Se acabó la primera semana de la Vuelta a España, la cual deja para nosotros estas 10 conclusiones:
1. Horner ya es mucho más que una anécdota. Más allá de lo llamativo que pueda resultar su rendimiento a sus casi 42 años, incluso más allá de las memorables y desternillantes entrevistas post-etapa que el de RadioShack – Leopard nos ha dejado estos días, hay que empezar a pensar en él como un líder sólido y muy serio. Diferentes lesiones y contratiempos han impedido ver su verdadero potencial en vueltas de tres semanas estos últimos años, de modo que su rendimiento es una incógnita. La contrarreloj, terreno donde acumula actuaciones irregulares, resolverá algunas dudas.
2. Nibali está definitivamente en carrera. Mucho se especulaba sobre su posible precario estado de forma, visto su desempeño en Polonia e incluso en Burgos, a pesar de su gran progresión. Hazallanas ya ha dejado claro que va en línea ascendente y que no está aquí solo para afinar de cara al Mundial. Sobre el papel es de esperar que vaya a más con el paso de los días, y su trayectoria en grandes vueltas le sitúa, quizá, como el gran favorito a día de hoy.
3. El Tour de Francia pasa factura. Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez quedan relativamente bien situados en la pelea por la general, pero ninguno de los dos parece tener la chispa extra que mostraron en 2012. Es cierto que el de Movistar también corrió el Tour la pasada temporada, pero sin la implicación diaria condicionada por estar delante en la general, como este año. Queda la duda de si su rendimiento no del todo brillante se debe exclusivamente al cansancio o a la falta de cierto ritmo de competición por apenas haber competido desde Francia; caso, este último, que podría darles cierto margen para lo que resta de carrera.
4. Los sprinters no están sabiendo aprovechar sus oportunidades. La nómina de velocistas de esta Vuelta a España no era estelar, y esa falta de verdaderas referencias está teniendo sus efectos a la hora de controlar las llegadas en las etapas llanas. La etapa del Lago de Sanabria fue la que mejor llevaron, pero al día siguiente Tony Martin estuvo a un suspiro de llegar solo a meta, lo que desembocó en un final caótico sin los verdaderos sprinters delante, y en Mairena de Aljarafe no pudieron hacer nada ante la tentativa de tintes clasicómanos protagonizada por Philippe Gilbert y Zdenek Štybar. Aún les quedan algunas jornadas favorables, pero la llegada masiva no parece ni mucho menos garantizada.
5. El duelo de los contrarrelojistas se presenta apasionante. Ambos lo han tenido ya muy cerca, pero ninguno ha ganado aún etapa. En cualquier caso, tanto Tony Martin como Fabian Cancellara parecen muy centrados en carrera y ya han hecho sus tests respectivos dejando muy buenas sensaciones, aunque no se hayan traducido en resultados. Pese a que el suizo tiene las miras en el Mundial de ruta, y no ha hecho mucho entrenamiento específico con la cabra, la crono de Tarazona se antoja como un buen escenario para medir sus fuerzas en igualdad de condiciones.
6. Los escaladores puros ganan enteros tras Hazallanas. La mayoría de las llegadas en subida de la primera semana habían dejado a Dani Moreno como hombre fuerte de la Vuelta a España, pero ya se ha visto que esos esfuerzos explosivos no son extrapolables a la verdadera montaña, especialmente si hay puertos de paso. Thibaut Pinot e Ivan Basso, o incluso el propio Nibali, lastrados en mayor o menor medida por los esfuerzos más breves, se muestran ahora como algunos de los fondistas más fiables.
7. Roche es el hombre fuerte de Saxo – Tinkoff. Resultaba aventurado afirmarlo tras primeras llegadas en alto, más favorables para un hombre de sus características, pero la primera jornada de auténtica montaña también ha dejado al irlandés por delante sus compañeros de equipo Majka y, no digamos, Kreuziger. El joven polaco cuenta, no obstante, con el plus -al menos sobre el papel- de no llegar con el Tour en sus piernas, con lo que aún no es completamente descartable que se inviertan los papeles hacia el final de la carrera.
8. Faltan equipos con garantías para algunos líderes. Movistar tiene un bloque muy sólido, como es habitual, y Astana, con Kangert y Fulgsang, parece ofrecer al menos cierta consistencia para arropar a Nibali. Pero RadioShack, especialmente tras la caída de ayer de Zubeldia, que le ha dejado tocado, no aparenta fortaleza en la montaña. Únicamente Cancellara, gracias a su inmensa calidad, está echando una buena mano a Horner en los primeros kilómetros de los puertos, pero quién sabe si finalizará la Vuelta, teniendo el Mundial entre ceja y ceja. Katusha también ha sufrido una baja muy importante con la caída de Alberto Losada.
9. Es complicado rematar las escapadas largas. Aunque este tipo de fugas siempre son más dadas a finalizar con éxito a partir de la segunda semana, los típicos recorridos actuales de la Vuelta, con la dureza poco repartida y concentrada en los finales de etapa, dificultan los intentos lejanos. Resulta relativamente sencillo para los equipos mantener a los fugados a una distancia prudencial en el llano, y la fortaleza de los hombres de la general dinamita los huecos en los últimos kilómetros.
10. Gilbert va poco a poco enderezando su camino. Llegaba a la Vuelta tras una temporada más que discreta, sin victorias, y para colmo con muchas dudas sobre su estado físico tras golpearse seriamente la rodilla en el Eneco Tour. Pese a no haber mostrado, como era de esperar, un nivel superlativo, sus actuaciones en Mairena de Aljarafe y Valdepeñas de Jaén son esperanzadoras de cara a intentar maquillar el año en su recta final, al igual que hizo en 2012.
Mala noticia que un tio de 42 tacos lidere la general! Alguna conclusion os habeis dejado