Baden y Hamburgo fueron las localidades encargadas de reanudar la competición de ciclocross en Alemania y Suiza. Dos prólogos para desentumecer las piernas de cara al inminente puesta en marcha definitiva de la temporada para estos dos países históricos del barro, cuya aportación ha sido fundamental para que la modalidad llegue hasta nuestro días. Sin embargo, ambos se encuentran en horas bajas. Los ciclistas germanoparlantes que antes plagaban las campas de los grandes campeonatos han desaparecido en los últimos años, dejando huérfana tanto a su selección de cara a las pruebas internacional, sino sobre todo a unos calendarios nacionales que sus mejores hombres abandonan en busca de éxitos y euros en la omnipresente Bélgica aún teniendo a su disposición en casa un respetable número de pruebas de calidad con las que conseguir puntos UCI.
Una circunstancia que se cumple al menos en el caso suizo, tercer país con más carreras de carácter internacional tras Estados Unidos y quien-todos-ya-sabemos, a las que añadir dos trofeos independientes (Quer-und Bike Cup y ORC) llevados por la federación. Sin embargo, en lo que vamos a centrarnos es en el ránking -al que ellos llaman Jahresklassement, es decir, Clasificación Anual- que se establece a partir de los resultados de las citas más importantes disputadas en territorio helvético, que sin ser una clasificación al uso sí que sirve para determinar un campeón oficioso de una temporada que también se ha visto reducido en mangas a disputar. Circuitos clásicos como los de Frenkendorf, Aigle, Illnau quedan fuera de un circuito reducido a 10 rondas gracias a la inclusión romanda de Rennaz.
Peor panorama es el que se vislumbra en Alemania y su Deutschland Cup, que siguiendo el camino inverso hacia el que ha comenzado a caminar la Copa Federación, ha suprimido de la clasificación las dos únicas pruebas UCI a disputar en suelo germano en Wiesbaden (C2 – 09/11) y Lorsch (C1 – 10/11), cerrando de esta manera la presencia extranjero de un trofeo que, de esta manera, queda sumido prácticamente en la clandestinidad del territorio federal. Sin duda, un paso atrás dado por la federación de un país teutón que cuenta con medios y carreras suficientes -éstas se elevan hasta la docena- para diseñar un campeonato atractivo, pero que ha decidido separar los dos únicos lugares en los que cabe la posibilidad que acudan estrellas extranjeras del título doméstico por quienes domingo tras domingo quienes levantan silenciosamente los cimientos del barro alemán.
Calendario Completo
Schweizer Jahresklassement
Deutschland Cup
Sistema de Puntuación
No ha habido tortuosos cambios en la manera de premiar a los mejores en las pruebas nacionales por parte de la dirección de la clasificación suiza, quienes mantienen al pie de la letra el tanteo en cada una de sus pruebas, que se rigen por tres baremos diferentes. O deberíamos decir dos, ya que aunque el reglamento recoge un marcador específico para aquellas competiciones dotadas de categoría nacional, el calendario estipulado para el presente otoño no recoge ninguna prueba de ese nivel, de modo que sólo se diferencian las pruebas UCI del campeonato nacional. Éste último tendrá un peso mucho más importante que el resto de la pruebas, siendo justos con la dificultad de vencer una carrera plagada de ‘bikers’ de alto nivel pero que esconde claramente la intención de conseguir un campeón helvético, aunque éste sea oficioso, dada la elevada presencia de extranjeros en las otras carreras.
¿Casualidad? ¿Copia? Difícil saberlo, pero el caso es que la federación alemana ha cambiado también la forma de puntuar sus carreras y adoptado el mismo sistema que sus vecinos checos, quienes del mismo modo han virado su rumbo de cara a la presente campaña. Aumentan el número de ciclistas que puntúan a costa de estrechar a la mínima expresión, y a diferencia de lo que ocurre en el país de los cantones, todas las rondas pasan a tener la misma relevancia. Unos cambios que unidos a la exclusión arriba mencionada de las rondas internacionales cerrarán la copa germana a los ciclistas locales y fieles a su torneo.
Hombres Importantes
El caso de Suiza se trata de uno de los más peculiares de entre todos los países importantes del barro, ya que el hombre más importante en sus citas es un extranjero. La cercanía a la frontera franco-suiza de la residencia en Saône de Francis Mourey (FDJ.fr) da lugar a que el galo sea partícipe de gran parte de las rondas internacionales del calendario -al menos mientras no coincidan con la Copa del Mundo o la Challenge de la France Cycliste, en las que se muestra como dominador absoluto. Basta comentar que el pasado invierno logró hacerse con el título participando únicamente en seis de pruebas, de las que salió invicto gracias al brutal y rompedor ritmo que es capaz de imponer casi en cualquier tipo de trazado con el que tratará de dominar también esta temporada -aunque de momento suma sendos segundos puestos-.
