Su nombre es uno de los numerosas joyas que florecen en el ciclismo colombiano fruto de las mejoras que están teniendo las jóvenes promesas. Más mejoras, más garantías, mejores prestaciones. La decidida apuesta tanto por parte del gobierno nacional como de la iniciativa privada ha propiciado la llegada al calendario europeo. “Ahora nos dan la oportunidad; si corres en Europa es más fácil llegar a un equipo grande”.
En ese camino se encuentra Juan Ernesto Chamorro (Pupiales Nariño, 1991), uno de los últimos nombres en salir a escena. Él, como otros, aprovechó esa oportunidad. A pesar del escenario, la falta de experiencia en el Viejo Continente y la rivalidad exigente dejó buenas sensaciones a las primeras de cambio. “Debuté en el Tour de l´Ain y realicé una fantástica carrera” afirma sobre el décimo puesto con el que concluyó la prueba francesa. “Llegaba con el objetivo del Tour del Porvenir y fue la experiencia para afrontar el verdadero reto; adaptarnos y conocer el ciclismo europeo”.
Así llegó a la cita de la temporada. Formando parte de la selección colombiana partía con el objetivo de repetir los recientes éxitos alcanzados por Esteban Chaves y Nairo Quintana. La táctica era clara; “tratamos de organizar bien la carrera teniendo el objetivo de no perder mucho tiempo en el prólogo y en las etapas llanas para llegar a la montaña con mínimas diferencias”. Así fue y allí fue protagonista. En la primera jornada coronó en cabeza el Telegraphé pero en el último kilómetro Warren Barguil sorprendió al grupo con un ataque que le permitió aventajarle en dos segundos, una distancia finalmente decisiva.
El buen momento que arrastraba se vio salpicado por la mala suerte. La etapa reina con el paso de la Madeleine y final en Les Saises se vio reducida. “Esperábamos la Madeleinee, el lugar donde íbamos a atacar, pero se suspendió debido a las condiciones meteorológicas”. Pese a los numerosos ataques realizados no pudo recuperar el segundo de ventaja que le sacó en la general el francés. “Se nos quedó la victoria cerca, atacamos y luchamos hasta el final que fue lo importe”.
Dos pruebas en su primer año compitiendo en Europa con un balance más que satisfactorio. “No sabía como era el ritmo, como se organizaba las carreras, es un ciclismo muy diferente al colombiano pero logramos adaptarnos de la mejor manera”. La segunda experiencia arranca con el objetivo de seguir creciendo y sumando experiencia de cara al futuro. Formando parte del 4-72 Colombia llegó a España para debutar en el Gran Premio Miguel Indurain. Primera carrera, notable protagonismo. Escapado en la que sería el movimiento decisivo solo un contratiempo mecánico le impidió estar en la primera selección realizada por Beñat Intxausti y Simon Spilak.
Después de la Vuelta a la Rioja y la Klasika Primavera finalizó vigésimo primero en la Vuelta a Castilla y León mejorando las prestaciones en Madrid -decimoctavo- y Asturias -decimoquinto- antes de su gran momento de la campaña. La Ronde de l´Isard comprobó la fortaleza y regularidad del escalador colombiano que con sendos segundo y tercer puestos en las jornadas claves se alzó con la victoria final tras arrebatar el liderato a los corredores de la fundación Euskadi. Así puso punto final a la primera mitad de la campaña. Regresado a Colombia y concentrado en altura volvió a la competición en Getxo siendo después uno de los hombres destacados de la Vuelta a León donde concluyó noveno. Con las miras puestas en el Porvenir tomó la partida en el Tour de l´Ain pero una caída lastró sus posibilidades de realizar una buena clasificación general.
Unos resultados y la demostración de la pasada campaña le sitúan como el máximo favorito a la victoria en un Tour del Porvenir muy favorable para sus intereses. Dos exigente finales en alto hacen que los escaladores sean los mejores posicionados para luchar por la victoria. Un triunfo que se le escapó por un único segundo y ahora buscará suceder a sus compatriotas Nairo Quintana y Esteban Chaves como vencedores de una carrera que ha impulsado al nuevo ciclismo colombiano.
Una temporada donde el crecimiento conseguido y los resultados que pueda alcanzar pueden situarle en la órbita del Team Colombia o en algún equipo europeo. “En el 4-72 Colombia voy cumpliendo pasos. Sé que me queda mucho por aprender, muchos kilómetros por recorrer pero paso a paso demostraré que tengo un buen nivel y unas buenas condiciones para el ciclismo”. De lo que pueda lograr en este final de año dependerá si el camino de ida es más largo o si en cambio es más corto.