Capos, líderes, favoritos. Son muchos los nombres de los corredores que ganan peso en la lucha por el oro en el Mundial de la Toscana. La singularidad del recorrido hace que el número de candidatos al triunfo sea elevado ofreciendo posibilidades a varios tipos de perfiles de ciclistas, más si cabe con el agua de por medio.
A parte de los Peter Sagan, Fabian Cancellara, Alejandro Valverde, Philippe Gilbert, Vincenzo Nibali, Chris Froome o Robert Gesink, entre otros, aparece una buen número de segundas opciones. Una segunda línea con corredores contrastados, unos segundos espadas que poseen la peligrosidad de poder tomar las riendas de la carrera y optar al oro.
Ellos serán clave en el desarrollo táctico del Mundial. Calidad y cantidad de opciones para derivar situaciones en beneficio de unos y en perjuicio de otros que podrán romper la carrera según mueva los intereses de los más fuertes. Porque, ante todo, más que gregarios las principales selecciones apuestan por las oportunidades. Así se han presentado países como España, Italia, Colombia, Gran Bretaña, Bélgica, Países Bajos, Estados Unidos, Francia o Australia.
Por detrás de sus líderes aparecen nombres como los de Dani Moreno, Luis León Sánchez, Greg Van Avermaet, Jan Bakelants, Filippo Pozzato, Giovanni Visconti, Rigoberto Urán, Sergio Henao, Bauke Mollema, Tom-Jelte Slagter, Arthur Vichot, Michael Matthews, Taylor Phinney, Tejay Van Garderen, Paul Martens, Geraint Thomas o Bradley Wiggins. Perfiles diferentes para una posibilidad real de éxito.
A esta lista se sumarán corredores que estarán en una clara inferioridad numérica respecto a las grandes selecciones que les haga ser considerados como una segunda línea en carrera. Serán ciclistas que deberán aprovechar su oportunidad, una única opción que les pueda llevar al éxito. Así se encuentran los noruegos Edvald Boasson Hagen y Thor Hushovd, Zdenek Stybar, Maxim Iglisnkiy, la pareja irlandesa formada por Nicolas Roche y Daniel Martin o dos corredores que siempre aparecen en los mundiales, Alexandr Kolobnev y Matti Breschel.