Hacía tiempo que Marianne Vos llevaba un tanto sumida en unas sombras que no acostumbraba. Discreta en la Bira, irregular en el Giro, donde alternó actuaciones memorables con decepciones, su último episodio había sido una leve lesión de espalda que dejaba algunas dudas respecto al rendimiento que pudiera dar en su regreso a la más alta competición. Pero esas dudas se han borrado de un plumazo con su victoria en un vibrante Open de Suède Vårgårda, adelantando a la corredora de casa, Emma Johansson (Orica – AIS) y a Amy Pieters (Argos – Shimano) y, con ello, haciéndose matemáticamente con una Copa del Mundo de la que sólo resta por disputar el GP Plouay.

La carrera comenzaba con lluvia, la misma que habían sufrido un par de días antes en la contrarreloj por equipos, aunque no tardaría mucho en dar un respiro y dejar paso a los tímidos rayos del sol. El ritmo fue alto desde el inicio y algunos ataques de entidad no se hicieron esperar. Aún restaban más de 100 kilómetros cuando Evelyn Stevens (Specialized-lululemon) y Pauline Ferrand-Prevot (Rabobank – Liv/Giant) probaron fortuna. La escapada fue efímera, pero dejaba claro que los equipos grandes venían con mucha idea.

Algo que quedó confirmado con un posterior movimiento más numeroso. Lisa Brennauer, Roxane Knetemann, Loes Gunnewijk, Rossella Ratto, Esra Tromp, Nina Kessler, Claudia Häusler y Dani King probaron fortuna e hicieron hueco. Poco después se les unían de nuevo Stevens y Ferrand-Prevot de nuevo, acompañadas de Lucinda Brand y Lizzie Armitstead. Rabobank – Liv/Giant era el equipo más beneficiado con 3 representantes: Brand, Knetemann y Ferrand-Prevot. El grupo era peligroso y en el siguiente paso por la cota fueron las grandes favoritas las que se encargaron de la caza en persona: Emma Johansson y Marianne Vos.

Las distancias aún eran muy pequeñas y la formación iba cambiando. Nadie se quedó atrás; incluso las mejores velocistas, Giorgia Bronzini (Wiggle – Honda) y Kirsten Wild (Argos – Shimano) consiguieron contactar. Knetemann (Rabobank) y Gunnewijk (Orica) aprovecharon para atacar y poner presión en los otros equipos. Una vuelta más al circuito y, alcanzadas las dos de cabeza, se conformó la selección definitiva: Orica – AIS con Johansson y Gunnewijk, Rabobank – Liv/Giant con Vos y Knetemann, Specialized-lululemon con Stevens y Van Dijk, Hitec Products – UCK con Rossella Ratto, Argos – Shimano con Amy Pieters, Wiggle – Honda con Giorgia Bronzini y Sengers con Anna van der Breggen. 10 en total.

A dos vueltas del final en ese punto, la presencia de Bronzini era intimidante. Vos lo supo leer bien y lanzó un ataque selectivo en el penúltimo paso por el repecho del circuito. En primera instancia, sólo Johansson y Pieters fueron capaces de responder. Más tarde se unieron Van Dijk, Stevens y Van der Breggen, conformando un sexteto. El resto quedaban descartadas.

Foto: © Alex Ljungdahl

Foto: © Alex Ljungdahl

Con el sonido de la campana se producía un momento crucial. Vos pinchaba, mientras el resto, en una decisión quizá noble pero muy discutible, no atacaban ni incrementaban el ritmo, esperando a la reincorporación de la campeona del mundo. Las seis llegaban juntas a la decisiva ascensión final a la cota. Emma Johansson era la primera en intentarlo. Vos contraatacaba, y de nuevo eran Pieters y la propia Johansson las únicas capaces de seguirla. Van Dijk tuvo los arrestos para alcanzarlas en el llano final. El sprint de las cuatro era inevitable. Vos, siempre tan hábil, tuvo la pericia de abrir un pequeño hueco en la última curva que resultaría inalcanzable. Johansson quedaba con la miel en los labios en casa, mientras Pieters completaba el podio.

Clasificación