Pasado el Mundial, la vida sigue su curso. Y siendo así, Sven Nys (Crelan – AA Drink) sigue ganando. Poco importaron la voluntad de Niels Albert (BKCP – Powerplus), el gran desempeño y calidad técnica de Tom Meeusen (Telenet – Fidea), la insistente persistencia de Lars van der Haar (Rabobank Development Team), su comienzo relajado, pasivo y pausado, su gran ventaja en la clasificación general o que mañana tenga ante sí una cita de importancia vital de cara a revalidar su título en el Superprestige. Apoyándose en su inteligencia y en unas piernas que hoy por hoy están varios cuerpos por delante que las de cualquier rival, remontó posiciones sin prisa pero sin pausa para alzarse con la 23ª edición del Krawatencross.
Y todo ello sin necesidad de grandes demostraciones ni esfuerzos épicos. Prácticamente no se exprimió en ningún momento ni gasto un gramo más del necesario. Simplemente, puso el ritmo justo para ganar sin que ello conllevara una fatiga extra que pudiese pagar dentro de unas horas en Hoogstraten. Y eso, a pesar de errar en la salida. A diferencia de lo que ocurre comúnmente, Nys perdía comba en los primeros compases y se veía encerrado en el seno de un grupo que, con la llegada de la primera ‘chicane’ en el tramo de arena, prácticamente veía su marcha interrumpida ante el embotellamiento allí formado; mientras que Albert sorprendía a propios y extraños con un arranque fulgurante con el que tomaba el primer puesto y se lanzaba, como él gusta de hacer, en busca de la hazaña.
Con casi tres minutos perdidos en la general respecto al ‘Kanibaal’ y teniendo en cuenta el estado de forma de éste, lo lógico hubiera sido contenerse, dejar pasar con tranquilidad el día de hoy y centrarse en la defensa del Superprestige. Pero por la sangre de los campeones, aún en horas bajas, corre un espíritu indomable que busca tozudamente la épica y la gloria. Sin mirar atrás, Albert ponía su velocidad de crucero y generaba la primera fractura en el grupo sin apenas haberse dado la salida. Rob Peeters (VastGoedService – Golden Palace) y Meeusen se agarraban a la rueda del de Bonheiden como un clavo ardiendo, al mismo tiempo que Jim Aernouts, Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games), Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus) y Van der Haar ponían tierra de por medio respecto a un pelotón encabezado por un Marcel Meisen (Kwadro – Stannah) sin capacidad alguna para aplacar los ánimos de las avanzadillas. En apenas un giro, el encerrado Nys cedía ya veinte segundos respecto al encoraginado Albert.
No obstante, desde esos primeros instantes ya se pudo comprobar que el de Bonheiden no tenía la misma frescura que pasado año. Aunque se deshacía sin demasiados problemas de Peeters, no transmitía ni mucho menos las sensaciones de sus grandes gestas ni generaba problema alguno a Meeusen, que seguía su rueda con patente facilidad. Tal fue así, que no tardó en dar muestras patentes de fatiga cuando el pupilo de Van Kastener le tomó por primera vez el relevo. De hecho, dos errores técnicos en dos repechos en los que se quedó a medio camino, otorgaron al de Brasschaat una distancia que ya no iba a ser capaz de recuperar. Albert se quedaba sin respuesta y Meeusen iniciaba su cabalgada en solitario con una renta de 25 segundos respecto a un grupo perseguidor que, sin forzar ni arriesgar, ya tenía a Nys como comandante, con Pauwels y Van der Haar como vigilantes más destacados.
Ese fue el punto en el que el camino de rosas por el que estaba transitando Meeusen se iba a torcer. El ahora ‘driekleur’ imponía un ritmo asumible para él, pero que empezó a quitar las caretas de los ‘outsiders’ que le acompañaban. En primer lugar de Albert, que en un abrir y cerrar de ojos se veía atrapado por el grupo perseguidor y, no mucho más tarde, totalmente descolgado de un trío que se mantuvo unido por poco tiempo. Tras rebasar al ciclista de BKCP-Powerplus, Pauwels era el siguiente en decir basta, totalmente superado por una perfección técnica y una fortaleza física que no era capaz de asumir. Como tampoco Van der Haar, quien no obstante no perdió la cara a la carrera y fue capaz de mantener a Nys a una distancia de seguridad que le permitía tenerle como referencia. Al mismo tiempo, ‘Tommeke’ comprobaba como curva a curva y recta a recta, la distancia que tenía se iba reduciendo y que era cuestión de tiempo verse atrapado en las fauces del caníbal.
