Los Tres Días de Flandes Occidental tuvieron este fin de semana un ganador un tanto inesperado. Se trata del estonio Gert Jõeäär (Tallín, 1987), un compacto rodador que cumple este año su segunda temporada en las filas del conjunto francés Cofidis. Su triunfo en el prólogo y su capacidad para rodar delante durante las dos etapas restantes le otorgaron el triunfo en la clasificación general final, no sin algo de tensión, por delante de Guillaume Van Kerisbulck (Omega Pharma – Quickstep).
Curiosamente fueron sus capacidades como rodador y para luchar contra el reloj las que le abrieron la puerta del profesionalismo, cuando con 19 años, allá por 2008, se alzaba con el campeonato nacional sub 23 de contrarreloj. La temporada siguiente, el conjunto continental italiano Meridiana – Kalev Chocolate Team le dio la alternativa permitiéndole pasar a profesionales. Ya en su primera carrera, el Tallinn-tartu Grand Prix (1.1), se metió en el corte bueno de tres hombres, subiendo al podio por detrás del mejor ciclista estonio de la historia, Jaan Kirsipuu (vencedor de 4 etapas del Tour de Francia). Contó con pocas oportunidades más a lo largo del año y a final de temporada se recalificó como amateur en Francia, en el club ciclista Villeneuve Saint-Germain.
En la escuadra francesa compitió durante tres años en los que fue uno de los mejores ciclistas del exigente campo amateur francés. Un tercer puesto en el año 2010 y sendos segundos puestos en los años siguientes en los nacionales de contrarreloj alababan sus cualidades como rodador potente mientras conseguía múltiples victorias en varias carreras a lo largo y ancho de Francia. Pero sin duda lo que hizo destacar a Gert Jõeäär fue el saber aprovechar las grandes oportunidades para lucirse. Varios top ten en carreras con la selección estonia y sobre todo, dos victorias de etapa (una en 2011 y una 2012, donde fue octavo de la general) en la Ronde de l’Oise de categoría 2.2.
La temporada 2013, supone su salto a la escuadra Cofidis, que no quiso dejar pasar a uno de los grandes talentos del talento de su campo no profesional. Su papel en el equipo se centró básicamente en ayudar a sus compañeros a lo largo de la temporada y dar notoriedad al equipo con sus potentes capacidades de rodador. Sin embargo, cada vez que ha tenido oportunidades de hacerlo bien, se ha lucido. Su cuarto puesto en una carrera tan exigente como la Tro-Bo Léon o su octavo puesto en la contrarreloj del Tour de Austria así lo demostraron. A pesar de estos magníficos resultados, su mejor momento del año fue la victoria en su carrera de casa, el Tour de Estonia. Apenas 3 kilómetros de contrarreloj en el segundo sector de la primera etapa le bastaron para conseguir una renta que supo defender durante el resto de la carrera consiguiendo sus dos primeras victorias como profesional.
Esta temporada no ha podido comenzar mejor para Gert Jõeäär, su victoria en la carrera de Flandes debe darle la confianza necesaria para empezar a creer en sí mismo y confirmarse entre los mejores especialistas en los terrenos donde unas piernas bien fuertes deben marcar la diferencia. Veremos si es capaz de especializarse en conseguir carreras a base de destacar en los prólogos y contrarrelojes explosivas, o incluso si es capaz de dar un paso al frente y hacerse con victorias en alguna clásica exigente.