Consulta las partes anteriores del monográfico de Vacansoleil:
Vacansoleil, el nacimiento soñado
Vacansoleil, la carretera la cara, Riccó y Mosquera la cruz
2011. Un año para asentarse en ProTour
Pese a los diferentes problemas surgidos en el ambiente del equipo por los casos de Riccó y el de Mosquera, el resto de la plantilla se centraba en lo que verdaderamente importa, que es dar resultados al equipo. Una plantilla con varias mejoras en cuanto a ciclistas, haciéndose con los servicios de gente con experiencia y a la vez deshaciéndose de los ciclistas que menos rendimiento ofrecieron, como el pequeño de los Feillu, o ciclistas belgas y holandeses que estaban en el equipo desde su creación.
Feillu y De Gendt comenzaban a quedarse cerca de las victorias en las primeras carreras del año, como en el Tour Down Under o en el GP de la Marsellesa. Precisamente, sería el francés Romain Feillu el que inauguraría el casillero de victorias de esta temporada y lo haría con 3 seguidas en 3 días en el Tour Mediterráneo y mostrando un importante dominio en el calendario francés. Calendario en el que irrumpió Thomas De Gendt con ataques y espectáculo finalizando con victoria de etapa en la Paris Niza.
Las clásicas de primavera prometían felices para el equipo de Daan Luyckx, pero eso, prometían. Con Stijn Devolder que parecía estar en decadencia con el paso de los años y no mostraba sus verdaderas posibilidades, y un Leukemans que pese a estar siempre bastante bien colocado en varias carreras, no terminaba de acercarse a la victoria. El equipo seguía sumando en carreras menores gracias al buen hacer de Feillu en los sprints de las clásicas francesas. Pero el Giro fue más bien un despropósito. Sólo Johnny Hoogerland puso al equipo un poco en su lugar, aunque con ataques a contrapié que no llevaban a nada.
Con esto se llegó al Tour de Suiza, un gran momento para el equipo que consiguió dos importantes victorias, una de Borut Bozic y otra de De Gendt batiendo en alto a Andy Schleck. Con unas expectativas altas se llegó al Tour de Francia, donde nada más lejos de la realidad que el equipo estuvo sólo representado por Johnny Hoogerland, quien se mostró luchando como siempre contra viento y marea, y que quien sabe si se le privó de una victoria en aquella tan recordada etapa en la que un coche de la televisión francesa le mandó a la cuneta y a verse envuelto en una alambrada. Una etapa que será siempre recordada por las imágenes que se vieron por televisión.
Tras el verano, Leukemans vencía en el Tour de Limousin, y en la Vuelta, Wout Poels dejaba con la miel en los labios a su equipo, llegando segundo en dos etapas, en Valdepeñas de Jaén y en el Anglirú, y desde entonces la última alegría la dio Marco Marcato que después de cuatro años e innumerables Top10 se reencontraba con la victoria al imponerse en el Tour de Vendée. En definitiva, un balance aceptable para el equipo al que le faltó alguna victoria de máximo nivel en alguna de las tres grandes.
2012. El año del podio en el Giro
Mucho movimiento durante esta temporada 2012 en la que se dieron varias bajas como las de Borut Bozic y alguno de los ciclistas del segundo escalón del equipo como Gołaś, Pidgornyy o Van Leijen. En el lado contrario, se añaden varios ciclistas importantes como son Tomasz Marczyński o Rafa Valls, que tenían nivel suficiente para demostrar muchas cosas a lo largo de la temporada. A ellos le acompañaron la juventud de Nikita Novikov o de Kris Boeckamns junto con la veteranía de Kevin Van Impe, Gustav Erik Larsson o Kenny Van Hummel.
Mucha ilusión puesta en la temporada, ante el devenir de los jóvenes asentados en el equipo que prometían grandes resultados, como Wout Poels, Ligthart, sprinters rápidos como Feillu o Van Hummel y un gran número de luchadores para carreras de un día como Leukemans o Devolver en las clásicas de primavera, o los Marcato, Hoogerland o Carrara para clásicas de muros francesas, italianas y holandesas.
Pero esa ilusión se vio reflejada en la carretera desde el inicio. Marcato estrenaba al equipo en la Estrella de Bességes, Boeckmans demostraba su calidad con varios segundos puestos en Le Samyn o en etapas de la Volta ao Algarve. Pero llegaría la París Niza, y con ella el lanzamiento del equipo. Tres victorias de la mano de Gustav Erik Larsson, Lieuwe Westra y Thomas De Gendt, y un segundo en la general para el holandés Westra que demostraba sus dotes en carreras de una semana.
Llegó el Giro, y con el equipo ilusionado por los resultados, pero que no los mostraba en la ronda italiana, pasaban los días, y apenas se sabía nada de ellos. En la tercera semana, De Gendt se mostraba siempre entre los más fuertes, pero siempre lejos de la victoria y de la general. Hasta el día del Stelvio. En el Mortirolo. Donde se lanzó a la aventura. Donde se lanzó a por la victoria. Donde se lanzó a por el podio entre la nieve. Donde tenía a Carrara por delante para llevarlo en el llano entre ambos puertos. Fue dejando a todos sus compañeros de fuga y allí, en el Stelvio, dio un vuelco a la general. Se puso cerca del rosa, pero con su buen hacer en la contrarreloj, llevó al Vacansoleil y a Bélgica tras 17 años al podio del Giro consiguiendo el tercer puesto.
La temporada a partir del Giro dejó bastante que desear, pese a varias victorias como el Tour de Dinamarca de Westra, apenas se vió al equipo en Tour y Vuelta. Sobre todo, cuando su baza más importante de cara a la posible clasificación general, Wout Poels, se fue al suelo teniendo graves lesiones que incluso le afectaron al pulmón y al bazo dando por terminada su temporada camino de Metz. Sólo Marcato y Wesley Kreder con una victoria en clásicas francesas cada uno -Marcato nada menos que en la Paris – Tours-, subían el maillot del equipo a lo más alto del podio y De Gendt que estuvo a punto de conseguir la victoria en el “Cuitu Negru” viéndose superado por Cataldo.