Dicho y hecho. Aunque un error en la entrada al bosque retrasó lo inevitable, en la siguiente vuelta Nys se tomó un pequeño respiro para, en apenas dos rectas, recortar la decena de segundos que por aquel entonces le separaba del liderato. Un arreón brutal que dejó atónito a Meeusen, quien no tardó en disminuir el tempo sabedor del nuevo enfoque que debía dar para los dos últimos giros si quería revalidar el triunfo de 2.012. Nys aprovechaba la coyuntura para hacer lo propio, lo que dio alas a Van der Haar para poder incorporarse a la cabeza de carrera tras un día sumido en una persecución tras otra. Al toque de campana, el campeón neerlandés figuraba ya a rueda de Meeusen, expectante ante lo que podía plantear el subcampeón mundial.
No obstante, Nys seguía esperando, y fue él quien ejecutó el primer movimiento. Aprovechando su virtuosismo técnico, Meeusen arriesgaba en la zona técnica de arena y tensaba la cuerda lo suficiente para hacer perder la estela -de momento- a Van der Haar, pero un error que casi le lleva al suelo le puso en el punto de mira de un Nys al que también había soltado. Un pequeño fallo que puede pasar desapercibido en otras ocasiones, pero no ante la leyenda flamenca. Éste demarraba en la zona previa al bosque y sumía a Meeusen a un esfuerzo increíble para evitar que la cuerda no se rompiera. Apretando al máximo los dos, en una de las pocos puntos realmente embarrados del trazado, Nys perdía la línea y permitía a su rival que le tomara una vez más la rueda, devolviéndole la jugada anterior.
De este modo, todo quedaba a expensas de la última zona técnica para evitar el inevitable sprint. Allí Nys lo volvía intentar, pero Meeusen ya se había soldado y estaba esperando con impaciencia la suerte de la velocidad de la que tanto rédito ha sacado en su trayectoria. Pero desgraciadamente para él, la mala fortuna se volvió en su contra. Encarando ya la recta de meta, su pie se soltó de la cala y dejó en bandeja de plata la victoria a Nys, a pesar de la insistencia de un Van der Haar que les había neutralizado una vez más con la ‘volatta’ ya prácticamente lanzada. De este modo, el campeón belga se hacía con su decimosexto entorchado de la temporada y prácticamente aseguraba la general del BPost Bank Trofee.
En otro tipo de batallas lucharon Javier Ruiz de Larrinaga (MMR – Spiuk) y Aitor Hernández (Specialized – Garmar), que tras una salida accidentada tuvieron que conformarse con la 25ª y 26ª plaza, respectivamente, en un coso que no se ajustaba ni mucho menos a sus cualidades.
Clasificación final:
1. Sven Nys (Crelan – AA Drink) en 1:03:06
2. Lars van der Haar (Rabobank Development Team) a 0:00
3. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) a 0:04
4. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) a 0:38
5. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 1:08
6. Corné van Kessel (Telenet – Fidea) a 1:08
7. Radomír Simunek (Kwadro – Stannah) a 1:16
8. Diether Vanthourenhout (Sunweb – Napoleon Games) a 1:23
9. Bart Aernouts (AA Drink) a 1:23
10. Jim Aernouts (Sunweb – Napoleon Games) a 1:44
Clasificación general del BPost Bank Trofee (7 pruebas de 8):
1. Sven Nys (Crelan – AA Drink) en 7:05:18
2. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 4:05
3. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) a 8:33
4. Thijs van Amerongen (AA Drink) a 8:47
5. Rob Peeters (VastGoedService – Golden Palace) a 9:26
6. Bart Aernouts (AA Drink) a 10:49
7. Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus) a 11:26
8. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) a 13:32
9. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) a 14:18
10. Corné van Kessel (Telenet – Fidea) a 16:10