No se tratará de un caso aislado. Desde Italia acuden ocasionalmente especialistas de calidad como el trío de Selle Italia-Guerciotti formado por Bryan Falaschi, Elia Silvestri y Enrico Franzoi, que sin embargo poco tienen que hacer no sólo ante el poderío del heptacampeón francés ante su carente desigualdad y el paulatino cambio de todos ellos hacia el mountain bike -en el que centran sus mayores esfuerzos-, sino también ante los hombres más fuertes del barro helvético, encabezados por Simon Zahner (EKZ Racing). La mudanza efectuada por Taramarcaz rumbo a Bélgica ha dejado sólo al antiguo ciclista de BMC, que además de contar con la potentes, enérgicas y resistentes piernas de un rutero no está exento de una pulida técnica que le permitió conseguir incluso un podio en la pasada Copa del Mundo.
Responsabilidad del ‘crosser’ de Bubikon será recuperar el campeonato para un ciclista de la tierra, siempre y cuando acuda con regularidad a las carreras y el invierno no sea demasiado suave, lo que abriría las puertas a Marcel Wildhaber (Scott – Swisspower MTB). El especialista en Eliminator acostumbra a sacar su mejor versión en circuitos rápidos y técnicos, aunque el peso de la temporada veraniega puede pesarle de cara a las últimas carreras, en las que los grandes nombres del BTT nacional comienzan a hacer acto de presencia. Aunque sin posibilidades de anotarse la general final, los Ralph Näf o Lukas Flückiger (BMC MTB Racing) acostumbran a inmiscuirse en las primeras plazas tanto al comienzo como al final de la campaña, relegando un poco más al ostracismo a otros corredores más humildes que, en las pruebas en la que la participación es más discreta, cuentan con opciones de lograr algún podio y auparse a los primeros puestos en el global del año.
Es aquí donde merece la pena mencionar a los ya de sobra conocidos Andreas Moser (Zaunteam Mittelland), Nico Brüngger (EKZ Racing Team) y Lukas Winterberg (Müller Gartengestaltung – BH), pero sobre todo a la nueva camada de off-road suizo, que llega empujando fuerte con los Lukas Müller (MG Cycling) Lars Förster y Michael Wildhaber (TowerSports – VC Eschenbach) como principales promesas capaces dar un salto de calidad y convertirse en aspirantes serios a luchar por los triunfos. En cualquier caso, la nómina de foráneos que se acercan a los Alpes suele ser alta, de modo que tendrán oportunidades de brillar con cuentagotas.
Ninguno de ellos, no obstante, será de la partida en el humilde circuito del país vecino, donde se prevé un nuevo duelo entre Ole Quast y el joven Michael Schweizer (Stevens Racing Team). El compartir colores no romperá una rivalidad al alza que tiende a caer del lado del bisoño ciclista de Hamburgo, que sin embargo parte con desventaja de cara a la Deutschland Cup como consecuencia de sus salidas periódicas al extranjero, mucho menos usuales no solo en Quast, sino en los otros aspirantes a los triunfos parciales como Toni Bretschneider -también compañero de equipo-, Jan Buchmann (Nannook Cycling Team) o Sascha Wagner (Action-line-cycles.de). Más allá de ellos, salvo alguna joven aparición inesperada, parece complicado que pueda aparecer otro ciclista… salvo Christophe Pfingsten (De Rijke – Shanks). El ex-campeón alemán se encuentra cada vez más centrado en la ruta y sus apariciones en el barro se cuentan con los dedos de una mano. Circunstancia que no evitaría que fuera el máximo favorito allí donde se presente.
Y además
Austria se trata posiblemente del gran olvidado en lo que a ciclismo se refiera de Europa occidental, más aún si hablamos de ciclocross. Pero a pesar de eso, cuenta con las mismas citas internacionales que su hermana mayor: Stadl (03/11) y Ternitz (01/12) serán las sede de dos carreras de categoría C2, durante este invierno, en el que una vez más será Daniel Geismayr -campeón nacional y todo un clásico también en pruebas suizas y alemanas- quien tendrá que defender el honor nacional ante la más que probable invasión extranjera.
El GGEW City Cros Cup de Lorsch no se trata únicamente de una carrera internacional, sino que es una de las pocas que goza fuera de Bélgica y Estados Unidos de la máxima categoría de una carrera ajena a la Copa del Mundo. Será, por lo tanto, una de las citas ineludibles del otoño para los viajantes