Aunque ocurra lo que está ocurriendo, que los velocistas están pasándolo mal para resolver en esta Vuelta, no debería quedar la sensación de que esta Vuelta no es Vuelta para sprinters. Porque sí lo es. Contando con las ocasiones de Lago de Sanabria, Cáceres y hoy, así como las próximas que vendrán, los hombres rápidos tenían en la ronda española hasta 6 oportunidades claras (además de otras 3 con alguna dificultad fácil de salvar).

Que los velocistas no estén pudiendo resolver etapas llanas, como ocurrió ayer o como ha ocurrido hoy en Mairena de Aljarafe, es porque no hay sprinters de nivel y porque ni un solo equipo ha sabido leer la situación. Un velocista puro con un buen equipo con un buen treno podría dominar con casi total tranquilidad las llegadas masivas de esta Vuelta. Por contra, la batalla de Tony Martin y la que hoy consiguió cerrar Zdenek Stybar (Omega Pharma – Quick Step) está discutiendo allí donde no se discute.

Antes de 10 kilómetros a meta todo fue normal. Una etapa esperada como llana siempre tiene el mismo guión. Cuando fueron cazados Marco Pinotti (BMC), Christian Knees (Sky Procycling) y Javier Aramendia (Caja Rural-Seguros RGA), el grupo no tuvo sintonía ni dominio. El circuito planteado con paso por meta en la localidad sevillana, desvío por la capital de la provincial, y vuelta a Mairena de Aljarafe incluía alguna cota y varios giros complejos, incluso uno con pave, que invitó a Philippe Gilbert y al checo de OPQS a atacar. Atacaron y se fueron con varios segundos de ventaja.

El dúo, clasicómanos de postín, se inventó un final de Clásica que el grupo no supo contener. Tanto no supieron los equipos de los velocistas dominar la llegada, que incluso los conjuntos de los líderes (Movistar y Astana sobre el resto) pusieron en cabeza a sus líderes para evitar unos problemas que sí tuvo Dan Martin (Garmin – Sharp), que antes había caído y perdido en meta más de un minuto y medio.

El grupo no daba caza a los dos de cabeza, y controlando con frialdad la llegada Stybar consiguió colocarse tras el belga de BMC. El checo se lanzó primero, cogió tres metros, y se fue a por una victoria que consiguió solo por un tubular. Gilbert, con un arcobaleno aun no estrenado, apretó pero no tanto como para ganar a un corredor que continua con un agosto excelso.

Zdenek Stybar