Si había alguien merecedor de una oportunidad para seguir compitiendo en la máxima categoría del ciclismo, ese era Juan José Lobato (Trebujena, 1988). El gaditano da el salto a Movistar Team después de una muy buena primera temporada como ciclista del World Tour en las filas del Euskaltel – Euskadi. La confianza que ha puesto el conjunto navarro en el andaluz es máxima: Lobato correrá las próximas tres temporadas en el equipo de Eusebio Unzué, donde podrá seguir progresando para convertirse en un sprinter de nivel mundial.
No se puede decir que esta oportunidad sea inmerecida. Su 2013 ha hecho posible que Lobato pueda formar parte de una de las mejores plantillas del pelotón. Ganador del Memorial Ricardo Otxoa en Getxo, especialmente destacable fue su actuación en el Tour de Francia, donde pese a no contar con la ayuda de ningún compañero en las llegadas masivas, fue capaz de buscarse la vida por sí mismo y conseguir varios top10 e incluso un top 5, algo de bastante mérito para los recursos con los que contaba. Los destellos que ha ido dejando durante toda la temporada han sido más que suficientes para ganarse un hueco que estaba bastante cotizado.
El fichaje de Lobato también supone un importante paso adelante para el equipo Movistar, hambriento de triunfos al sprint después de unos años bastante discretos por parte de los tres ciclistas que hasta ahora tenían la responsabilidad para lograrlo. Tanto José Joaquín Rojas como Fran Ventoso como Enrique Sanz no han estado al nivel esperado y han dejado un poco vacía la presencia del equipo navarro en las llegadas masivas, algo que van a intentar solventar con la llegada de Lobato.
Ahora la duda viene a la hora de definir qué papel tendrá Lobato dentro del equipo. La presencia de Rojas y Ventoso es algo a tener muy en cuenta puesto que, pese a que no han tenido un 2013 demasiado brillante, su papel dentro del equipo no ha sido discutido en ningún momento. No cabe esperar que Lobato pueda disfrutar del liderato del equipo en las llegadas masivas en detrimento de los otros dos, al menos no en un primer momento, por lo que será importante ver la libertad de la que puede gozar y si no le impide continuar con su prometedora progresión.
Si fueran listos en la casa Fraile no deberían dudar en darle el liderato al bueno de Lobato en detrimento de un Rojas (no tanto Ventoso), que lleva años demostrando que su objetivo debería ser centrarse en otro tipo de carreras más allá de simples llegadas al sprint (y aún así y viendo lo que ha hecho Rojas últimamente, tengo dudas de si su papel puede ir mucho más allá del de simple lanzador).
Rojas y Ventoso no están ya para ganar nada. Si quieren tirar piedras sobre su propio tejado que fichen a Lobato para acercar a cualquiera de estos dos a los puestos delanteros para que queden 7º o 8º que es para lo que dan ya. Me da que la presencia de estas dos “vacas sagradas” perjudicarán al gaditano y ojo, que también temo en la gestión que harán con Ion Izagirre, un hombre en plena proyección.