Nunca es sencillo hacer un juicio sobre un recorrido únicamente en base a un perfil o a un vídeo de reconocimiento, por detallados que éstos sean. Hasta que no se compite sobre el mismo o se ve en primera persona las valoraciones no comienzan a cobrar una forma definida. El circuito mundialista de Toscana 2013 llama especialmente la atención por su dureza aparente, especialmente si lo comparamos con otros Mundiales más recientes. Pero, ¿cómo es exactamente? Tras presenciar el desarrollo de la prueba sub-23, tres periodistas presentes en Florencia nos dan su opinión.
Albert Rabadan
En la carrera sub-23 hemos vivido una exhibición de Mohoric, pero también hemos podido ver que el recorrido propicia un reagrupamiento en los quilómetros posteriores a Via Salvati, por lo que la carrera de profesionales tendrá un desarrollo que dependerá mucho de la actitud con que se corra. Sólo con un ritmo alto y actitud agresiva desde las primeras vueltas del circuito podremos ver un “segundo Mendrisio”. Y la necesidad de romper la carrera de selecciones del potencial de Italia o Colombia hace pensar que puede pasar. ¿Un favorito? Robert Gesink, porque sí. Bueno, y también porque lo dice Koen De Kort. Y De Kort es simpático. Ah, bueno, y Gesink demostró un gran olfato en Québec. Pero eso es secundario.
Fernando Navarro
Florencia no es un mundial tan duro como se decía, lo ha dicho Mohoric y me lo creo. Ni mucho menos el Top Ten se parecerá al del Tour de Francia, como llegué a leer. Los diez pasos por Fiesole se harán duros y Via Salviati es una pared, desde allí quedan 5 kilómetros más rápidos de lo que dice el perfil y no se puede organizar nada. Alguien puede llegar solo, pero no un escalador al uso, alguien con pegada y astucia: alguien como Daniel Martin.
Adrián G. Roca
Finalmente España podrá ver el circuito más televisable de las últimas ediciones mundialistas. Aunque esas cámaras no reflejen con precisión real el sube-baja continuo de esos 16 kms y lo rapidísimos que son los cinco mil metros finales desde la pared de Vía Salviati, un monstruo corto pero intenso y que en su tramo final tiene dígitos de desnivel mayores a los que refleja el libro de ruta. Complicado que algún favorito rompa ahí porque el desgaste será lento y apenas perceptible sumando todos los pasos por Fiesole, ya que dejar una sola carta para la vuelta final bien rompiendo en ese muro o bien intentando perseguir puede ser una muy mala baza, y que el canal de Youtube o la TV pública española muestre desde un ganador inesperado al que los favoritos persigan sin ningún éxito hasta que en los 5 kms finales hundan su intento de gloria y se llega a un sprint de una decena de hombres.