En ocasiones, una mala acción puede tirar por tierra todo el trabajo de tu vida. Algo así le ha pasado a Wout Poels (Limburgo, 1987) que tras tres temporadas a un muy alto nivel en el Vacansoleil, su último 2013, nefasto como el del resto del equipo, ha hecho que su reputación y su relevancia dentro del pelotón se reduzca exponencialmente. La nula presencia que tuvo el ciclista holandés este año, donde fracasó estrepitosamente en los dos objetivos de su temporada (Tour y Vuelta), hacen que su situación de cara a 2014 pueda ser extremadamente complicada para su futuro.

En las filas del Omega Pharma – Quick Step, Poels deberá sobreponerse a las críticas y a sus fantasmas internos -sería injusto no mencionar su terrible caída en el Tour de 2012 camino de Metz, y lo que tardó en ponerse encima de una bici de nuevo- y dar un paso importante en su carrera. No lo tendrá fácil pues el equipo belga parte como una de las mejores plantillas del pelotón, también en la pelea por las grandes vueltas. De esta forma, Wout Poels tendrá que hacer frente en su mismo equipo a la competencia por el liderazgo que va a encontrarse con corredores de la talla de Rigoberto Urán, Michal Kwiatkowski, Jan Bakelants o Thomas de Gendt, todos ellos ciclistas que han demostrado más para ser líderes que el holandés.

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No lo va a tener nada fácil. La presencia de un corredor como Mark Cavendish en el equipo también le perjudica. Como ya se ha visto en otras ocasiones, el ciclista británico acapara muchos recursos dentro del equipo para la preparación de sus sprints y muy bien se tienen que dar las cosas para que Poels, ante la competencia que tiene dentro de su equipo, no sea uno de los damnificados.

Por tanto, la situación de Wout Poels de cara a 2014 es bastante complicada y solo un milagro le podría hacer desempeñar otras funciones que no fueran las de gregario. En cualquier caso, si encuentra la oportunidad de liderar al equipo en una carrera por etapas debe aprovecharla al máximo para demostrar su valía o de lo contrario, su estancamiento será una realidad y no pasará de ser un buen escalador que solo se dedique a ayudar a sus líderes, como Serge Pauwels o Kevin de Weert. Necesita ganar y buenas actuaciones de manera urgente o su futuro estará sentenciado.