Siguiendo lo que dicta la lógica y la estructura establecida desde hace varios años, el inicio del torneo más importante a nivel global se guarda para un punto intermedio de la campaña en la que los corredores ya se han testado y progresado en su preparación global del año competitivo. Con más de un mes de competición en la piernas, llega el turno de que los dominadores de cada calendario nacional se batan en la Copa del Mundo, base estructural de toda la temporada de ciclocross tanto por su prestigio como por su importancia vital de cara al valioso ránking internacional y los elevados premios económicos que ofrece.
Situación que eleva la clasificación claramente por encima de ninguna otra como bien desea la UCI, propietaria y promotora de la misma con unas exigencias organizativas mucho mayores que a cualquier otra prueba, factor clave en la disminuición del número de pruebas en el presente invierno. La salida de Plzen del calendario no ha encontrado ningún sustituto y deja la copa universal con apenas siete pruebas, en cinco países diferentes, contraviniendo incluso una normativa propia que estipula que ésta ha de visitar seis países diferentes en cada edición, lo que incluso llevó a especular en algunos foros -tras el éxito de Louisville- sobre la entrada de una carrera americana en el seno de la competición por primer vez en la historia. Sin embargo, nada se llegó a concretar y la agenda preliminar permaneció inmutable con las únicas novedades de Valkenburg -en sustitución de la mundialista Hoogerheide- y Nommay -a quien su federación nacional le ha otorgado este año el honor de acoger la manga de la Copa del Mundo.
Calendario Completo
Sistema de Puntuación
Del mismo modo que ocurría en 2012, el largo verano sin prueba alguna de ciclocross regida por la Unión Ciclista Internacional no bastó para hacer una revisión de una normativa que por tercera temporada consecutiva se mantendrá inmutable, también en lo que respecta a la evaluación de los participantes de cara a la clasificación general. Para quien no lo conozca de pasadas ediciones, posee el número más elevado de ciclistas con acceso los puntos de entre todos los campeonatos de prestigio, con la friolera de cincuenta posiciones cubiertas, casi todas ellas con apenas un punto de diferencia entre dos posiciones anexas. No obstante, a partir de los diez primeros clasificados los margenes que obtienen son más amplios, viéndose especialmente recompensados los puestos de honor respecto a aquellos resultados más mediocres.
Hombres Importantes
Como no podía ser de otra manera, la importancia del Superprestige y el BPost Bank Trofee, la pasión y la tremenda cantera que en Bélgica y los Países Bajos existe tanto por el ciclismo en todas sus modalidades y la irrefrenable atracción que para todo extranjero que tenga la oportunidad supone correr allí, da lugar a que los nombre propios de la Copa del Mundo sean prácticamente idénticos con los de los dos torneos flamencos. No obstante, el límite máximo de ocho ciclistas (aumentable a nueve, o incluso diez) con los que cualquier selección puede estar presente en estos eventos deja fuera -normalmente, no sin polémica- a alguno de los belgas que acostumbran a animar en los feudos locales.
Una ligera pérdida que nada tiene que comparar a la ganancia que supone la llegada de alternativas procedentes de otros calendarios, de las que sin duda la más capaz es Francis Mourey (FDJ.fr). Un par de pasos por detrás de los Sven Nys (Crelan – Euphony) y Niels Albert (BKCP – Powerplus), e incluso del dúo de Sunweb-Napoleon Games formado por Kevin Pauwels y Klaas Vantornout, el francés asumirá otro invierno más con la valentía, inteligencia y tremenda fuerza que le caracteriza uno de los papeles protagonista como azote del dominio belga, mostrándose especialmente peligroso en circuitos secos y rápidos en los que pueda sacar ventaja de sus piernas forjadas en la carretera y amenazar alguna de las plazas en el podio destinadas a priori a los cuatro grandes gallos.
Un club de ‘outsiders’ en el que Mourey compartirá intenciones con los jóvenes Phillip Walsleben (BKCP – Powerplus), Tom Meeusen (Telenet – Fidea) o Lars van der Haar (Rabobank Development Team). Aunque ninguno de ellos cuenta con un bagaje especialmente espectacular en la élite, todos ellos se encuentran ante un momento clave en sus carreras en los que parece que pueden dar su paso adelante definitivo, tras los diferentes problemas sufridos en campañas precedentes por parte del germano y el flamenco y el difícil año de adaptación al que tuvo que hacer frente el neerlandés.
Más allá de este grupo de elegidos es donde se espera que habiten regularmente otros nombres de los que su puede esperar tanto una actuación primorosa una jornada en la que las condiciones sean idóneas para sus características como un hundimiento tremendo que les aboqué a la más profundo de la clasificación. En cualquier caso, su hábitat natural debería ser la lucha por el top-10 y la esperanza por hacer un buen resultado de encontrarse con el circuito en sus condiciones predilectas. Para los checos Radomír Simunek y Martín Bína (Kwadro – Stannah) la nieve y los lodazales más resbaladizos son los escenarios más adecuados a sus características, sobre todo si éstos están inmersos dentro de este trofeo, para el que ambos acostumbran a reservarse para dar lo mejor de sí.
Unas circunstancias -sobre todo la del barro- que no resultan tampoco nada desfavorables a hombres como Bart Wellens (Telenet – Fidea), Rob Peeters (Telenet – Fidea) o Thijs van Amerongen (AA Drink), Simon Zahner (EKZ Racing), pero que son bien capaces de rendir dentro de sus posibilidades en carreras propias de otros registros gracias a su gran calidad técnica. Un cuarteto que buscará el soplo de una musa para intentar finalizar alguna carrera entre los cinco mejores, del mismo modo que tratarán otros hombres Marcel Meisen (Kwadro – Stannah), Marcel Wildhaber (Scott – Swisspower MTB), Bart Aernouts (AA Drink), Julien Taramarcaz (BMC MTB Racing) o Jeremy Powers (Rapha – Focus) cuando las condiciones se presten a carreras más rápidas en trazados de menor desgaste que los arriba mencionados, sobre todo en el caso del americano. El ‘crosser’ de Niantic, amo y señor del ciclocross estadounidense, resulta un enemigo temible sobre hierba, en la que controla perfectamente los tiempos y es capaz de elevar el ritmo hasta niveles que nada tienen que envidiar a las grandes estrellas, pero se desinfla a medida que el barro u otros elementos se interponen entre su cubierta y el firme.
De cualquier manera, falta comprobar que la presencia de ‘J-Pow’ en las mangas del torneo de la UCI sea regular, o por otro lado sólo aparezca de forma esporádica como se espera que ocurra con algunos antiguos nombres del invierno que ahora tienen al ciclocross como objetivo secundario sino simplemente como puro divertimento. Los más destacados en este caso serán, ante el adiós definitivo de Lars Boom del ‘veldrijden, Zdenek Štybar (Omega Pharma – Quick Step) y Enrico Franzoi (Elettroveneta – Corratec), ambos por supuesto con dos expectativas bien diferentes. Mientras el italiano optará a una plaza entre los diez primeros en el mejor de los casos, la aparición del doble campeón del mundo pondrá en jaque el dominio belga como ningún otro ha conseguido desde su paso a la carretera.
Y además
Continuando con el buen trabajo efectuado en Louisville o este mismo año en Florencia, los regentes del ciclismo planetario ofrecerán a través de su canal de Youtube (ucichannel) la retransmisión en directo de todas las pruebas del calendario. Aunque no hay mucha información al respecto, el horario de comienzo de la emisión para la primera cita en Valkenburg hace pensar que la emisión online incluirá las carreras tanto masculina como femenina