Es cierto que la velocidad italiana no pasa por el mejor momento y que parece que quedan lejos aquellos tiempos en que Mario Cipollini, Alessandro Petacchi o Daniele Bennati dominaban y ganaban etapas de grandes vueltas y carreras muy prestigiosas en el mundo del ciclismo. Quizá a Daniele Ratto (Moncalieri, 1989) le queden grandes aquellas victorias de sus compatriotas que durante muchos años hicieron disfrutar a los tifosi. Pero lo cierto es que la progresión del ciclista de Moncalieri en el último año es demostrable e indudable para el aficionado.
Desde su paso a profesionales de la mano de CarmioOro – NGC en el año 2010, Daniele Ratto ha mostrado unas buenas cualidades para el sprint, pero es curioso que pese a que el mismo se ha definido como “un velocista y desde que pasé a profesionales la montaña me da mucha fatiga”, sus victorias y puestos destacados más importantes hayan llegado en etapas con puertos de por medio, clásicas de media montaña o etapas de montaña.
¿Cuál es la verdadera identidad de Daniele Ratto? Si nos vamos a su etapa como dilettante, podemos observar resultados que nos siguen descuadrando. El turinés, tiene resultados en vueltas por etapas tan duras como su 4º y 6º puesto respectivamente en la general del Giro della Valle d’Aosta Mont Blanc 2008 y 2009, la Cronoscalata Gardone Valtrompia de 2009 que finalizó 6º o la victoria en el Piccolo Giro di Lombardia de 2008. No menos extraño fue su estreno en el profesionalismo, donde en 2010 consiguió la victoria en el GP Industria & Artigianato – Larciano, una carrera dura con un palmarés repleto de escaladores. Allí aguantó en la media montaña y remató con su punta de velocidad a rivales de la talla de Franco Pellitzotti, Miguel Ángel Rubiano o José Serpa en la meta de Larciano.
El pasado año volvimos a ver las dos caras en que se desenvuelve el joven sprinter italiano. Un pletórico Gianni Meersman le arrebató la victoria al sprint en la 2ª etapa de la Volta a Catalunya. Una semana después fue capaz de quedar en 9ª posición en el muro de la Basílica del Puy en el GP Miguel Indurain. Cerquita de volver a ganar al sprint en la Vuelta al País Vasco y el Tour de Pologne, Daniele Ratto es capaz de finalizar Liège – Bastogne – Liège en 38ª posición a tan solo 1:14 del ganador final. Sus resultados demuestran que es un atípico sprinter y tras llegar en una gran forma a la Vuelta a Burgos en donde a punto estuvo de volver a levantar los brazos, la Vuelta a España nos volvió a dejar uno de esos momentos que nos aferran a la teoría de que el italiano es algo más que un simple sprinter.
En pleno Pirineo andorrano y en un día en donde la meteorología parecía más propia del otoño, Daniele Ratto encontró la gloria en un terreno nada desconocido para él. Los 4 grados y la fuerte lluvia que acompañaron a los ciclistas durante el día, no hizo mella en el ciclista de Moncalieri que veía como al paso de los puertos Port de Envalira, Coll de Ordino y Alto de la Cornella, iba dejando a sus cinco compañeros de escapada.
El Coll de la Gallina era el último escollo y el ciclista de Cannondale Pro Cycling lejos de hundirse, aguantó la cómoda renta de la que disponía para tocar la gloria en una etapa donde lo más normal para Ratto, hubiese sido llegar en un grupeta sorteando el fuera de control. Enfurruscado en ganar carreras al sprint, todavía no sabemos hasta dónde llegará la polivalencia de este bravo ciclista italiano. Lo que sí sabemos es que a sus 24 años de edad, a Daniele Ratto le ha llegado la temporada de afrontar responsabilidades, es su hora.