Lotto – Belisol es un equipo jerarquizado como pocos. André Greipel para los sprints y Jürgen Van Den Broeck para las vueltas por etapas son sus puntas de lanza, y con mejores o peores resultados durante el año, allí donde compiten tienen a todo el equipo a su disposición. Tras ellos, en un escalón inferior aparece un clasicómano como Jürgen Roelandts. Son los cuatro ases de la baraja de Marc Sergeant.
Greipel cuenta con un treno competitivo como el que más, mientras que Van Den Broeck y Roelandts tienen un bloque decente para apoyarles en sus disciplinas. Sin embargo cuando ninguno de los tres está en carrera el conjunto belga compite con su ‘Equipo C’ que permite el lucimiento y la progresión de sus jóvenes sprinters. Durante estos últimos compases del año quien más ha aprovechado este hecho ha sido sin duda Jens Debusschere, uno de los dominadores de las semiclásicas belgas de final de temporada.
El año comenzó bien, haciendo buenos puestos en Paris-Nice y con una gran actuación en las clásicas flamencas, siendo uno de los principales apoyos de Jürgen Roelandts en la grandísima actuación táctica de Lotto – Belisol en De Ronde y luchando por sus opciones en Gent-Wevelgem hasta que un pinchazo le apartó de la disputa de la carrera. Había cumplido en la primera parte de la temporada, pero iniciando la segunda mitad de año llegó el desastre. En la quinta etapa del Tour de Suiza, donde una caída le provocaba una fractura de muñeca que le tendría apartado de las carreras durante todo el verano como él mismo repasaba en el site del equipo belga hace pocos días.
Su regreso se produjo en el Eneco Tour, y de allí a Hamburgo y Canadá para ponerse a punto de cara al último cuarto de temporada en el que las semiclásicas belgas constituyen el escenario ideal para que jóvenes sprinters talentosos engorden su palmarés reclamando oportunidades para el año siguiente. Kampioenschap van Vlaanderen, etapa y general del Tour de l’Eurométropole y Putte – Kapellen.
Esta es su carta de presentación y con ella sus oportunidades para el año que viene aumentan exponencialmente. Si durante la Primavera de 2013 su principal misión fue la de apoyar a Jürgen Roelandts en las clásicas flamencas, de cara a 2014 su rol en el equipo se presume algo diferente, con oportunidades para sí mismo en las semiclásicas de principios de temporada en las que no participe André Greipel. La jerarquía es la jerarquía.
photo: VDB