Empezó la carrera en Lichtervelde rápida y sin vacilar. Se buscó la fuga como debe buscarse siempre, con insistencia y con los principales equipos implicados. Cédric Pineau (FDJ.fr), Tosh Van Der Sande (Lotto – Belisol), Guillaume Van Keirsbulck (Omega Pharma – Quick.Step) y Rudy Kowalski (Roubaix Lille Métropole) lo consiguieron ya de vuelta en el circuito de la localidad flamenca, pero antes lo habían intentado muchos otros. Andy Capelle, Laurent Pichon, Matthew Brammeier, Roger Kluge, Jelle Wallays o Francesco Van Coppernolle lo habían intentado antes.

Los cuatro fugados, todos World Tour salvo Kowalski, llegaron a tener más de 2 minutos. Argos – Shimano tiraba por detrás controlando ya en el circuito. La sintonía entre los fugados se rompió a unos 40 kilómetros de meta, cuando el mismo Kowalski pinchó y se quedó descolgado. Pero del pelotón saltaron Kris Boeckmans (Vacansoleil-DCM) y Vegard Breen (Joker-Merida), cogieron al corredor del Roubaix Lille Métropole y alcanzaron a los tres líderes para formar un sexteto en cabeza.

La vuelta a cabeza del francés no sería por mucho tiempo, pues varios kilómetros después volvería a quedarse. A 20 de meta los cinco líderes tenían apenas 1 minutos de ventaja, y Argos – Shimano seguía la caza sin ayuda por parte del resto de equipos. A medida que se acercaba la meta y a medida que quedaban menos vueltas, los fugados se ponían nerviosos. El que consiguió despegarse más de sus compañeros de fue Van Keirsbulck, pero no lo suficiente como para vencer por segunda vez en Lichtervelde (ganó en 2011). En el sprint final Marcel Kittel venció a Nacer Bouhanni y Jens Debusschere.

kittel+afp