Alex Sans representa una de esas curiosas historias que existen en el ciclismo. Una persona que comenzó montando en bicicleta, compitiendo en categoría sub23, trabajando como mecánico y de ahí pasó a ser masajista jefe del CSC y director deportivo en Cervélo, Endura y NetApp-Endura. “El ciclismo siempre ha sido mi pasión. Con doce y trece años los veranos trabajaba en una tienda de aprendiz y luego de mecánico junto a los entrenamientos en infantil, cadete y juvenil. A partir de ahí hice un par de años de sub23 y tras una lesión decidí dejarlo comenzando por aquel entonces a trabajar con Antonio Pineda, que sigue teniendo equipos hoy en día como el Coluer ,y de ahí tuve la suerte en entrar en profesionales como masajista gracias a Johnny Weltz y en los últimos años muchas veces hacía de segundo coche e incluso teniendo la libertad para decidir sobre el corredor en fuga”.

Ocho temporadas pasó en el CSC danés, el equipo que le dio la oportunidad y que le sirvió de aprendizaje: “he tenido la suerte de aprender no solo de grandes corredores si no de grandes profesionales como Bjarne Riis, Iñigo Cuesta, Carlos Sastre o Ivan Basso”. En el conjunto danés aprendió al lado de un referente. “CSC fue una universidad para mí. En las últimas décadas ha habido dos equipos que han marcado la diferencia, hacer dar al ciclismo un paso adelante en distintos niveles; a nivel de imagen, marketing, deportivos, mejora tecnológica. En los 90 fue Manolo Saiz, indiscutiblemente, aunque Mapei era un gran equipo pero Manolo dio un paso adelante para mejorar el ciclismo y en la década del 2000 fue Bjarne Riis”.

Dos nombres con dos caras bien distintas. “Todo el mundo tendrá su opinión sobre ellos pero una cosa no quita a la otra. Son dos personajes que han hecho a hoy en día a que los equipos lleven la imagen profesionales que llevamos; camiones, autobuses, calidad tecnológica, calidad en la vestimenta. Eran muy exigentes con las marcas para mejorar el producto motivo por el cual las marcas invierten en los equipos, para mejorar su producto. Gracias a gente tan exigente se ha mejorado”. No solo la imagen de los equipos fue transformada por ambos. ”Preparación, entrenamientos, concentración en altura. Hoy en día se sabe mucho pero ellos fueron los que comenzaron a investigar y metieron muchas horas de trabajo para definir como debe ser una concentración en altura. Independientemente de lo que todo el mundo conoce de ellos, ambos han sido un referente y el ciclismo ha salido beneficiado gracias a ellos”.

Trabajar con Riis dejó su sello en Alex Sans. “Riis destaca por la exigencia y la libertad. En mi caso decía yo quiero esto y confió en ti, me da igual como lo hagas pero yo lo quiero así. Es exigente, presión, pero da libertad para hacerlo como mejor consideres”. De esa relación extrajo muchos conceptos aunque se desmarca de considerarle su modelo. “No ha sido un modelo, cada uno tenemos nuestras cosas. Me marcó en la dinámica de trabajo, constancia, exigencia y en que nunca hay un fin, siempre se puede mejorar. Hay que estar dispuesto a encontrar esa mejora a todos los niveles. La dinámica de trabajo, exigencia y constancia me ha marcado”.

Cervélo, la oportunidad de ser director

Cervélo se convirtió en la necesidad del cambio. “Tras ocho temporadas en CSC vi que todo en esta vida tiene un ciclo”. Alex Sans tomó una difícil decisión. De ser masajista jefe de uno de los equipos más importantes del pelotón pasó, de primeras, a la incertidumbre en torno a su futuro. Una decisión que tomó uno de los días más importantes del equipo danés. “Después de que Carlos Sastre ganara ese Tour, y esto es una cosa que nunca he dicho, en la cena de celebración vi que necesitaba tener un cambio sin saber lo que podría hacer, no sabía nada. La opción de ser director o de que iba a salir el equipo Cervélo era desconocida. Casualidades comenzó a formarse todo tres días más tarde. Tomé la decisión de un cambio como masajista en otro equipo encontrado otro oficio dentro del ciclismo. No sabía el qué, pero algo”.

