Mark Renshaw (Belkin) es el primer líder del Eneco Tour al romper la llegada masiva gracias a una aceleración en los dos últimos kilómetros facilitada por el desorden en las primeras posiciones del pelotón. Con sus compañeros, que en principio parecían estar preparando la llegada para Theo Bos, dejando hacer por detrás, y ningún otro equipo siendo capaz de preparar un treno en condiciones, Renshaw tuvo tiempo de saborear su triunfo en la meta de Ardooie ante un pelotón encabezado por André Greipel (Lotto Belisol).

El guión principal de la jornada tardó poco en definirse, al conformarse desde los primeros kilómetros la que sería la fuga del día. Topsport Vlaanderen – Baloise metía a dos hombres en la misma -Laurens de Vreese y Pieter Jacobs- que, acompañados de Benjamin Verraes (Accent Jobs – Wanty), no tardaron en hacer hueco. Pasado el primer tercio del kilometraje, el terceto de cabeza había superado los 8 minutos de ventaja.

Era obvio que los velocistas iban a querer mantener la escapada bajo control al encontrarse ante una clara oportunidad, y así fue que los principales equipos comenzaron a tomar la responsabilidad de la caza. Argos – Shimano, para Kittel, Lotto Belisol, para Greipel, y FDJ.fr, para Démare, fundaron una alianza en relevos que comenzó a reducir la distancia. A 50 kilómetros de la llegada ya estaban por debajo del margen de los 4 minutos.

Con la posterior colaboración adicional en el pelotón de Orica – Greenedge y Vacansoleil – DCM no hizo falta más que la propia inercia del pelotón para seguir acercando a la escapada, que a 20 de meta apenas sobrepasaba el minuto, pese a su constante armonía en los relevos. La velocidad del pelotón en los kilómetros finales llevó a la formación de algunos abanicos en los que ni más ni menos que Bradley Wiggins, que llevaba todo el día rodando relajado a cola, se quedaba cortado, junto a algunos otros nombres importantes como Stijn Devolder.

Neutralizada la fuga, se llegó al último sprint bonificado de la jornada, a 10 de meta, en el que Lars Boom (Belkin), uno de los favoritos a la victoria final, estuvo hábil para conseguir los valiosos 3 segundos por delante de Taylor Phinney (BMC). La llegada masiva parecía cantada, pero el complicado final, repleto de curvas, y la falta de un equipo dominante, crearon un caos del que emergió victorioso Mark Renshaw, aprovechando a la perfección el hueco conseguido justo antes del último kilómetro. Segunda victoria del año para el australiano, que endulza así una trayectoria que, fuera de la sombra de Cavendish, no estaba siendo del todo satisfactoria.

Foto: © Eneco Tour

Foto: © Eneco Tour