Tras tantos días de rumores y especulaciones durante la mañana de ayer se confirmó Zdeněk Štybar participará en el Mundial de Hoogerheide. Entonces, una sonrisa se dibujó en todo aficionado al ciclocross, no en vano, sus contadas apariciones en el barro durante el Christmas Madness fueron un grato regalo de Navidad para los amantes de la especialidad, incluyendo dos podios en Heusden-Zolder y Baal.

Todos queríamos creer que sí acabaría acudiendo a la cita, pero nadie podía asegurarlo al 100%. Centrado completamente en la temporada en ruta, esta vez era diferente, y es que residir a sólo a seis kilómetros del circuito de Hoogerheide era demasiado aliciente como para dejar pasar la oportunidad, aunque ya lo dejó claro rápidamente, su participación en el Mundial dependería única y exclusivamente de cómo fuese su preparación de cara a las clásicas de Primavera.

Despejada la incógnita sobre su participación en la carrera de Hoogerheide, nos queda una pregunta: ¿Qué podemos esperar de Zdeněk Štybar en Hoogerheide? Él mismo ha afirmado que una medalla sería un grandísimo resultado, pero conociendo al checo y su ambición, no hay que descartar absolutamente nada.

Štybar

@wilfredpeeters

Porque teniendo en cuenta su rendimiento durante finales de diciembre, en los compases iniciales de su pretemporada, no sería lógico pensar que su estado de forma no haya mejorado un mes más tarde, aunque aquí otra vez vuelven a escena las clásicas y la fase de la pretemporada en la que se encuentre, si se encuentra en una fase de carga y acumular kilómetros es probable que no tenga ese punto de chispa necesario para luchar de tú a tú contra los grandes favoritos.

O contra el gran favorito, porque la carrera del domingo tiene un condicionante muy importante, Sven Nys, y es que el extraordinario momento de forma del vigente campeón mundial deja, sobre el papel, opciones reducidas al resto de participantes. Él será el hombre que centre todas las miradas y los marcajes del resto de favoritos durante la carrera, y también de Štybar, un crossman que ya sabemos que no escatima en esfuerzos. Es una de las caracteríticas más importantes del checo, ya que si algo tiene, entre muchas otras cosas, es compromiso en carrera y no dudará, por más que en el último tramo pueda pagar los esfuerzos, en embarcarse en cualquier aventura quijotesca, así que todo aquel dispuesto a seguirle en su locura en busca del oro debe tener en cuenta que cuando se acerque el momento decisivo Štybar será juez y verdugo.

Tras un tiempo alejado del ciclocross no cabe duda que parte en desventaja y el corazón, aunque importante, no es suficiente para convertirse en campeón mundial, más cuando esos largos periodos de ausencia pueden hacerle perder el feeling en circunstancias especiales como las que se esperan para la carrera. Ni terreno seco, ni helado, barro, algo que como comentó Adrie van der Poel puede jugar en contra del checo y restarle opciones de victorias. Sea como sea, allí estará él, retrasado en la parrilla de salida dispuesto a volver a maravillar en los primeros metros y a partir de ahí, más que predecir un resultado, nos quedará disfrutar, como cada vez que Štybar visita el barro.