Apenas unas pedaladas, y lo que se suponía y esperaba como un duelo igualado entre Marianne Vos y Katie Compton se había desvanecido de un plumazo. La floja salida de la americana aún no había disparado las alarmas, acostumbrados como nos tiene a correr de menos a más y terminar alcanzando sin problemas a todas las que en primera instancia habían sido más rápidas que ella. Pero cuando escasos instantes después las cámaras mostraban un casi imposible enganchón entre las bicicletas de la propia Compton y de la checa Pavla Havlíkova, que se negaban a soltarse, haciendo perder un considerable puñado de preciosos segundos, se vio que la fortuna iba a estar del lado de la ídolo local.

No sólo la fortuna; también la fuerza y la calidad técnica. Mientras Compton luchaba por remontar desde posiciones muy retrasadas, Vos se marchaba por delante en compañía de la italiana Eva Lechner, cada vez más competitiva en el estrellato del ciclocross pese a ser básicamente una ciclista de mountain bike. No lejos de ellas, las belgas Ellen van Loy y Sanne Cant, la británica Helen Wyman y la francesa Pauline Ferrand Prevot comenzaban su particular pelea por no perder de vista las medallas. Una caída de esta última la alejaría pronto de las posiciones de privilegio.

El dominio férreo de la bicicleta por parte de Marianne Vos estaba empezando a tensar una cuerda a la que Lechner intentaba agarrarse, pero un pequeño repecho de potencia decantó rápidamente la balanza a favor de la neerlandesa. Desde ese momento, las únicas incógnitas pasaron a ser las medallas de plata y bronce. Compton parecía acariciar ya las posiciones de podio en su remontada, pero hasta ahí le llegaron las fuerzas. Acusando aparentemente los mismos síntomas asmáticos que hace una semana la obligaron a retirarse en Nommay, comenzó a ceder tiempo y posiciones tal cual los había recuperado hasta ese momento.

Desde el ecuador de la carrera en adelante las posiciones quedarían definidas. Vos, intratable por delante, asumiendo cada sección del circuito con una fuerza y un control técnico admirables; Lechner, quien, sin hundirse, cedía poco a poco, y Helen Wyman junto a Sanne Cant, para quienes la plata aún no parecía resultar un objetivo utópico. Haciendo gala de una manifiesta igualdad de fuerzas, la competición por las medallas entre estas dos últimas iba a resultar el mayor punto de interés de la recta final de la carrera.

A la vez que Wyman y Cant se atacaban incesantemente, Marianne Vos ya comenzaba a saborear la victoria segura. Una victoria ante los suyos, en una temporada que no le ha resultado tan brillante como otras anteriores, pero que está enderezando muy meritoriamente en sus últimos coletazos. Una victoria que, en vista de sus gestos y su visible emoción, le sigue transmitiendo tanto o más como las primeras que conseguía como ciclista, aunque sea ya su séptimo arcoíris en ciclocross y el sexto consecutivo. Muy satisfecha también cruzaba la meta Eva Lechner, plata, con un pequeño margen sobre Helen Wyman, quien consiguió dejar brevemente atrás a Sanne Cant en los últimos centenares de metros del circuito.

Foto: © Bart Hazen

Foto: © Bart Hazen

Clasificación

1. Marianne Vos (Países Bajos) en 39’25”
2. Eva Lechner (Italia) a 1’07”
3. Helen Wyman (Gran Bretaña) a 1’17”
4. Sanne Cant (Bélgica) a 1’20”
5. Nikki Harris (Gran Bretaña) a 2’33”
6. Lucie Chainel-Lefevre (Francia) a 2’44”
7. Loes Sels (Bélgica) a 2’47”
8. Thalita de Jong (Países Bajos) a 2’52”
9. Katie Compton (Estados Unidos) a 2’58”
10. Caroline Mani (Francia) a 2’59”