Encontrar resultados siempre es difícil, complejo. Todos pelean por el mismo objetivo, pocos son los que lo encuentran. Una misión que tras cambiar de equipo y rol en muchos casos aumenta su dificultad. No ocurrió la misma suerte Simone Ponzi (Manerbio, 1987) quien llegó y besó el santo. En su primera prueba con los colores del Neri Sottoli . Yellow Fluo se alzó con el triunfo en los Etruscos después de una sensacional jornada del equipo de Luca Scinto.
Para Simone Ponzi la victoria en Donoratico fue su renacer. Un renacer que llega en el momento justo de su carrera deportiva. Camino de la madurez como deportista y alcanzando un rol que nunca antes había logrado ostentar en sus cinco años repartidos entre Lampre, Liquigas y Astana. Cinco campañas en la máxima categoría donde apenas pudo demostrar su potencial. Bajar un escalón para regresar más fuerte es el objetivo del ciclista lombardo quien firmó por una única temporada con el Neri Sottoli – Yellow Fluo. No tuvo dudas en su elección, así lo manifestó después de lograr estrenar el casillero a la primera oportunidad. “Cuando tuve que elegir a dónde ir, no tuve dudas; Luca Scinto es un valor añadido para la motivación y eso era lo que necesitaba para reiniciar mi carrera”.
Exactamente eso necesitaba Simone Ponzi, reiniciar y relanzara su carrera deportiva. En 2009 pasó a Lampre – NGC después de ser uno de los mejores dilettanti en la inagotable cantera del Zalf – Désireé. Más de trece triunfos cosechados en sus tres campañas en la categoría donde demostró ser uno de los mejores rematadores. El triunfo en el siempre exigente y disputado Campeonato Nacional elevó un caché que confirmó, con ocho victorias en 2007, con el subcampeonato mundial sub23 de Varese 2008 donde únicamente sucumbió ante Fabio Duarte.
El sucesivo paso por Lampre, Liquigas y Astana apenas le supusieron oportunidades esporádicas para tomar el liderazgo del equipo. Aún así demostró su facilidad para rematar logrando victorias en el GP Kranj, GP Nobili Rubinetterie o parciales en Eslovenia o Burgos. Pero sus resultados van más allá. A pesar de estar supeditado al trabajo de otros corredores destacó en citas de la talla de Hamburgo -4º-, Montreal -2º- o Roma Maxima -5º- y siendo segundo en Romagna, Agostoni, Laigueglia o Carnago.
Los Etruscos mostraron el potencial de un corredor que con libertad y con el claro objetivo de reconducir su carrera deportiva aspira a ser uno de los grandes nombres del ciclismo italiano en 2014. Camino va de ello. Un perfil que destaca por la potencia y un notable rush final que tan bien se adapta a la mayoría de las pruebas del calendario italiano. Unas citas donde buscará no solo convertirse en la referencia del Neri Sottoli – Yellow Fluo si no apoyarse en sus resultados para regresar a la máxima categoría en 2015. Un regreso al que aspirará llegar con galones.