En sus tres temporadas anteriores había dejado detalles de su potencial, de la línea que podría seguir en el profesionalismo el doble campeón del mundo junior. Con paciencia, sin presión y paso a paso, la apuesta de Guiseppe Saronni fue dando sus frutos. Del estreno en Prato, que culminó una notable primera temporada pro siendo octavo en Polonia o cuarto en el Brixia Tour, a Carnago en 2012 los destellos de su calidad han sido constantes.

En su segunda temporada en el campo profesional debutó en el Giro de Italia adjudicándose el parcial con final en Tirano, el día de la descalificación de Giovanni Visconti y Pablo Lastras. Días más tarde triunfó en Eslovenia donde se llevó una etapa y la general. Detalles que continuaron en 2012 donde sumó sendas victorias de etapa en la Settimana Internazionales donde finalizaría tercero despuntando también en las clásicas; se metió en el top10 de la Flecha Valona y San Sebastián mientras que en la Milano-Torino fue segundo y en Québec sexto.

Fue en el presente ejercicio cuando realmente explotó, una temporada cargada de competición donde ejerció, en muchas fases de ella, un liderazgo que alcanzó no solo por sus cualidades sino también por el paulatino declive de los líderes de Lampre-Merida: Damiano Cunego y Michele Scarponi. Empezó con buen tono en San Luis donde concluyó decimocuarto. y en el comienzo del calendario italiano en Laigueglia y Camaiore ya dejó detalles, cuarto y segundo respectivamente.

El salto de calidad comenzó con un séptimo puesto en la París-Niza,a poco más de medio minuto del podio, que dio paso al triunfo en la general de la Settimana Internazionale donde se anotó la primera victoria al imponerse en solitario en la cima de Sogliano al Rubicone. País Vasco, decimocuarto penalizado por el rendimiento en la CRI de Beasain, fue el siguiente escenario firmando buenas etapas en La Lejana -quinto- o Beasain -noveno-. Un gris tríptico de las Ardenas -decimotercero en Huy, mejor resultado- le llevó a la conclusión del primer bloque de la temporada.

Después de un mes sin competir regresó a un buen nivel en la Bayern-Rundfahrt, sexto, pero naufragó en el Tour de Suiza. Lejos de los primeros puestos en el nacional afrontó el segundo parón antes de disputar el último tercio de la temporada, un fin de ciclo exitoso. Un éxito que comenzó en la primera etapa de Polonia donde sumó el triunfo en Madonna di Campiglio. Diluido con el paso de los días, volvió a merodear los primeros puestos en las dos últimas etapas en línea en las que finalizó séptimo y cuarto.

Fue su única prueba antes de afrontar la Vuelta a España. Comenzó bien siendo sexto en el Monte da Groba, pero en Peñas Blancas se desentendió de la general perdiendo todas sus opciones. Peleó la victoria de etapa alcanzado el segundo puesto en el Alto del Naranco dando tiempo al resto de favoritos que perseguía a Joaquim Rodríguez demostrando una vez más una capacidad para rematar cuesta arriba.

Ulissi celebra la victoria en Peccioli. (c) Lampre-Merida

Ulissi celebra la victoria en Peccioli. (c) Lampre-Merida

Una capacidad que comenzó a mostrar en los Etruschi donde concluyó segundo en el triplete de Lampre-Merida junto a Michele Scarponi y Filippo Pozzato. Tras retirarse en el Mundial de la Toscana comenzó la racha final. Se impuso de una manera brillante en la Milano-Torino tras superar a Rafal Majka en los últimos metros. No pudo aguantar el ritmo de los mejores en Il Lombardia, pero en el fin del calendario italiano se sacó la espina finalizando la temporada con dos victorias sobre tres pruebas. La primera llegó en la Coppa Sabatini, en la que logró el triunfo tras imponerse al sprint en el grupo de favoritos. Continúo la racha en el Giro dell´Emilia donde, como en Turín, rompió la carrera con un ataque en los últimos metros que le llevó a coronar San Luca en solitario.

Gracias al empuje final consigue seis victorias de calidad que iluminan un palmarés de un corredor que ha sabido dar el paso adelante que tanto su carrera deportiva como su propio equipo necesitaba. Lejos de alcanzar su plenitud, veinticuatro primaveras, el cierre de temporada de Diego Ulissi le llevan a contemplar con otras miras una temporada 2014 que debe ser la de su asentamiento en la élite del ciclismo una vez confirmada su continuidad en el equipo blufucsia las dos próximas temporadas. Una muestra más de tranquilidad.