Imberbe, sonrosado y casi recién llegada a la especialidad, Sven Nys pasaba a la fama en su país al coronarse campeón del mundo sub23 hace ya casi 17 años. Él y su Colnago. Con ella ha pasado por diferentes equipos, ha batido a tres generaciones y ha entrado el primero en la meta en más de 250 ocasiones. Pero hoy fue la última vez, y no quiso despedirse sin agradecer a la marca que le ha acompañado durante toda su carrera deportiva la fidelidad y la confianza prestada durante tanto tiempo con un regalo de Navidad no sólo para la marca, sino también para una parroquia que ha acabado enloquecida ante la cabalgada maestra del ‘Kanibaal’ bajo los focos de Diegem.
Una demostración de grandeza del más puro campeón que hay posiblemente en la actualidad. Porque sólo un campeón antepone el cómo ganar, al ganar en sí. Así lo ha buscado hoy Nys, con una determinación y una decisión que no han encontrado sombra en el oscurecido circuito de la sexta manga del presente Superprestige. Y es que de nada les ha servido a Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) y Lars van der Haar (Rabobank Development Team) hacer una salida fulgurante. Con o sin error de por medio, que el arco iris tomase el mando era cuestión de segundos, cambiando el escenario habitual, su metodología particular y la lógica calma tras seis pruebas en nueve días para lanzarse como un poseso, con un ritmo machacón e increíble, desde el mismo primer giro de la carrera.
No miraba atrás. El hecho de que Tom Meeusen (Telenet – Fidea) se adosara a su rueda no inquietó lo más mínimo a Nys. Hoy sólo importaba el cómo, había que darlo todo, nada de especular, nada de guardar, ni siquiera era necesaria la ayuda para ir a por la gesta. En apenas tres kilómetros, tenía ya diez segundos de ventaja respecto al grupo de favoritos, del que Niels Albert (BKCP – Powerplus) se veía obligado a tomar el mando al comprender que la cabalgada del de Baal era seria, una apuesta definitiva de cara a la épica. Del mismo modo que su paisano, se embutió en la armadura y aceptó el juego que Nys había propuesto. Pronto desmontó el estirado pelotón que aún permanecía unido y se dio rienda suelta a una frenética persecución con Rob Peeters (Telenet – Fidea) a su vera.
Quince minutos y los dos mejores ‘crossers’ de la actualidad ya habían destrozado la carrera, poniendo las bases de un posible duelo, con dos hombres de Telenet-Fidea como ¿momentáneos? convidados de piedra. Un escenario aún ficticio pero que parecía convertirse en realidad con el abrupto colapso de Meeusen, la palpable debilidad de Peeters y el estado de trance en el que Nys y Albert se habían sumido. El de Bonheiden recogía al de Brasschaat y seguía con lo que estaba empezando a convertirse en un tortura psicológica en busca del arco iris, hacia el que por mucho que pedaleara no lograba alcanzar nunca, arriesgando de forma increíblemente valiente un puesto de honor en una posición en la que un asequible segundo puesto corriendo con más precaución resultaba más que aceptable de cara a la clasificación general.
Un camino hacia el suicidio que, por fortuna para él, se allanó tras un pequeño tropiezo del ‘Kanibaal’ al filo del ecuador de la carrera… pero ese sería el primer y último error que cometería hoy. Sin darle tiempo de respirar, volvía a apretar con fuerza las bielas y sacaba de rueda al dúo perenne que se había formado con Albert delante y Meeusen detrás. Hasta en dos y tres ocasiones, la goma crecía y encogía y enturbiaba el gesto de un ex-campeón mundial al que el esfuerzo inicial comenzaba a pasarle factura. Nys, sin inmutarse en ningún momento, siguió con su cargante marcha hasta que, en un paso por la zona de boxes terminó por descolgar a un gran rival que ya no volvería a acercarse, terminando con más pena que gloria la carrera en un correcto tercer lugar…
… porque Meeusen había aguantado. Y no sólo eso, también empezó a pasar al relevo junto a Nys ante la oportunidad que podía presentársele. Por dos vueltas, la Colnago del ganador en Louisville dejó entrar a una compañera en su fiesta de despedida, pero con intención de saber el punto de mayor debilidad de su advesario. Un pequeño estudio que pasó por dos pruebas antes de la traca definitiva. Dos pequeños “pesetazos” que dieron a Nys lo poco que necesitaba para redondear la exhibición junto a su montura. Aprovechando la unión de una pequeña subida y el tramo de arena, Nys demarró con suavidad, cambiando ligeramente el ritmo, dando simplemente un puntito más que se tradujo en cuatro segundos. Poco después, Meeusen se tropezaba.
Lo que quedaba de ahí al final apenas se puede describir con palabras. Durante vuelta y media, durante diez minutos, Sven Nys alcanzó la perfección sobre su fiel Colnago, en el día que la abandonaba. Trazadas perfectas y un rodar impecable en el centro de un mar de voces, aplausos y gritos de un enfervorecido público llevado al éxtasis por su exhibición, culminada con un último beso a la amiga con la que tanto ha sufrido y gozado hasta este noche.
Clasificación final:
1. Sven Nys (Crelan – Euphony) en 1h02’41”
2. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) a 21″
3. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 45″
4. Zdenek Štybar (Omega Pharma – Quick Step) a 1’05”
5. Martín Bina (Kwadro – Stannah) a 1’08”
6. Lars van der Haar (Rabobank Development Team) a 1’18”
7. Rob Peeters (Telenet – Fidea) a 1’18”
8. Phillip Walsleben (BKCP – Powerplus) a 2’01”
9. Marcel Meisen (Kwadro – Stannah) a 2’04”
10. Jim Aernouts (Sunweb – Napoleon Games) a 2’07”
Clasificación general del Superprestige (tras 6 pruebas de 8):
1. Niels Albert (BKCP – Powerplus): 79 puntos
2. Sven Nys (Crelan – Euphony): 73 puntos
3. Lars van der Haar (Rabobank Development Team): 63 puntos
4. Phillip Walsleben (BKCP – Powerplus): 61 puntos
5. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games): 58 puntos
6. Tom Meeusen (Telenet – Fidea): 58 puntos
7. Rob Peeters (Telenet – Fidea): 43 puntos
8. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games): 38 puntos
9. Bart Aernouts (AA Drink): 33 puntos
10. Thijs van Amerongen (AA Drink): 27 puntos
Que GRANDE es este tio.
El ciclocross no va a ser lo mismo sin el. Solo nos queda disfrutar de sus ultimas carreras.
Según sus últimas declaraciones al respecto, quería seguir hasta 2016. Esperemos que sí, y todavía nos brinde dos temporadas y medio más de actuaciones como ésta
Por un momento parecía el mundo al revés…Nys escopeteado desde prácticamente el principio, sin importarle nada lo que pasaba detrás, increíble…para mí que los ha dejado a todos “a cuadros”. Y luego el duelo con Albert casi rayando lo personal, no hay más que ver las caras de los dos en meta…a la porra la clasificación del superprestige, full gas hasta meta, delirante jojoj