Vincenzo Nibali es el principal favorito para adjudicarse la Vuelta a España. Tres razones de peso condicionan esa privilegiada posición; sus cualidades, su experiencia y su temporada. Cualidades de sobra demostradas por un ciclista que ha evolucionado añadiendo a su ya conocida regularidad un punto más en la montaña y, sobretodo, un destacado crecimiento en la lucha contra el crono. Unas cualidades necesarias para poder brillar en vueltas de tres semanas, unas cualidades que ya demostró en el pasado Giro de Italia. El triunfo en la Corsa Rosa es el mejor aval con el que se presenta en Galicia para optar a la victoria en Madrid.

Una victoria que también le ha hecho dar un paso más en la experiencia; gestionar el liderazgo de un fuerte bloque, gestionar situaciones difíciles de carrera y gestionar la presión de verse como el favorito. Tres circunstancias que consolidan la figura de un corredor que a sus veintiocho años atesora victoria en dos de las grandes vueltas -Vuelta’10, Giro’13- y con su tercer puesto en el Tour de Francia’12 podio en las tres.

Dos características que ha puesto de manifiesto a lo largo de la presente campaña. Además de la victoria en el Giro de Italia, Nibali suma el triunfo en la Tirreno-Adriático y Giro del Trentino siendo séptimo en Omán, décimo en San Luis y tercero en Burgos, sinónimo de la gran condición con la que llegará a la Vuelta después de una segunda parte de temporada difícil por el retraso en su preparación por las celebraciones post Giro y unas merecidas vacaciones.

Además de por estos tres hechos, Nibali será favorito acompañado de un recorrido muy favorable para sus condiciones. Sin tener un gran rush, los finales explosivos se convierten en el talón de Aquiles para el siciliano donde tratará de minimizar las pérdidas respecto a rivales como Joaquim Rodríguez o Alejandro Valverde. Lo contrarrestará en jornadas como los finales andaluces o las etapas pirenaicas, más favorables a sus intereses. Se unirá también la contrarreloj que, pese a contar con una presencia casi irrelevante, aprovechará la fortaleza del Astaná y su crecimiento en la disciplina para marcar diferencias respecto al resto de adversarios.

Una fortaleza de los kazajos que estará presidida por su bloque de confianza con Paolo Tiralongo a la cabeza donde destaca la presencia de Janez Brajkovic y Jakob Fuglsang, dos corredores que respaldarán a Nibali en los momentos cruciales de la carrera.

Nibali buscará en la Vuelta repetir el éxito del Giro. (c)  Luk Benies

Nibali buscará en la Vuelta repetir el éxito del Giro. (c) Luk Benies