Thor Hushvod (BMC Racing Team) no tuvo excesivos problemas para imponerse al sprint tras completar con éxito el magnífico trabajo del resto de compañeros durante el final de la tercera etapa del Tour de Pologne. Cuarta victoria del campeón nacional noruego y primera que estrena dentro del circuito World Tour confirmando que encara la segunda parte de la temporada con las pilas cargadas. Parece que tras un Tour de Francia aciago para la escuadra suiza, es justo en el ocaso del mes de julio cuando aparecen resultados brillantes que no equilibran la balanza pero sí al menos la maquillan, recordemos que con éste suman su 19º triunfo en lo que va de año y el sexto en este mes.

Acompañando durante gran parte de la jornada a la caravana ciclista un clima fresco de aproximadamente 20 grados y lluvioso pero en ningún caso incómodo, se daba la salida a una de las dos etapas a priori que tendrían de antemano un desenlace marcado en llegadas al sprint masivo. Partiendo desde Cracovia hasta Rzeszow con 226 km en un recorrido prácticamente llanos, pronto se originaría la escapada buena del día compuesta por cuatro rodadores que se entenderían con facilidad, Alxenadr Dyachenko (Astana Pro Team), Bartolomiej Matysiak (CCC Polsat), Ricardo Mestre (Euskaltel – Euskadi) y Mirko Selvaggi (Vacansoleil – DCM) conseguirían una renta máxima de 10’50” a 100kms de meta.

Por detrás un solo equipo al mando tomaría la responsabilidad, BMC Racing Team cogería las riendas del pelotón para empezar a recortar diferencias. Por delante no vacilaban en los relevos conscientes de que sus opciones de victoria pasaban por llegar al circuito de 3x6km de Rzeszow en donde podrían tener alguna posibilidad de éxito si no habían sido absorbidos hasta entonces. Pero la distancia entre ambos grupos decrecía a ritmo de vértigo, a falta de 35km para la llegada el desfase se había reducido por debajo de los tres minutos.

Danny Pate (SKy Procycling) comandaba el grupo perseguidor arañando segundos a los fugados siendo un verdadero estilete en el trabajo para los suyos. Un gesto firme sobre su montura a la que aplicaba el máximo de su potencial con su piernas en cada pedalada que acercaría a 1’27” al pelotón con los escapados en la pancarta del primer giro de los tres que debían hacer al circuito final. Momento en el que varias escuadras pusieron a tirar a uno de los suyos en cabeza, el desgobierno se hizo en el pelotón debido a que todos los equipos querían meter a su hombre rápido lo más adelante posible, en donde los nervios por la caza y por la posición fueron los primeros trazos interesantes de la nueva limitación de corredores por equipos.

Por delante tan solo Dyachenko no tiraba la toalla en la fuga y decidió separarse de sus compañeros en el último giro. Por detrás BMC, Sky Procycling, Team Colombia, Belkin Pro Cycling, Cannondale y Garmin – Sharp controlaban la situación dentro de la anarquía reinante antes de encarar el kilómetro final donde todo quedaría para sentencia de los hombres más rápidos. Neutralizado el total de la fuga, fue de nuevo BMC quien en la figura de Santaromita puso gobierno en el rumbo del pelotón. Tras él y de forma escalonada aparecían en cabeza Robert Wagner (Belkin Pro Cycling), seguido por Taylor Phinney y muy atento a su rueda Thor Hushovd, Mark Renshaw (compañero de Wagner), Steele Von Hoff (Garmin – Sharp) y Grega Bole (Vacansoleil – DCM). Apartándose exhaustos los dos primeros sería el norteamericano quien guiara el sprint en donde el primero en probarlo sería Renshaw. El australiano trató de sorprender a 250 metros de meta pero Hushvod, perfectamente colocado y midiendo la llegada, soltó el último golpe de riñón con una calidad y efectividad incuestionables y le permitía inclinar el final de la etapa a su favor. Segundo en meta sería Renshaw yen tercera posición un sorprendentemente Von Hoff.

En cuanto a los hombres de la general, salvarían un día de carrera intactos sin ninguna novedad importante.

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