La posibilidad de que toda una estrella nacional consiguiera su séptimo título consecutivo en casa era un caramelo demasiado dulce para que la televisión neerlandesa no intentara trasladar la carrera femenina al ‘prime-time’, lo que por consiguiente ha llevado a desplazar la lucha por el arco iris en la categoría intermedia, por primera vez desde que se desarrolla en este formato, al domingo. Los ‘espoirs’, ‘beloften’, ‘dilettanti’ o, en definitiva, los ‘crossers’ menores de 23 años se jugarán sobre un esperable manto de barro -a tenor de las lluvias que regarán el trazado brabanzón el sábado- el arco iris que les corone como la mejor promesa de ciclocross universal.

O deberíamos decir realidades. Al menos es lo que muchos ya consideran a los dos grandes aspirantes a conseguir el título del Mundial sub23 de ciclocross mañana. Wout van Aert y Mathieu van der Poel, a pesar de ser dos de los ciclistas más jóvenes entre todos los que tomarán parte de la salida, han desplazado carrera a carrera a ciclistas más veteranos sin importar los galones y la sangre, convirtiendo las pruebas en duelos a cara de perro entre ambos y la categoría en su coto privado.

Datos Mundial sub23 de ciclocross

Favoritos

Wout van Aert (Bélgica): Koksijde ’12. Ante toda la parroquia nacional, en una de sus últimas carreras como ‘junior’, el aniñado corredor de Lille tenía que conformarse con la plata ante el espigado verdugo procedente de toda una casta de campeones. Sin embargo, ahora tiene la posibilidad, y bien real, de tomarse la venganza en el pueblo y circuito del padre de su verdugo, sobre todo si se cumplen los pronósticos y el lodo termina por cubrir las praderas de Hoogerheide. Y es que bajo esas condiciones se ha mostrado prácticamente imbatible entre los de su edad, e incluso casi inalcanzable para mucho de los mayores, como se pudo comprobar con su tremenda actuación en Niel.

David van der Poel (Países Bajos): el imparable huracán con el que comparte apellido le ha costado incluso el título nacional en la temporada en la que cierra su ciclo como ‘beloften’. En cualquier caso, que la tremenda irrupción de los dos bisoños dominadores le haya situado en un segundo plano de protagonismo no debe quitar méritos a una temporada en la que ha rallado en casi todo momento a muy buen nivel, acumulando plazas de honor casi con cada participación. Pero por encima de cualquier otro factor, su favoritismo de cara al domingo radica en la tremenda motivación que supondrá para él correr un Mundial en la carrera de su padre, con la oportunidad de estar en el podio junto a su hermano y resarcirse de su lamentable actuación el Louisville el pasado año.

Los hermanos Van der Poel corren en la carrera y el trazado de su padre. ¿Le colocará ese extra de motivación a ambos en el podio? / Foto: BKCP – Powerplus

Mathieu van der Poel (Países Bajos): se trata de una de las incipientes estrella no sólo del ciclocross, sino de todo el ciclismo mundial. Un súper-clase del que se puede esperar que venza casi en cualquier lugar, en cualquier disciplina, de la forma que más se le antoje. Lo único que le faltaba para confirmar su condición de astro tras una temporada inmaculada y dos títulos mundiales en categoría juvenil, era ganar en la primera prueba en su nueva categoría, a pesar de salir en la última posición. No obstante, con el paso de las campaña se ha encontrado en la figura de Van Aert la horma de su zapato, teniendo que conformarse con llevarse a casa las citas más propensas a su increíble explosividad. En un circuito que conoce como la palma de la mano, lo tiene todo para poder alzarse con su cuarto arco iris a sus 19 años… siempre y cuando el suelo esté firme.

Michael Vanthourenhout (Bélgica): el vigente campeón de Europa ha dado esta temporada un gran salto de calidad que no se ha visto transmitido todo lo que él hubiera querido en los circuito como consecuencia de un convulso invierno sumido en despachos y demandas. Tras varias carreras rayando a alto nivel, la noticia de su fichaje por Sunweb-Napoleon Games provocó una demanda llegada desde su antiguo equipo que la mantuvo alejado de su mejor nivel hasta que dejó todo atrás y pudo volver a la senda de octubre con dos podios de prestigio en Baal y Nommay, que dejan bien a las claras el gran estado de forma en el que se encuentra y que le señalas como uno de los pocos hombres capaces de dar la sorpresa, como ya hiciera en Eslovaquia.

