Se podría decir que no ser escalador en Sky es una profesión de riesgo. El dominio y la importancia que adquiere la alta montaña en un equipo hecho para arrasar en todas las carreras por etapas hace que el protagonismo de otro tipo de corredores sea muy poco relevante. En este escenario se encuentra Ian Stannard (Milton Keynes, 1987), el protagonista de este artículo. Un ciclista al que su presencia en un equipo en el que todo gira en torno a Chris Froome, Bradley Wiggins y Richie Porte, le ha hecho muy difícil su lucimiento personal hasta la fecha.
Esto es algo que por su bien, debe cambiar. Con 26 años, el ciclista británico no se puede permitir más años sin dar un buen paso adelante, y debe empezar a adquirir protagonismo en su especialidad, las clásicas. Este escenario, en el que también se encuentran otros corredores como Geraint Thomas o Edvald Boasson Hagen no va a ser fácil de solventar, pues la jerarquía en el equipo británico está más que consolidada y parece muy poco probable que se dediquen a dar más importancia a otros ámbitos. Muestra de ello es lo que sucede con Boasson Hagen, con talento más que de sobra para tener un palmarés importante en este deporte pero que lleva dos años estancado como gregario de sus líderes.
Si eso ha sucedido con Boasson Hagen, es difícil pensar que Stannard pueda correr una mayor suerte, pero lo debe intentar. Con un campeonato nacional de Gran Bretaña en 2012 y un sexto puesto en Milano – Sanremo en 2013 como credenciales, el británico ha demostrado que si le dejan puede conseguir buenos resultados en un terreno en el que Sky adolece de ellos. En esta temporada ya finalizada ha mostrado un rendimiento más que prometedor en las pruebas de pavé, donde a base de ataques y combatividad fue capaz de demostrar que tiene bastante margen de mejora, confirmándose como el mejor corredor de los británicos en la pasada primavera. Su Dwars door Vlaanderen o la última etapa del ENECO Tour son buenas muestras de su potencial.
La ventaja que tiene reside en la constante búsqueda de la excelencia por parte de Sky. Este es un terreno que antes o después deben empezar a abarcar, y en este 2013, el británico ha demostrado estar plenamente capacitado para ello. Si la presencia de Geraint Thomas en el equipo es aprovechada por parte de ambos para ayudarse mutuamente en la búsqueda de resultados, seguramente Stannard haya conseguido evitar el estancamiento que acecha a su carrera. Como también puede ocurrir con el mismo Thomas o con EBH. Con 27 años por cumplir en 2014, ha llegado su momento.