Desde que el primer proyecto saltase al profesionalismo en 2005 bajo la denominación Shimano-Memory Corp las diferentes estructuras hasta llegar a lo que hoy es en día Argos-Shimano han llevado un mismo patrón. Un equipo apoyado por velocistas donde los sprinters eran el alma mater de un conjunto que dependían, en exceso, de sus éxitos. El fichaje de un corredor como Kenny Van Hummel en 2006 y de Tom Veelers y Robert Vagner en 2008 y las marchas de corredores como Stefan Schumacher, Laurens Ten Dam, Maarten Tjallingii o Sebastian Langelevd provocaron el cambio de tendencia en el equipo neerlandés.
Una tendencia que pese a cambiar en las dos últimas temporadas sigue calando en el aficionado. Las máximas figuras del equipo, Marcel Kittel y John Degenkolb, son dos de los sprinters top del pelotón, una consecuencia directa del pensamiento. Se une una circunstancia que añade más peso a este concepto; la disputa del Tour de Francia, momento clave de la temporada, con un equipo al servicio de Marcel Kittel sin apenas opciones de tener presencia en la montaña, salvo Tom Dumoulin, acrecentaban el ideal que se reflejaba sobre el equipo de Iwan Spekenbrink; una tendencia que también demuestra los resultados cosechados.
Sprint, base del éxito
Se cuentan con los dedos de la mano las victorias que no han llegado en un sprint a lo largo de la historia de la formación neerlandesa. Obviando las dos primeras campañas del equipo donde Stefan Schumacher y Maarten Tjallingii sumaron triunfos en generales de vueltas por etapas como el Ster Elektrotoer, Niedersachsen-Rundfahrt, Vuelta a Bélgica o Qinghai Lake, desde 2007 las victorias en llegadas masivas son el eje fundamental que gira en torno al palmarés en las distintas campañas.
Un palmarés en clara línea ascendente. De los cuatro triunfos en 2007 se pasaron a los once en 2008, siete en 2009, quince en 2010, treinta en 2011 y 2012 y veintiuno en lo que llevamos de temporada. La explosión de Marcel Kittel y la llegada de John Degenkolb dominan el número de triunfos; entre ambos suman cincuenta y nueve -cuarenta y cinco de Kittel, catorce de Degenkolb-.
En las últimas tres temporadas apenas existen excepciones a victorias al sprint. En tres campañas donde se suman ochenta y una victorias, solamente los triunfos de Alexandre Geniez en un parcial de Austria’11, la victoria en solitario de Roy Curvers en la Halle-Ingooigem’11, Patrick Gretsch en el prólogo de la Vuelta Andalucía’12, Ronan Van Zandbeek en el Kampioenschap van Vlaanderen´12 y los dos triunfos de Warren Barguil en la presente edición de la Vuelta a España rompen la hegemonía del sprint para Argos-Shimano.
Apuesta por jóvenes prometedores
El rotundo fracaso que supuso su debut en el Tour de Francia de 2009 fue el punto de partida de un cambio en la filosofía del equipo. Lejos de firmar a corredores contrastados que garantizasen presencia en la montaña, se optó por el fichaje de jóvenes con proyección, la mayoría de ellos neoprofesionales. Alexandre Geniez, ganador en Peyragudes, fue el primer ciclista fichado con este objetivo alcanzando, entre otros resultados, el segundo puesto en la Ruote du Sud o el séptimo en Luxemburgo en su primer año profesional.
El nacimiento del proyecto 1t4i en 2012 supuso el cambio definitivo. El equipo neerlandés centró uno de sus objetivos en formar a jóvenes prometedores. Un planteamiento que le ha convertido en una referencia para los valores y en el equipo más joven en la máxima categoría, el World Tour, desde su acceso en la presente temporada. Un objetivo que les ha llevado a sumar cantidad y variedad. No solo corredores rápidos comprenden la hordas de talento en Argos-Shimano. Proyecto de vueltómanos, escaladores y corredores aptos para las clásicas buscarán darle una nueva dimensión al equipo neerlandés.
