Como decíamos en la previa, la Dutch Food Valley Classic, antigua Veenendaal – Veenendaal, se suele resolver al sprint. En esta ocasión también ha sido así, con uno de los World Tour más potentes, Cannondale, trabajando para que el velocista de más nombre de los presentes en Países Bajos ganar. Y así lo hizo: Elia Viviani se impuso a Danilo Napolitano (Accent.jobs – Wanty) y Kenny van Hummel (Vacansoleil – DCM) consiguiendo así su cuarta victoria del mes de agosto y su quinta del año.
Tras un inicio rápidos, estando durante más de 40 kilómetros peleando por la fuga, se marcharon Marc Goos (Belkin), Willem Wauters (Vacansoleil – DCM), Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen – Baloise), Mark McNally (Aan Post Chainreaction), Rens Te Stroet (Cycling Team Jo Piels), Bram Nolten (Dotcini Flanders), Bart Van Haaren (Koga), Michael Vingerling (3M), Twan Van den Brand y Lars Van der Haar (Países Bajos). Tras unos kilómetros se unieron William Clarke, Tim Declercq, Ronan Van Zandbeek y Dries Hollanders. Argos – Shimano, De Rijke – Shanks y Metec – TKH no tenían a nadie en la fuga y quisieron meter a un representante, y TSV con Declercq lo aprovechó y se convirtió en el único equipo con dos corredores en la fuga.
Una fuga tan grande, con 14 corredores y algunos de ellos de la suficiente calidad como para dar un susto a un pelotón donde no trabajaban muchos equipos, no tuvo mucho margen por parte del gran grupo. Apenas llegaron a los 2 minutos de renta. Cannondale y Accent.jobs – Wanty tiraban detrás, controlando con cierta tranquilidad y sabiendo que tenían a la fuga muy a mano. Los ataques en la fuga comenzaron tras pasar el cartel de 20 a meta, siendo Wallays y McNally los últimos en sobrevivir. En la recta de meta Elia Viviani se impuso con cierta tranquilidad ante Napolitano y Van Hummel, cumpliendo con los pronósticos de una carrera más o menos fácil de prever.