Anteponiéndose a su propia forma de correr, al abundante barro que sumergía el circuito del GP Rouwmoer bajo la pesadez y al imponente calendario que tiene por delante en las próximas dos semanas navideñas, Sven Nys (Crelan – Euphony) se lanzó sin reservas a por la victoria, la exhibición, ‘de demonstratie’ tras apenas diez minutos de competición, ablandando con un ritmo machacón y constante las piernas de todos sus rivales. Un objetivo que hubiera conseguido sin problemas por una caída ejecutando un ‘bunny-hop’ que fue perfectamente aprovechado por Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) para hacerse con enorme solvencia con su segunda victoria de forma en apenas seis días y respondiendo a las voces que reclamaban su puesta en marcha tras un comienzo de año absolutamente gris.
El de Ekeren no había brillado hasta ahora. Un par de podios en Valkenburg y Tábor eran un bagaje extremadamente pobre para todo un ganador de la Copa del Mundo. Se podía pensar en cierta decadencia, una mala preparación… pero quien haya seguido su evolución la pasada temporada sabrá que se estaba ciñendo a los tiempos que exigen una campaña tan intensa, tomándose los primeros meses con calma para llegar en plena forma y descansado al momento de la verdad. Hace un año, eligió Namur. Hoy, Essen.
Su espectacular salida despejaba de un plumazo las dudas que podría ver sobre él en la carrera de hoy, ante su retrasada posición en la general y la jornada clave de mañana. Primero junto a Thijs van Amerongen (AA Drink) y seguido por el trío de Kwadro-Stannah formado por Bína, Meisen y Simunek, quien aparecía fugazmente en las primeras posiciones por primera vez en el invierno para finalizar en una paupérrima trigésimo-quinta posición. Tras unos metros liderando, cedía cortésmente su lugar al neerlandés, extremadamente motivado en un torneo en el que apunta a conseguir la mejor clasificación de su trayectoria deportiva y además bien cualificado en trazados embarrados. El compañero de Bart Aernouts intentaba romper la carrera y conseguir hacer una escapada que le diera margen de cara a la previsible aceleración de los favoritos a partir del ecuador de la carrera, pero se topó con la versión más ‘Kanibaal’ de Nys.
El paso por la bonificación fue la apropiada excusa que el de Baal eligió para cambiar el ritmo y sorprender a unos aspirantes al triunfo aún dormidos. Como un ciclón comenzó a adelantar rivales para hacerse con cinco segundos más de renta de cara a la clasificación general, con Zdenek Stybar (Omega Pharma – Quick Step) vigilante de todos sus movimientos, quizá sabedor de que algo se estaba cociendo. Y es que contra todo pronóstico, Nys continuó con su marcha una vez pasado el sprint intermedio. Y también la línea de meta. En un abrir y cerrar de ojos, con un movimiento maestro se había quitado de encima a Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games), Phillip Wasleben (BKCP – Powerplus) -desaparecidos hoy- y Niels Albert (BKCP – Powerplus), quien acusaba de nuevo una salida desastrosa; y fueron la clase y las piernas las que hicieron la propio instantes después con Pauwels y ‘Styby’.
Lo que siguió, fueron un par de vueltas de exhibición, de prácticamente onanismo ciclista con la visión de una leyenda vestida de arco iris alcanzando la perfección y avanzando hacia una victoria ante la que ningún ejército invasor cruzando la frontera por Hemerlijk podría poner remedio. Pero se cayó. Volviendo al suelo tras un par de saltos, no pudo mantener el equilibrio y se iba contra las vallas, sufriendo un fuerte golpe y obligándole a pasar por boxes, convirtiendo sus quince segundos de ventaja en una decimosegunda posición en carrera, si bien a la estela de un grupo que ni se rompía ni se juntaba.
