No se han recuperado de un golpe y en el Monte da Groba recibieron otro. Euskaltel – Euskadi no está pasando por un buen momento. Igor González de Galdeano reconoce que “anímicamente es duro. Vamos de palo en palo, no lo vamos a negar. Hay que afrontarlo, hay que tirar para adelante, tenemos muchas cosas por decir”. Una frase que no para de repetir después de que en el primer final en alto su líder, Samuel Sánchez, un favorito para luchar por la victoria final en la Vuelta a España, perdiese contacto mediada la ascensión y llegase a meta con más de dos minutos y medio respecto al vencedor, Nicolas Roche.

Una pérdida de tiempo de Samuel Sánchez que no supone cambio alguno en el esquema de la estructura. “La carrera no cambia, seguimos trabajando por un líder y nos quedan muchas cosas por decir en esta Vuelta”. Un líder que seguirá siendo el ciclista asturiano, que irá a buscar parciales al estar clasificado a casi cuatro minutos de Chris Horner, mientras que por delante se encuentra Mikel Nieve, a minuto y veintisiete segundos. El navarro es un corredor que “aprovechará su oportunidad”, en palabras de Igor González de Galdeano. Un Nieve que confirmó tras su actuación en Lobeira “tener muchas ganas de que lleguen las etapas de alta montaña después de encontrarme muy bien en estas dos etapas”.

Una situación que cambia los planteamientos en cuanto a los objetivos en la Vuelta a España. “Hay que buscar etapas y en esa lucha por etapas escalar puestos en la general. La primera opción era ganar la Vuelta, esa la hemos descartado, pero no está descartado estar muy arriba en la general”. Nieve parte con esa opción, una circunstancia que ya conoce. No en vano fue décimo en las ediciones de 2010 y 2011.

Pese al mal comienzo, pese al futuro, Igor González de Galdeano lo tiene claro. “La decisión del cierre del equipo está tomada pero queremos morir con las botas puestas. Lo vamos a dar a todo”. Las etapas de Andalucía, Pirineos y el combo cántabro-astur serán las mejores opciones para demostrar que, ante todo, pelearán hasta el final para tener la mejor despedida posible de la Vuelta a España, una despedida que de momento mantiene un sabor amargo pero que puede acabar al dulce.

EUS