La opción de Cervélo llegó sin saber el rumbo definitivo de su trayectoria profesional. “Al mismo tiempo que hablaron con Carlos Sastre, el primer paso para que saliese el equipo, ellos automáticamente me incluían en el pack sin haber hablado conmigo”. Su incorporación a la nueva estructura estuvo marcada por la ocupación de varios puestos antes de su llegada al volante. “Se barajaron muchas ideas antes de ser director. Primero la idea de los propietarios, luego apareció la figura del manager que cambió la dirección, era seguir como jefe de masajistas. Le dije que no, que quería llegar al proyecto pero buscaba un cambio”.

Diferentes opciones hasta ocupar el puesto de director. “Ser el link entre sponsor y equipo, ocuparme de la oficina y logística o director ocupándome de los jóvenes. En octubre me encargué de fichar a los auxiliares. Hice el diseño con la ropa, estuve hasta en Castelli tratando la cantidad de ropa, estuve en Alemania diseñando la distribución de los camiones o múltiples reuniones para organizar el equipo”. En diciembre por fin llegó su momento. “Había propuesto al manager trabajar con los jóvenes y él me llamó. ¿Quieres ser director? Pienso que podrías hacerlo bien. Empezamos y todo fue muy rápido. Ese mismo año fui primer director en el Tour y la Vuelta”.

Sans, en su etapa en Cervélo. (c) Tim de Waele

Sans, en su etapa en Cervélo. (c) Tim de Waele

Del todopoderoso Cervélo al modesto Endura

El fin de Cervélo como equipo deparó la llegada de Alex Sans a Endura. Un drástico cambio tanto a nivel deportivo como a nivel económico. “Disfruté mucho mis dos años en Endura, dos años difíciles. Difíciles por la parte económica, tienes que ajustar todo al máximo. Venía de un sitio donde daba igual 5 que 10. En Endura teníamos un ajuste de presupuesto que nos limitaba hacer todo lo que nosotros queríamos hacer”. Pero el segundo año se produjo un pequeño cambio. “El año pasado decidieron subirnos un poco el presupuesto y disfruté más. La temporada pasada, de mi época como director, ha sido la que más he disfrutado”.

Una sensación que llegó gracias a dos factores, la integración de la estructura y los resultados en la carretera. “Tanto el dueño de Endura estaba muy vinculado al equipo como el manager tenían una confianza total, me dieron una libertad total. Trabaje muy a gusto, un ambiente muy muy bueno con gente joven muy agradable; encima nos salieron los resultados”.

El equipo pasó de las diez victorias en 2011 -nueve de ellas en calendario 2.2- a los veinte triunfos en 2012 -siete de ellos en 2.1- con la explosión de Jonathan Tiernan-Locke como protagonista. Ante todo una victoria quedó marcada para todos, la victoria del ciclista local en la Vuelta a Gran Bretaña. “Ganar la Vuelta a Gran Bretaña, un equipo continental, fue algo que ni ganando una etapa en el Tour sentí el orgullo y satisfacción que sentí allí. Fue una victoria muy trabajada; estuvimos de concentración en La Molina con un programa muy ajustado. Estaban Sky Procycling, Garmin-Sharp, Rabobank, Vacansoleil-DCM, Euskaltel-Euskadi,…para sacarse el sombrero con todos mis corredores”.

Además de los triunfos, otro aspecto quedó marcado para Alex Sans. “Ves a gente que has ayudado como Jack Bauer, que este año ha debutado en el Tour, o a Jonathan Tiernan-Locke, que por enfermedades y lesiones No ha podido demostrar, pero que ha dado el salto a de un equipo pequeño al mejor del mundo, para mi es una satisfacción”. Tras dos años en Endura, la unión junto a NetApp formó un nuevo capítulo en su trayectoria profesional.

