Todos sabemos que Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) no tiene el carisma de Sven Nys, ni la simpatía de Bart Wellens o Bart Aernouts. Sabemos que muchas veces parece venirse mentalmente abajo cuando la carrera no le sonríe desde los primeros compases, pero también, por otra parte, no tiene que demostrar ya a nadie que su clase sólo está al alcance de unos escasísimos elegidos. El aficionado al ciclocross ha aprendido a apreciar a Kevin Pauwels tal y como es, y por ello es un corredor necesario, al que se está echando en falta durante este otoño en la lucha por las victorias.

Porque, desde luego, su temporada está siendo, hasta el momento, bastante decepcionante en comparación con la pasada… que a su vez resultó insatisfactoria si la ponemos en la balanza junto a su gran campaña, la 2011/2012, aquella en la que conquistó tanto la Copa del Mundo como el GVA Trofee y se quedó a las puertas de lograrlo en el Superprestige y el Mundial, con sendos podios en ambos.

Las estadísticas son crudas: hasta la disputa del cross de Kalmthout, este domingo 15 de diciembre, cero victorias, puestos de podio para los que sobran los dedos de una mano a la hora de contarlos, y pérdida de prácticamente cualquier opción de llevarse dos de las tres grandes competiciones de la temporada; descartado, pues, de cara al Superprestige y al BPost Bank Trofee, la Copa del Mundo, en la que se sitúa actualmente tercero -y, eso sí, primer belga- queda como su único lugar al que aferrarse de cara a salvar el año, al menos en lo que a las generales de los grandes circuitos se refiere.

De nuevo hemos presenciado la aparición de esa mala fortuna –siempre entre comillas, pues la habilidad, la concentración y el estilo de pedaleo también influyen en estos aspectos- en forma de averías mecánicas y caídas que ya le martirizaron durante parte el pasado invierno. Pero lo más preocupante es que, incluso en aquellas carreras en las que no ha sufrido percance alguno, ha estado anodino, cediendo cada vez más el protagonismo ante un Klaas Vantornout que continúa asentándose como la baza más fiable del equipo.

¿Será Kalmthout el punto de inflexión de su temporada? | Foto: ktpauwels.be

¿Será Kalmthout el punto de inflexión de su temporada? | Foto: ktpauwels.be

En los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre la temporada de ciclocross entra en una fase un tanto peculiar, un “descanso activo”, con menos carreras y la ausencia total de competiciones pertenecientes a los tres grandes circuitos del año. Un paréntesis relativo que parece haber sentado bien al corredor de Ekeren. En su regreso tras dos semanas de entrenamientos fue cuarto en Antwerpen y tercero en Overijse, siempre delante en carrera y ofreciendo mejores sensaciones que en semanas previas. Y lo mejor estaba por llegar. Victoria en Kalmthout una semana después, dando una exhibición de fortaleza ante lo más granado del mundillo.

Si tenemos en cuenta que, en lo que llevamos de campaña, se trata de la primera ocasión en que consigue enlazar tanto dos buenos resultados consecutivos en un mismo fin de semana como dos findes verdaderamente competitivos, los augurios parecen prometedores. En apenas unos días la Copa del Mundo se retomará en Namur, lugar que presenció precisamente una victoria suya hace un año. La ocasión pinta inmejorable para recuperar a Kevin Pauwels a su mejor nivel de forma definitiva. Sería importante para él y para la élite del ciclocross en general.