La Vuelta a España ha sido históricamente un territorio más fructífero en busca de parciales que en la lucha en la general para Lampre-Merida. La estructura italiana, una habitual de la ronda española, tiene el 8º puesto de Paolo Tiralongo en 2009 y el 10º de Marzio Bruseghin en 2008 como las mejores actuaciones en la clasificación final. Distinto resultado si se atiende a los triunfos parciales. Su periplo victorioso comenzó entre las ediciones de 1999 y 2011, siete triunfos, al que añade ocho más en las últimas seis.

En busca de mejorar esos resultados en la general Lampre-Merida parte con dos corredores. Michele Scarponi, a 1’15” de Vincenzo Nibali, y Diego Ulissi, a 1’10”. Un dúo dinámico, un veterano y una joven promesa que crece año a año para colarse entre las primeras posiciones de la general. Dos corredores, un único líder. “Tenemos un líder que es Scarponi, creo a muerte en él, y tenemos un corredor que va a correr sin presión que es Ulissi” afirma Joxean Fernández Matxin. “Ulissi correrá con total libertad hasta donde llegue. Creemos que es un corredor que puede ganar etapas y que no nos preocupa su situación en la general. Es un corredor que tiene ese punch que en un momento determinado puede estar para ganar”.

Unas opciones de la general que no comenzaron según lo esperado. La contrarreloj por equipos obtuvo un peor resultado, undécimos a 56” de Astana. “La valoración no es buena porque me esperaba entrar entre el sexto y el octavo que creo que era nuestra posición real, sin ser demasiado optimistas pero tampoco pesimistas. Nos fallaron dos corredores en un momento decisivo” apunta el técnico vasco que vio como en el Monte da Groba Ulissi entraba quinto clasificado mientras Scarponi cedía respecto a los favoritos. “No fue una pérdida de tiempo, se cortaron los que iban delante y esos tres segundos del principio se convirtieron en trece después” sostiene Matxin, muy seguro de las posibilidades de Scarponi.

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Lampre-Merida cuajó un resultado peor de lo esperado en la CRE. (c) cobblesandhills.com

Scarponi, con un objetivo claro

En su quinta presencia en la Vuelta a España, undécimo en 2005 como mejor resultado, el escalador de Jesi parte con una clara intención. “Mi objetivo es intentar es hacer una buena general, entrar entre los cinco primeros. Sé que no es fácil pero es nuestro objetivo” admite el líder del Lampre-Merida. Un planteamiento por el cual Matxin apuesta por su pupilo. “Confío ciegamente en él, está con ganas y el equipo confía plenamente en él. Vamos a llevarle lo mejor posible para que no pierda tiempo en absurdeces. Es un corredor de fondo, un corredor veterano que cada día irá a más”.

Así demuestra que resta importancia al tiempo cedido hasta el momento. “Ha sido un comienzo difícil porque estos pequeños puertos no se me dan tan bien, pero falta muchísimo, acabamos de empezar”. Las tres jornadas andaluzas serán el primer examen, la primera selección para la clasificación general en un recorrido donde Scarponi cree que “es un recorrido que favorece a muchos corredores, muchos fondistas” y para la que “he llegado con una gran ambición, creo que me he preparado muy bien para esta Vuelta. Día por día veremos que podemos hacer” zanja el corredor.

Una actitud, a día a día, sin pensar en las etapas venideras para trasladar los resultados que ha ido cosechando en el Giro de Italia a la Vuelta a España, una carrera muy acorde a sus características pero a la que no ha acabado de acoplarse y donde las dos últimas participaciones se saldaron con sendas retiradas. “Cada año es diferente. En 2011 salí para hacer una buena general pero no me encontré bien, no me gustó retirarme pero me tuve que volver a casa”.

Andalucía comenzará a medir las opciones de Scarponi antes de la llegada de etapas más favorables para sus características. A ellas se encomendará en Pirineos y Cordillera Cantábrica donde el líder de Lampre-Merida apurará sus opciones de alcanzar un objetivo factible. A su condición física une una fuerte ambición.