La necesidad de fichar corredores con puntos para alcanzar dicha plaza en el World Tour siguió esta línea. Dos corredores que además de sumar dichos puntos poseían juventud, calidad y proyección. Es el caso de Luka Mezgec (1988) -diecisiete top10 en el año- y Reinardt Janse Van Rensburg (1989) -segundo en Almería- al que los problemas físicos no le han dejando mostrar todo su potencial en su primera temporada en la máxima categoría.
Esta apuesta viene reafirmada primero por el trabajo desarrollado con los jóvenes y, después, con la libertad y falta de presión en carreras de nivel en aras de su formación. Un ejemplo es la disputa de la Vuelta a España que sin la presencia de Marcel Kittel y John Degenkolb ofrecen oportunidades para el resto de corredores. No fue la única. Pruebas del World Tour como Dauphiné, Polonia, Suiza, País Vasco o Catalunya han sido ejemplos de una táctica que ha servido para el paulatino crecimiento de los jóvenes de Argos-Shimano.
Cantidad y calidad
De los treinta y dos corredores que forma la actual plantilla del Argos-Shimano catorce corredores están por debajo de los veinticinco años de edad mientras que siete de ellos están por debajo de los veintitrés. A la explosión de Warren Barguil (1991), firmó contrato un año antes de dar el salto a profesional, se unen otra serie de corredores que comienzan a despuntar en la formación de Iwan Spekenbrink.
Junto al francés otros corredores comienzan a despuntar. Es el caso de los sprinters Nikias Arndt (1991), vencedor de etapa en el Arctic Race of Norway, y Ramon Sinkeldam (1989), vencedor de dos etapas en el Tour de Hainan’12; el proyecto neerlandés de vueltómano Tom Dumoulin (1990) segundo en la general final del Eneco Tour, quinto en la Vuelta a Bélgica o sexto en La Panne o el contrarrelojista Tobias Ludvigsson (1991) segundo en la Driedaagse van West-Vlaanderen o tercero en el Circuit de la Sarthe. Otros esperan su oportunidad. Nombres como los de Jonas Ahlstrand (1990), Thomas Damuseau (1989) o Georg Preildler (1990) séptimo en el Tour del Porvenir’11 y vencedor de la Toscana terra di Ciclismo’11.
Tres fichajes cerrados en la misma dirección
Hasta el momento Argos-Shimano ha cerrado tres fichajes de cara a la próxima temporada. Tres fichajes que destacan por su juventud, talento y proyección. Una línea continuista que ofrecen las llegadas de Daan Olivier (1992), Lawson Craddock (1992) y Chad Haga (1988).
Olivier, considerado como una de las más firmes promesas de la cantera neerlandesa, llega procedente del Rabobank Development; un fino escalador que la temporada pasada fue uno de los corredores más destacados del campo sub23 merced al octavo puesto en el Porvenir, Alsacia y Liège sub23, quinto en el Thüringen Rundfarht, tercero en Bretagne o segundo en Gironde. Una caída en los entrenamientos del comienzo de temporada no le han permitido que hasta el mes de septiembre realizase su debut con la disputa de una prueba menor en Geraardsbergen.
Junto al neerlandés los dos americanos cumplen un perfil similar, dos proyectos de vueltómano. Craddock atesora en las filas del Bontrager Cycling Team dos destacados séptima y octava plaza en el USA Pro y California respectivamente mientras que en una prueba sub23 como el Triptyque des Monts et Châteuax logró un parcial y el segundo puesto final. Haga, en el modesto Team Optum, fue décimo en California, segundo en Alentejo y undécimo en Elk Grove donde se anotó el prólogo. Por el momento dos corredores con mejores dotes en la contrarreloj que paulatinamente refuerzan su rendimiento en la montaña.
3 Responses
[…] equipo cuyo cometido no debe ser otro que coger rodaje en citas de este calibre de cara al futuro, un futuro para el Argos – Shimano está preparado y que de cumplirse los pronósticos se avecina […]
[…] Rensburg sumando victorias mes a mes o Tom Dumoulin, gran apuesta para carreras de un día. Pero no solo de las victorias parciales quiere vivir Argos – Shimano de cara al futuro próximo, ya que 2014 se presenta como el año de la consagración de un Warren […]
[…] de la velocidad y los sprints está llevando a cabo una lenta pero prometedora transformación. Un cambio de la mano de jóvenes que, sin presión alguna, crecen año a año moviéndose en un escenario totalmente distinto al […]