Miseria. Esa es la palabra para definir los últimos años de Ag2r – La Mondiale hasta que por fin el año pasado empezaron a verse ciertos signos de mejora. Unos inicios aplastante apoyado en el patrocinio y más tarde el legado de Casino al que siguió una cuesta abajo casi constante desde que la empresa aseguradora tomase el relevo como patrocinador principal del equipo de Vincent Lavenu y que ahora parece que empieza a recuperar el rumbo. Un equipo que a principios de la década anterior era un referente y desde entonces ha ido perdiendo potencial, así que para explicar este cambio de tendencia, como hicimos hace unas semanas con el caso de la Lampre – Merida nos lanzamos ahora con el análisis del inicio de año de Ag2r – La Mondiale.

@cobblesandhills

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La entrada de Ag2r al mundo del ciclismo se dio de la mano de Casino, como segundo sponsor del equipo que el exciclista Vincent Lavenu hacía unos años que intentaba montar y su llegada coincidió con los años de gloria del manager francés. Armado sobre los pilares de Jaan Kirsipuu y Alexandre Vinokourov, en la primera campaña de la aseguradora no sólo se consiguieron muchas sino también muy buenas victorias, ya que a los triunfos del estonio y el kazajo se les sumó la Flèche Wallone de Bo Hamburger y la Amstel Gold Race y Tirreno – Adriatico de Rolf Järmann, dos hombres que partirían durante el invierno y no serían artífices del mejor año en cuanto a victorias; nada más y nada menos que 43 victorias en 1999.

Pero entonces Casino decidió desmarcarse y Ag2r asumió el patrocinio principal secundado por Décathlon, aunque no sería la única despedida, ya que también Vinokourov marcharía del equipo, siendo el lituano Arturas Kasputis la principal alternativa a Kirsipuu, una alternativa que desaparecería durante los cuatro años siguientes todo el peso del equipo sería cargado por el incombustible sprinter estonio Jaan Kirsipuu. La escuadra francesa acababa año tras año por encima de las veinte victorias por temporada, rindiendo durante todo el año, logrando triunfos parciales en el Tour y sacando adelante nuevos talentos como Simon Gerrans o Samuel Dumoulin, que poco a poco empezaban a carburar. Pero en 2005 el estonio puso rumbo a Crédit Agricole, así que al separarse el camino de la gran fuente de victorias de Ag2r Prévoyance otros ciclistas debían tomar la alternativa y Dumoulin y Gerrans fueron algunos de ellos junto a Nazon, Vaitkus o Deignan. Finalmente fueron 21 los triunfos conseguidos por un total de 11 corredores; una cantidad aceptable, aunque de calidad cuestionable.

Kirsipuu, bastión de triunfos. Foto © Franck Fife

La escuadra de Lavenu se había sobrepuesto a la marcha de Kirsipuu, e hizo lo propio el año siguiente con 18 victorias de la mano de 13 hombres, aunque en esta ocasión la calidad de las mismas sí que brilló, ya que al Tour Down Under y el Herald Sun Tour de Gerrans y el Tour de l’Ain y el Tour Méditarranéen de Dessel se les sumaron etapas en las tres grandes, un hito histórico que el manager francés consiguió en 2006 y que nunca más ha vuelto a celebrar. Desde entonces se entró en una época en que continuaban llegando victorias, pero a su vez en algún momento de la temporada se daba un salto de calidad, como con el Dauphiné – Libéré de Christophe Moreau de 2007 o el doble triunfo en el Tour de Dessel y Efimkin en 2008.

De todos modos la tendencia ya era diferente, al final de cada temporada ya no llegaban tantas victorias ni eran tantos los hombres que las conseguían, pero en contrapartida se conseguía hacer crecer a otros hombres como John Gadret o Nicolas Roche, hombres destinados a llevar el peso del equipo al medio plazo. Pero faltaba un tiempo para que llegase aquel momento, y sustentado en Tadej Valjavec y Rinaldo Nocentini, el equipo no funcionó, firmando 5 victorias en un nefasto 2009, en que eso sí Roche dio un paso adelante para llevar la carga del equipo en 2010, año en que cuajó su mejor temporada guiando sin victorias a un equipo que acabó con 19 incluída una etapa en el Tour.

Foto © Jasper Juinen

Aquel fue un año más que interesante, que pudo cambiar el rumbo del equipo, pero en 2011, siendo el único equipo francés en la máxima categoría, se consumó el desastre y sólo el irregular John Gadret brilló con una etapa y podio final en el Giro, además del siempre sobrio Jean Christophe Péraud, que provinente del Mountain Bike se destapó como un gran vueltómano gracias a sus dotes contra el reloj. Ag2r – La Mondiale necesitaba una restructuración, y paradójicamente, en el empeño de continuar en el WorldTour ésta llegó de la mano de hombres de discutible calidad como el iraní Amir Zargari, el ruso Boris Shpilevski, el francés Sylvain Georges o el esloveno Gregor Gazvoda, aunque, eso sí, fue secundada con criterio gracias a los fichajes de Manuel Belletti y Jimmy Casper además de la promoción desde el filial del prometedor Romain Bardet. Pero el invento no funcionó y sólo Nocentini volvió a salvar el honor del equipo. Lavenu se encontraba en una encrucijada, crecer o morir.

Y decidió crecer. Llegaron dos escaladores de equipos continentales italianos Domenico Pozzovivo y Carlos Betancur, volvió Samuel Dumoulin junto a Yauhenni Hutarovych y además mejoró la clase media del equipo. Una temporada más de sensaciones que de victorias, Betancur brilló a base de segundos puestos en el Giro escudado por Pozzovivo, Dumoulin se alzó con la Copa de Francia, Bardet empezó a mostrar su potencial, Nocentini y Péraud siguieron mostrando solidez y Riblon dio la gran alegría en l’Alpe d’Huez. Un solo borrón, el positivo de Sylvain Georges, que combinado con el de Steve Houanard en 2012, y siguiendo la normativa del MPCC decidieron no disputar el Dauphiné.

Se habían plantado las semillas y ahora empiezan a recogerse los frutos. Péraud inauguró el palmarés con un parcial en el Tour Méditarranéen y Bardet le dio continuidad en La Drôme, pero el gran nombre es el de Carlos Betancur, quien tras dominar férreamente el Haut Var consiguió el mejor triunfo de su carrera, la general de Paris-Nice además de las etapas de Rive-de-Gier y Fayence. Pero no son sólo las siete victorias que lleva el equipo a mediados de marzo, es la sensación de que Ag2r – La Mondiale va muy en serio.