Fue el momento en el que se abrió el cielo para Pauwels. Tras varias vueltas en las que se dio cuenta que la marcha de Stybar era la propia de un corredor en pretemporada, el incidente de Nys le dio luz verde para cambiar el ritmo y emular la maniobra de éste en el momento preciso. Hasta entonces, Pauwels había rodado siempre en cabeza pero con tranquilidad, dejando hacer a otros corredores mientras él guardaba esperando una señal como esta. En uno de los peores tramos estableció las primeras diferencias respecto a un campeón checo que iba a menos, Van Amerongen y Rob Peeters (Telenet – Fidea), rivales que a día de hoy nada pueden hacer ante la velocidad de crucero que impone “el Rubio” en un día inspirado.
Sí Albert y Nys, pero ambos se encontraban taponados en el centro del grupo tras sendos cambios de bicicleta y no conseguían llegar a las primeras posiciones para salvar el barco. De ese modo, la diferencia no tardó en dispararse hasta el medio minuto sin reacción alguna salvo por parte de unos voluntariosos y sorprendentes, pero limitados Van Amerongen y Jim Aernouts (Sunweb – Napoleon Games), que por si fuera poco no pasó al relevo hasta que su líder no tuvo la victoria al alcance de la mano, con dos vueltas por delante, en las que como en las mejores ocasiones de los más grandes, se limitó a disfrutar con un rodar elegante y poderoso de la bicicleta hasta la línea de meta. Victoria, grandes sensaciones y mensaje de cara al resto de la temporada, en la faltan por decidirse los tres grandes objetivos de su temporada -Copa del Mundo, Nacional y Mundial-.
Por detrás, de cualquier modo, aún quedaba carrera y dos plazas del cajón por decidir, a por las que Van Amerongen y Aernouts tiraban decididamente. El dúo avanzaba hacia dos plazas de honor que hubieran sido casi históricas para ambos con contundencia y buen ritmo, pero Nys también guardaba un mensaje: habría besado el suelo, perdido la carrera y dejado en ‘coitus interruptus’ sus brutales cinco giros iniciales, pero tenía capacidad de haber acabado con la faena a pesar de la fea herida de su brazo derecho. El corredor de Crelan-Euphony daba cuenta de los ‘outsiders’ que estaban cogiendo protagonismo y, con paciencia, elaboró un nuevo plan infalible para endosar más tiempo a Albert de cara a la general. Si se le puedo llamar así a la impresionante arrancada que en el tramo de barro más espeso y profundo le valió para acabar con todos ellos, incluído un doble campeón del mundo que a pesar de tener la rueda tomada tuvo que sucumbir y cederle, en total, otros dieciséis segundos en la clasificación llegado el ecuador del torneo.
Lejos de estas luchas, Aitor Hernández (Specialized – Garmar) no ha podido repetir los buenos resultados de su primera visita y se ha tenido que conformar con la vigésimo-cuarta plaza, diez por debajo de su espectacular actuación en Gavere un mes atrás.
Clasificación final:
1. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) en 1h01’47”
2. Sven Nys (Crelan – Euphony) a 28″
3. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 34″
4. Jim Aernouts (Sunweb – Napoleon Games) a 38″
5. Thijs van Amerongen (AA Drink) a 41″
6. Rob Peeters (Telenet – Fidea) a 47″
7. Bart Aernouts (AA Drink) a 54″
8. Zdenek Stybar (Omega Pharma – Quick Step) a 1’04”
9. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) a 1’10”
10. Phillip Walsleben (BKCP – Poweplus) a 1’21”
Clasificación del BPost Bank Trofee (cuatro pruebas de ocho):
1. Sven Nys (Crelan – Euphony) en 3h57’46”
2. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 1’06”
3. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) a 1’59”
4. Thijs van Amerongen (AA Drink) a 2’44”
5. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) a 3’39”
6. Phillip Walsleben (BKCP – Powerplus) a 3’50”
7. Bart Aernouts (AA Drink) a 4’35”
8. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) a 5’23”
9. Rob Peeters (Telenet – Fidea) a 5’26”
10. Corné van Kessel (Telenet – Fidea) a 6’30”