Dando instrucciones con Endura. (c) cyclingweekly.co.uk

Dando instrucciones con Endura. (c) cyclingweekly.co.uk

NetApp-Endura, último reto

La fusión entre las formaciones del NetApp y Endura han llevado a Alex Sans subir de categoría Continental a Profesional Continental. Un nuevo paso en su carrera deportiva aunque, hasta la fecha, no está yendo todo lo bien que se esperaba. “2013 no está siendo fácil. Los resultados no están siendo demasiados buenos pero todo proyecto necesita su tiempo. Una fusión es más difícil, de hecho no hay muchas fusiones en las que las cosas hayan salido bien. NetApp llevaba tres años con su filosofía y Endura llevaba dos años con la suya; son diferentes, muy diferentes. Poco a poco hay que ir poniendo la balanza a su nivel y acabar por integrar todo”.

De momento ocho triunfos contemplan el palmarés de la temporada con las victorias de Jan Barta en el Szlakiem Grodow Piastowskich (2.1) y la etapa de Leopold Köning en el Tour de California como mejores hitos de la campaña. Un año en el que Alex califica que “hemos tenido mala suerte; muchas caídas, muchas lesiones, enfermedades. Espero que sobretodo, porque debemos, el equipo se muestre diferente hasta final de temporada y al año que viene”.

La Vuelta, presente y futuro

Un final de temporada que viene marcado por la disputa de la Vuelta a España. “La Vuelta es lo más importante. No solo de este temporada sino nos jugamos el año que viene”. Una cita, a su parecer, clave para el futuro del equipo. “Nuestro objetivo es disputar el Tour de Francia. El equipo está bien posicionado porque es el único equipo alemán que tiene algo de calidad en el pelotón. Al Tour le interesa porque ha perdido mucho mercado en Alemania desde que sucedió el escándalo en Telekom. La televisión alemana ha dejado de retransmitir la carrera y por ello pierden una cantidad de dinero muy importante. Antes había ciudades que pagaban por hacer salida o llegada, ahora no hay interés. Es un mercado que quieren recuperar y la mejor forma es tener a un equipo alemán en la salida, que lo haga bien y que haga que Alemania vuelva a tener interés en el ciclismo. Para ello nosotros tenemos que demostrar y hacer bien las cosas. La Vuelta a España es un paso muy importante para lograr la transición”.

Para culminar este objetivo el presente pasa por la Vuelta a España. Alex Sans tiene claro la actitud con la que tiene que partir el nueve de la formación germana. “Tenemos que ser un equipo batallador y luchar por una etapa como prioridad. NetApp-Endura no es un equipo conocido, solo para los realmente apasionados del ciclismo. Para el público en general es desconocido y al terminar la Vuelta a España la gente de la calle tiene que conocer que hay un equipo llamado NetApp-Endura”. Una mentalidad ofensiva a la que también habrá que saber poner su momento de pausa. “Hay que correr con mucha cabeza. De los nueve corredores cinco harán su debut en una gran vuelta. Con eso hay que tener mucha mano. Hay que exigirles pero por otro lado hacerles levantar el pie cuando sea necesario”.

Su debut en la Vuelta estará marcado por un comienzo muy atractivo para los intereses del equipo. “Tenemos buen equipo para poder hacerlo bien en la CRE”. Los resultados avalan este hecho. “En Tirreno-Adriático hicimos duodécimos y por un pequeño fallo no nos metimos entre los cinco primeros; en el Trentino hicimos también cuartos. Tenemos equipo para hacer una CRE bonita. Sería importante conseguirlo para coger motivación, en una gran vuelta es un aspecto muy importante”. Serán 27,2 kilómetros entre Vilanova de Arousa y Sanxenxo los que comiencen a definir la línea del NetApp-Endura en su debut en la Vuelta a España, un estreno vital para el presente y el futuro del equipo que no están dispuestos a desaprovechar.