Carrera muy interesante la vivida este mediodía en el departamento francés de la Drôme tras la vivida ayer en l’Ardèche. Una carrera marcada desde un primer momento por una fuga numerosa de 18 unidades en la que destacaban hombres como Pieter Serry y Julian Alaphilippe (OmegaPharma – QuickStep), Warren Barguil (Giant – Shimano), Jérôme Baugnies (Wanty – Goupe Gobert) o Riccardo Zoidl y Fabio Felline (Trek Factory Racing), una fuga demasiado numerosa que ha plantado cara al pelotón durante los tres primeros cuartos de carrera, aunque el estrecho margen dado por el gran grupo no les permitía tomar una ventaja que pudiese devenir definitiva.
Quedaban 50km y la distancia se había reducido a 30″ y era entonces cuando Serry, Barguil, Delfosse, Zoidl, Courteille y Giraud daban continuidad a la escapada y lograban aumentar la diferencia con el pelotón hasta el minuto y medio al paso por la Côte d’Allex. Pero poco después, a 30km de meta se desencadenaba la batalla en el pelotón y se formaba un gran importante con los grandes nombres destinados a jugarse la carrera. Armindo Fonseca (Bretagne – Séché Environnement), Gianni Meersman y Jan Bakelants (OmegaPharma – QuickStep), Philippe Gilbert (BMC Racing Team), Thomas Voeckler (Europcar), Romain Bardet (Ag2r – La Mondiale) o Pierrick Fédrigo (FDJ.fr) eran algunos de los hombres que emprendían la persecución. Por delante 25km y un minuto de desventaja.
Era a falta de 20km cuando conseguían contactar con los seis de cabeza formando un grupo de 13 corredores con superioridad numérica de OPQS con cuatro hombres, aunque un movimiento de Delfosse se llevaba consigo a Bakelants, Bardet, Chérel, Fédrigo y Zoidl. Con 30″ de ventaja a falta de 10km serían ellos los que se jugasen la carrera.
Los seis colaboraban y a falta de 5km incluso habían ampliado su ventaja, pero la unión se rompía y coincidiendo con un acercamiento del grupo perseguidor seguido de un ataque de Gianni Meersman su compañero Jan Bakelants intentaba irse en solitario que el grupo anulaba antes del momento decisivo. Justo antes de la flamme rouge Romain Bardet lanzaba un ataque que le valdría para llevarse la victoria. Primera para él en una temporada que se presume importante para determinar su futuro inmediato como ciclista profesional; las puertas las tiene todas abiertas, si cuaja un buen año podrá elegir la que él prefiera.

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