Tan esperado como balsámico ha caído en el seno del conjunto MTN – Qhubeka la invitación a la considerada cuarta mejor carrera por etapas del calendario World Tour, la Vuelta a Suiza. Conjunto, el sudafricano, que sufrió hace precisamente un mes y medio un revés inesperado tras no ser aceptada su solicitud para el Giro d´Italia, cuando presumían pactada en voz entre RCS Sport (mayor organizador de carreras italiano) y el gerente del equipo Tiann Kannemeyer, es ahora la ronda helvética una tabla de salvación siendo la mejor carrera por etapas hasta hoy en su cuaderno de bitácora y una segunda oportunidad que satisface al seno del equipo africano.
En el apartado estrictamente deportivo, no estar en la partenza de la Corsa Rosa ha trastocado los planes en la preparación de los corredores que viven en una incertidumbre que ancla sus expectativas a dos meses vista, propuestas a la espera que obliga a mantener un tono físico muy elevado durante todo el año con el desgaste que eso supone. Su director, el catalán Manel Lacambra, marca la pauta organizando un caótico calendario al que da forma según son aceptadas sus solicitudes. La idea fundamental es participar en el mayor número de carreras del concierto europeo, el triunfo se apunta como objeto principal y buscar mayores retos. Desembarcan en Tirreno – Adriático para buscar su espacio protagonista, la participación en próximas citas de la máxima y el Giro 2015 están en juego.
Poseen siete invitaciones confirmadas a la máxima categoría, cuatro más que la temporada anterior a estas alturas. A la reciente Vuelta a Suiza (WT), se unen como novedosas invitaciones recopiladas Dwars Door Vlaanderen (1.HC), E3 Prijs Vlaanderen – Harelbeke (WT), Flecha Valona (WT), Lieja – Bastoña – Lieja (WT) y repiten presencia en Milano – Sanremo (WT), Gante – Wegelgem (WT) y Scheldeprijs (1.HC) en el periplo primaveral de clásicas. Y parece asegurada, sin confirmar, Vattenfall Cyclassics (WT) que fue la última solicitud aceptada en 2013. Pasan de cinco en 2013 a siete presencias en 2014 hasta el mes de julio de un global de 28 carreras que conforman el calendario de gala del ciclismo en ruta, parece evidente que la planificación africana se desarrolla a muy buena salud.
Si bien sí ha dado un salto cualitativo en el calendario consecuencia inequívoca de la victoria de Gerald Ciolek en la Milano – Sanremo el pasado año, requiere beber de fuentes más acaudaladas y avivar un proyecto necesitado de mayor consideración económica. Y Europa es su tierra prometida, desde África se disparó su imagen de la mano de un Reinardt Janse van Rensburg inconmensurable en 2012, lo que supuesto un mayor interés inversionista. Las firmas Castelli, Samsung o Trek se unieron a un proyecto que en 2013 renovó horizontes y el enfoque de los fichajes cambió radicalmente.
Aterrizaron en Morningside, donde se establece la sede en Sudáfrica de MTN – Qhubeka; el lituano Konovalovas, el mismo Ciolek, sus compatriotas Andreas Stauff y Martin Reimer, el toscano Kristian Sbaragli y el único español Sergio Pardilla Bellón (Membrilla, 1984) que en su segundo año destaca estar más compenetrado con el resto de compañeros, “el grupo es prácticamente el mismo que el año pasado, ya nos conocemos bien y en ese sentido vamos a notar mucha mejoría”. Con respecto a las nuevas incorporaciones “para 2014 sólo hemos traído a cuatro más a los que ya estábamos, no ha salido nadie y la familia solo crece, es muy buena noticia”, los nuevos son el germano Linus Gerdeman, el sudafricano John Lee Augustyn y a los eritreos Daniel Teklehaimanot (ex Orica – GrenEDGE) y Merhawi Kudus, recientemente segundo en Langkawi.

Sergio Pardilla celebrando su única victoria en 2013 en la Volta a Portugal. (c) www.volta-portugal.com
“El objetivo no es ir conseguir buenos puestos en tal o cual carrera, sino la victoria“, convencimiento del manchego que sostiene firmemente que la actitud del equipo pasa por estar en lo más alto. Con respecto a la nueva temporada, él mismo estimaba que el Giro aceptaría la invitación tal que como buen conocedor del terreno transalpino -pasó in situ compitiendo dos campañas completas en el desaparecido Carmiooro italiano- podría brillar con luz propia, “confiaba en que íbamos a participar en el Giro d’Italia, nos lo habían casi asegurado, conozco el recorrido y teníamos esperanzas fundadas pero no fue así finalmente”.
Por contra, Roma Maxima, Strade Bianche, Tirreno – Adriático y Settimana Internazionale Coppi e Bartali sí entraban en las coordenadas fijadas para su desarrollo en el inminente devenir del equipo. “Nosotros solicitamos para estar en las carreras más importantes, pero luego son los mismos organizadores de las mismas carreras quien decide. Está claro que las carreras WT son complicadas para los conjuntos profesionales continentales, pero hay que ser optimista”.
Tanto Tirreno como Settimana o Suiza son tres citas que abren el apetito al vencedor en la ascensión a Mondim de Basto (Sra. de Graça) en la cuarta etapa de la Vuelta a Portugal’13 y hace hincapié en que para que eso ocurra “la atmósfera del equipo es la clave. Todo se lleva con mesura y tranquilidad, eso permite trabajar concentrado únicamente en la bicicleta y obtener los mejores resultados”, recordando que su temporada anterior comenzó en febrero y se estiró sin descanso hasta mediado octubre consiguiendo un goteo constante de puntos para los suyos. Para esta campaña, con la llegada de Gerdeman, espera compartir la carga en esta clase de vueltas.
Finalmente, nos reconoce que su faceta destacada en carreras por etapas dista de su rol en las de un día, “la tarea que tenemos los corredores europeos es la de enseñar. El 70% de nuestros corredores no tienen ninguna experiencia en Europa y la van adquiriendo poco a poco, el proceso debe ir paso a paso hasta convertirse en lo que todos soñamos”, guiando su intención a la joven promesa sudafricana Louis Meintjes como pieza angular de futuro y por el que pasa el sueño casi utópico de ser el primer africano en ganar el Tour de Francia, “es el futuro del ciclismo y la esperanza de África“.