No ha sido una temporada fácil para Javier Ruiz de Larrinaga (MMR – Spiuk). Durante varios meses, se ha visto a un alavés, si no sombrío, si impotente ante el vendaval vizcaíno profesado a manos de Egoitz Murgoitio y, sobre todo, Aitor Hernández (Specialized – Garmar). Durante buena parte del otoño, ‘Larri’ no sólo se ha visto apartado de las victorias, sino incluso de la posibilidad de conseguirlas: sus rivales eran demasiado fuertes y tenía que aceptar con resignación su inferioridad, esperando pacientemente el momento en el que reencontrarse con su mejor versión y volver a ser competitivo.
Nunca se le vio rendido, ni hundido. La experiencia en la élite de todo un campeón es un valor seguro al que atenerse, y sabía que la hora de verdad aún estaba por llegar. Fue mejorando, se fue reencontrando, cada vez estaba más cerca y hacía mejores papeles en sus viajes al extranjero. Todo pensando en un sólo día, en el gran día, en el que todas estas semanas de sinsabores pasaran a un segundo plano con una actuación digna de todo un tricampeón español. El campeonato nacional, todo un fetiche para Larrinaga que, una vez más, ha dado lo mejor de sí mismo en el mejor escenario posible, logrando sobre la grava de Segorbe el cuarto maillot rojigualda para su vitrina, en una actuación espléndida en la que supo controlar las arremetidas llegadas de Ermua, seleccionar la carrera y dejar atrás con su temible ‘rush’ final al dominador de la campaña, aquel que en los últimos tiempos tantas y tantas veces le había obligado a hincar las rodillas.
Fue el más fuerte. Al seco y pedregoso circuito castellonense si algo no le faltaba era dureza, con una larga ascensión que hacía pagar cualquier derroche. Una subida que, pese a haber llegado resentido de la gripe y en el peor momento del año, no amilanó a Hernández, que asumió su papel de favorito y trató de romper la carrera desde el primer metro, antes incluso de lo que nos tiene acostumbrados. Un arranque feroz que hacía presagiar una nueva exhibición, pero que hoy se encontró con una muralla infranqueable. El hueco que estableció duró tanto como lo que tardó Larrinaga en alcanzar la segunda plaza y meter una marcha más. El primer ataque se anulaba, se producía un parón y se conformaba ya de inicio el grupo que iba a dominar la prueba, con el dúo vasco más Constantino Zaballa (Zugor Bikes), Aketza Peña (KV Sport), Josep Betalú (CKT – UAM Monton), Íñigo Gómez (Caravanas Erandio) y Asier Arregi (Bizikleta.com).
Quedaba mucho, y como dicta la lógica la calma se mantuvo en cabeza durante unos minutos. Larrinaga llevaba el peso, pero ni mucho menos un ritmo exigente, lo que permitió a Gómez entrar a probar sus piernas. Una velocidad que bien podía llevar a una reagrupación más importante y peligrosa para los gallos, lo que llevó al de Ametzaga a hacer el primer movimiento serio del día al filo del ecuador de la prueba. Aprovechando la arena, el alavés daba un punto que acababa con toda opción de Arregi y Gómez del mismo modo que desvelaba algunas incógnitas. Hernández le tomó bien la rueda y Peña no tardó mucho más en acoplarse, pero Betalú y Zaballa dejaban ver que no iban a estar en condiciones de pelear por el título pese a volver entrar en el grupo.
Hernández volvía a tomar la responsabilidad, era el ‘capo’ y la rueda a vigilar y no rehuyó de las obligaciones que se le suponen a alguien con esa etiqueta. Pero con él en cabeza nada pasaba, todos guardaban la rueda con solvencia… ¿quizá eran los primeros síntomas de debilidad?
No tardó en comprobarse. Como tanto gusta de hacer ‘Larri’, en torno a los cuarenta minutos de carrera hacia el cambio definitivo, imprimiendo un ritmo asfixiante que no tardó en hacer mella en sus rivales. Cántabro y catalán se desvanecieron como el humo en la noche, mientras sus paisanos se esforzaban por no perder la estela del lanzado Larrinaga. Estaban cerca, estaban dando el resto, pero la distancia poco a poco se iba ampliando. Tres, cinco, siete, diez… en poco más de una vuelta la ventaja se asomaba ya a la quincena de segundos de forma irremediable, mientras que Aitor y Aketza había estabilizado su margen en torno a los diez.
Poco quedaba que hacer. Larrinaga iba primero, más rápido y con mayor fondo que sus rivales. Se iba a permitir darse el gustazo de disfrutar la última vuelta, rodando a placer y alzando los brazos al cielo levantino, una vez más como campeón de España. A Hernández al menos le quedó la satisfacción de poder hacerse con la plata después de sufrir un pinchazo en el giro final que permitió soñar a Peña con arañar un metal aún más valioso que su merecido bronce.
Clasificación final:
1. Javier Ruiz de Larrinaga (MMR – Spiuk) en 1:03:23
2. Aitor Hernández (Specialized – Garmar) a 0:19
3. Aketza Peña (KV Sport) a 0:19
4. Constantino Zaballa (Zugor Bikes) a 0:49
5. Óscar Pujol (MTC – Mallatalud) a 1:07
6. Agustín Navarro (Ciudad de Oviedo – Nesta) a 1:15
7. Josep Betalú (CKT – UAM Monton) a 1:43
8. Julen Zubero (MTC – Mallatalud) a 1:43
9. Asier Arregi (Bizikleta.com) a 1:43
10. Óscar Vázquez (OVC Bikes) a 2:36
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