@jorgerguezramos

Campeón del mundo de ciclocross en 2010 y 2011 y más triunfos notables en el mundo de las ruedas gruesas, Zdenek Stybar quería probar suerte en el mundo de la carretera y gracias a Zdenek Bakala, patrón de Omega Pharma Quick Step, logró que Patrick Lefevre le diera la oportunidad de vestirse de World Tour. Stybar demostró ser capaz de hacerse notar en pruebas de una semana y logró triunfos parciales en los Cuatro días de Dunkerke y Vuelta a Polonia.

Pero lo mejor de Stybar estaba por llegar en el año 2013, donde las clásicas de primavera ocuparon su calendario en el comienzo del año. En un equipo lleno de rodadores y clasicómanos no parecía ser una de las principales bazas de la escuadra belga para la primavera, sin embargo en la Paris – Roubaix él fue el único capaz de seguir la rueda de Fabian Cancellara, en el ataque más duro del suizo junto al que llegó hasta la cabeza de carrera y se esperaba que pudiera disputarle la victoria final en el velódromo de Roubaix. Sin embargo el sueño del checo no llegó más allá del siguiente tramo de pavé, en el Carrefour de l’Arbre, a 15 km del final, donde un espectador le hizo perder el equilibrio y descolgarse de la rueda del expreso de Berna que no cesó en su andadura hacia la meta junto a Sep Vanmarcke a quien derrotaría en la pista. Stybar no abandonó pero no se rehizo y terminó en el 6º puesto con un gran enfado pero anunciando que volvería al año siguiente para ganar.

Y si en primavera anunció, en verano confirmó. Sin presencia importante a comienzos de la temporada estival, en los últimos compases de agosto logró su primer gran triunfo total en una prueba por etapas; se impuso en el Eneco Tour y además se llevó dos victorias parciales, esto le debió de dar el suficiente crédito para asistir a la última grande del año: la Vuelta a España.

La séptima jornada de la ronda española, en una calurosa tarde de agosto en la provincia de Sevilla, el campeón del mundo, Philippe Gilbert, y el checo que protagoniza estas líneas se escaparon camino de Mairena de Aljarafe, donde estaba ubicada la línea de meta final. El pelotón no se organizó y quedó todo visto para sprint entre los dos escapados, Gilbert era favorito pero sin embargo entró un tubular por detrás de Zdenek Stybar que lograba su primera victoria en una Gran Vuelta y confirmaba su mejoría en 2013 dejando su nombre como recurso claro en muchas apuestas de 2014.

Zdenek Stybar

Stybar celebra la victoria en Mairena.