Sensacional. Así calificamos el rendimiento de Christophe Riblon durante el mes de julio hasta la reciente disputa del Tour de Pologne. Con 32 años y un palmarés donde sólo sobresale una victoria de etapa en el Tour de Francia de 2010, se convierte gracias a este impresionante rush estival en el mejor corredor francés de la presente edición de la grand boucle y a la vez en un complemento inestimable para su equipo de cara a sus objetivos a final de temporada.

En lo deportivo el ciclo se cierra -de momento- en Polonia con una tercera plaza en la GC y una victoria en el segundo parcial. Antes fue protagonista en la última semana del Tour de Francia, segundo en Gap, primero en Alpe D´Huez y premio de la combatividad. Impresionante la foto final con 10 días de diferencia entre un hito y otro: vencedor en Alpe D´Huez y Passo Pordoi. Muchísimo nivel, digno de cualquier gran campeón de la disciplina tanto por el fondo como por la forma.

¿Y en lo supra-deportivo? 111 Puntos World Tour que lo aúpan hasta la posición 33 del ranking convirtiéndolo en el tercer mejor hombre del equipo tras Betancur (255) y Péraud (112) en lo que va de 2013. A efectos comparativos, sólo con la cosecha de este verano habría sido segundo al final de 2012 tras Rinaldo Nocentini (162) y tercero también a final de 2011 tras Péraud (161) y Gadret (126). ¿Y en puntos de mérito? Si hoy terminase la temporada acumularía 44, más de los que fuera capaz de conseguir el mejor corredor de la plantilla sólo en 2012 merced a una temporada marcada por la regularidad: Nocentini (30).

Foto (c) REUTERS

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Impagable. Quien le diría a Lavenú que un corredor de casa de toda la vida tendría la llave para convertirles en el mejor equipo local del Tour. Quién le diría que la fórmula de la gloria y de los puntos estaba en sus manos desde hace más de 9 temporadas. ¿Casualidad? Puede que el francés haya encontrado la madurez y su mejor golpe de pedal al mismo tiempo. Pero tampoco escapa del todo el sentimiento de que el sistema de puntos incentiva la irrupción fulgurante de Riblones, corredores de un momento. Y los equipos más necesitados tenderán a buscarlos con mayor afán.

Nadie como AG2R – La Mondiale se ha acostumbrado a sufrir apuros a final de temporada -y comprar las soluciones-. Ni Pozzovivo ni Dumoulin han rendido al nivel de 2012, y ya no digamos Hutarovich, o los propios Nocentini o Gadret. No obstante todos ellos aseguran la continuidad del proyecto en la élite y no de cualquier manera. La primera parte del calendario de Betancur, las pinceladas de Bardet y lo que pueda venir (…) un proyecto deportivo ilusionante con cada año que transcurre y de cuyo despegue estamos siendo testigos desde ya.