Outsiders

Laurens Sweeck (Bélgica): el antiguo portador del ‘driekleur’, pese a no haber revalidado en Waregem lo conseguido en Mol, ha tenido un rendimiento global mucho mejor que la pasada temporada, en particular durante unas semanas de Navidad en las que sólo se le atragantó el seco y sencillo trazado de Zolder. Cuenta con buenas piernas para poder mantener mañana la misma línea en la jornada clave, aunque quizá eche de menos la presencia de una zona de arena en la que acostumbra a desenvolverse con maestría.

Mike Teunissen (Países Bajos): la maldición del arco iris parece haber acechado al espigado ciclista de Ysselsteyn, que tras una amplia y relativamente exitosa campaña de carretera, ha visto como los problemas físicas no le han dejado rendir como deseaba durante esta campaña. De todos modos, el neerlandés tiene talento de sobra para efectuar una buena carrera, más si cabe ante el balance positivo de las últimas semanas, en las que ha mejorado progresivamente.

Clément Venturini (Francia): comentábamos en la presentación de la prueba juvenil que los franceses suelen crecerse en las grandes ocasiones. Baste como ejemplo el triplete que lograron en Sankt-Wendel, con el ciclista de Cofidis a la cabeza, el que llega al trazado neerlandés tras un año de dominio absoluto en el calendario francés e incluso una victoria absoluta en Rennaz. Su discreto papel en la Copa del Mundo es la principal duda que existe sobre el de Villerbaune, que no obstante podría aprovecharse de la vigilancia entre belgas y neerlandeses para sacar rédito.

Gianni Vermeersch (Bélgica): otro de los ciclistas que este febrero cierra su ciclo no llega a estas alturas de la temporada en su mejor momento. Tras unos primeros meses en los que se sitúo, sin discusión, como tercero en discordia tras el binomio Van Aert-Van der Poel, ha ido perdiendo fuelle con el paso de las carreras y, del mismo modo que su compañero Vantornout en élites, acumula semanas en el ostracismo, con un cuarto puesto en Baal como único resultado esperanzador. Veremos si su calidad es capaz de anteponerse a unas piernas mediocres para alguien como él.

Clement-Venturini

El campeón mundial junior en Sankt-Wendel es la principal alternativa al dominio del neerlando-belga / Foto: http://www.cyclingstory.nl

Ojo con…

Aunque los dos favoritos aparecen muy marcados y las plazas de podio parecen muy marcadas para alguno de los arriba mencionados, no sería prudente obviar las opciones del resto de integrantes de la selección, quienes a lo largo del año ya han logrado mojar la oreja en más de una ocasión a los rivales arriba mencionados. Sin ir más lejos, el portador del maillot de campeón nacional responde al nombre de Jens Adams, un hombre que ha dado un paso de gigante durante este invierno y cuyas opciones se multiplican en caso de encontrar barro. Toon Aerts y el neerlandés Stan Godrie son los dos últimos ciclistas que cierran la nómina de candidatos a ser verdaderos protagonistas de la carrera.

No obstante, a se vera se abre un grupo de ciclistas que bien podrían colarse entre los diez mejores si alguno de los arriba mencionados falla. Es ahí donde podemos sacar pecho y mentar a Jonathan Lastra como aspirante a lograr un candidato histórico para nuestra delegación, siempre y cuando, y según sus propias palabras, haya barro. No obstante, deberá estar muy atento a lo que puedan hacer los miembros de los combinados francés y checo, quienes acuden con varios ciclistas que ya saben lo que es figurar entre los diez mejores en una cita de la Copa del Mundo, como Fabien Doubey, David Menut y Anthony Turgis en el lado galo y Tomás Paprtska, Vojtech Nipl y Michael Boros por parte centroeuropea. Además, no hay que olvidar de la ecuación a ciclistas como Gert-Jan Bosman (Países Bajos) o Logan Owen (Estados Unidos).

La apuesta de Cobbles & Hills: Mathieu van der Poel (Países Bajos)