Sonriente, despierto, sarcástico y manteniendo en forma su innegable humor galés, es directo en las distancias cortas. Geraint Thomas (Cardiff, 1986) respira pleno de confianza como uno de los grandes pilares dónde reposan las esperanzas de Chris Froome para el Tour de Francia en el mes de julio, y a largo plazo, del suyo propio. “Obviamente el objetivo para nuestro equipo es el Tour de Francia, lo principal es volver a conseguir el segundo consecutivo con Chris [Froome]. Ha empezado fuerte ¿no?”. Confía en él y en todo el equipo que vaya a Yorkshire: “Tenemos un gran equipo, muy profesional, capaz de llegar en el mejor momento los nueve que decidan que vayamos. Qué puedo decir, somos realmente buenos.

Su desarrollo como corredor fundamental es latente y sus condiciones cada vez se asemejan a un posible competidor en carreras de tres semanas. Mientras tanto, valora su rol un peldaño por debajo de los que él mismo considera las estrellas del equipo. Estima en un sobresaliente sus primeras sensaciones del año. “Me estoy encontrando en muy buena forma, la Vuelta a Andalucía me ha gustado mucho, es muy bonita por el recorrido que han planteado los primeros días. Ha sido un test muy satisfactorio para valorar el buen trabajo de pretemporada y la sensaciones son magníficas. Un terreno muy diferente con respecto al años anterior”, nos cuenta, ya que disputó el Tour de Qatar. “Mejor Andalucía, mi objetivo pasaba por ayudar y me he encontrado bastante cómodo en todo momento en las subidas al lado de Richie [Porte]. Eso sí, 4.000 metros el primer día en febrero…”.

El calendario de Geraint Thomas se asemeja al de la temporada pasada salvo que no disputará Omloop Het Nieuswblad. “Ahora me concentraré en las clásicas, viajaré a Mónaco dónde vivo para entrenar un par de semanas para seguidamente afrontar el bloque de clásicas, todas las que pueda. Más tarde calco el calendario del año pasado: estaré en línea de salida de la París – Niza, Critérium du Dauphiné… Pero nunca se sabe qué puede pasar. Sobre todo acudiré a carreras para ir perfilando el punto necesario para el Tour de Francia”.

Thomas en la llegada al Santuario Virgen de la Sierra de Cabra en Andalucía. Foto © cobblesandhills.com

Con respecto a las clásicas, el de Cardiff admite cierta gran admiración por el pavés. “Sobre las piedras no puedo decir que no me gusten, pero mis brazos opinan lo contrario cada vez que acabo alguna. Me encantan, ya sabes, mi función básicamente se basa en ayudar al líder en el momento justo de la carrera. Con líder en el momento me refiero al compañero que esté vivo en los últimos 40 kilómetros: Boasson Hagen, Eisel, Stannard, Puccio, Rasch, Rowe, Sutton, Knees o yo mismo somos las cartas a jugar en principio. ¿De las que hay? Sí, me gusta principalmente la última”, aludiendo a la Paris – Roubaix mientras nos recordaba que cuando se sabe con libertad obtiene resultados interesantes. Sin ir más lejos en 2011 ya fue segundo en Dwars Van Vlaanderen detrás de un Nick Nuyens intratable al sprint aquel día y cuarto en 2013 en E3 Prijs Vlaanderen – Harelbeke, el día que Fabian Cancellara no permitió sublevados.

Tiene clara su relevancia en los meses de marzo y abril para el equipo. “Mi papel es aportar trabajo y ayudar principalmente. No sólo en clásicas sino durante el resto del año también”. Y nos explica en qué se basa su trabajo; “en Bélgica el secreto no existe, has de estar con los ojos bien abiertos, estar atento a los cortes y los percances que podamos sufrir o puedan ocurrir en el pelotón, situándose lo más adelante posible podría ser la clave pero claro, eso lo sabemos nosotros y todos los demás” cuenta tras unos años de adaptación a la carretera en los que ha tenido momentos para trabajar y ser líder. Sobre ello confirma que “en lo personal quizás el rol de líder sea un traje demasiado ancho de espalda, exige muchísimo desgaste como para pensar en laureles trabajando todo el día. No me pagan tanto todavía para eso”. No esconde en cambio que su ilusión es la de inscribir su nombre en alguna de las grandes clásicas.

Mundial de Ponferrada, ¿objetivo?

El doble campeón olímpico en pista en la modalidad de persecución (Pekín 2008 y Londres 2012) tiene muy claro cuál es el propósito personal de cara al Mundial de Ponferrada en el mes de septiembre. “¿La Vuelta España? No sé aún si volveré, pero es probable que no. Para el Mundial, que espero brindaros mi presencia, quizás repita Plouay y las carreras de Canadá para recuperar el tono físico. La crono por equipos comerciales es el gran objetivo sin duda, contamos con buenos especialistas y bien, va a ser otro año bastante largo”, confirma un Geraint Thomas que en 2013 formó parte del equipo de Sky Procycling bronce en Florencia.