Greg Van Avermaet (28, BMC Racing Team) ha encontrado un traje hecho a medida en el Tour de Wallonie (2.HC) a tenor de los resultados hilando al triunfo final dos merecidas victorias de etapa. Especialmente la segunda, donde necesitaba 23 segundos de margen con hasta el entonce líder, el ruso Alexandr Kolobnev (Katusha), para proclamarse vencedor. Tarea complicada pero que pudo completar finalmente en el último suspiro de la carrera, el muro de Thuin. En donde arrancó con fuerza para asegurarse la victoria del día y alcanzar el ansiado jersey amarillo. Van Avermaet consigue además hacer historia en Valonia, al proclamarse por segunda vez (la primera fue en 2011) el vencedor de la prueba.

Con lo que respecta a las victorias paciales durante los cinco días de competición, Kolobnev (Katusha) sería el primero en levantar los brazos en la etapa inaugural deshaciendo una mala racha que lastraba en este 2013. Victoria imponente al conseguirlo en un recorrido puramente ardeniense de 190 kilómetros entre Ans y Eupen con nada menos que con seis cotas catalogadas como primera categoría pertenecientes tradicionalmente al itinerario de la gran clásica de la zona, la Lieja-Bastoña-Lieja, y en donde se vestiría de amarillo como líder de la prueba.

Kolobnev no dio opciones en Eupen. Foto (c) TRW Organisation

Kolobnev no dio opciones en Eupen. Foto (c) TRW Organisation

Jornada marcada por una escapada temprana de cinco hombres: Tiago Machado (Radioshack – Leopard), Tim Wellens (Lotto – Belisol), Ben Gastauer (AG2R), Laurent Mangel (FDJ) y Boris Dron (Wallonie Bruxelles) que alcanzarían una ventaja máxima de unos 8’10” a 80 kms de la llegada. Lo más relevante de la fuga fue la consecución del maillot de la montaña por parte del portugués del RLT que nadie le arrebataría hasta el final. Sería en el Col de la Haute Levee (Cat. 1), a 35 de meta, cuando por detrás un grupo de unos 28 corredores echarían la fuga abajo y emprenderían la lucha por la etapa. Un ataque del rejuvenecido Stijn Devolder (RadioShack – Leopard), a 17 kms del final, rompería el equilibrio del organizado grupo. Al campeón belga se unirián en el intento Julien Berard (Ag2r – La Mondiale), Anthony Geslin (FDJ.fr), Alexander Kolobnev (Katusha) y Bjorn Thurau (Team Europcar). El ruso daría buena cuenta de sus rivales en el desenlace de la etapa, en una última arremetida que le permitió entrar en solitario en meta. Kolobnev, por tanto, se situaría al frente de la clasificación general y por delante, ampliando la distancia gracias a las bonificaciones, de Geslin (a 6 segundos), Berard (a 9), Devolder (a 18), Thurau (a 28) y Greg Van Avermaet (a 31).

Otro de los ilustres del pelotón que tampoco había probado las mieles del triunfo esta temporada y que lo haría en la segunda etapa de la ronda belga sería Tom Boonen (Omega Pharma-Quick Step). El belga se reencontraría con la victoria después de recorrer los 174 kilometros del recorrido, entre Verviers y Engis, superando en un ajustado sprint final al estadounidense Tyler Farrar (Garmin-Sharp) y a su compatriota Michael Van Staeyen (Topsport Vlaanderen). Jornada en donde la CG no tendría cambios y “Tommeke” pasaría a ser el líder de la clasificación por puntos.

Boonen se imponía en la misma línea de meta. Foto (c) TRW Organisation

Después de decepcionante Tour de Francia de la escuadra BMC, llegarían desde Valonia buenas noticias para la escuadra suiza. Su pupilo Greg Van Avermaet ganaría la tercera etapa con llegada a Bastoña, tras 168,5 kms desde Beaufays y numerosos ataques que despejarían al pelotón de velocistas puros, en una sorprendente volata en la que GVA progresaría con fuerzas desde atrás para terminar superando a su compatriota Tom Van Asbroeck (Topsport Vlaanderen) y al luxemburgués Jean Pierre Drucker (Accent.jobs – Wanty) en la misma línea de meta. Con respecto a la general, Van Avermaet subiría dos posiciones en la CG situándose cuarto a 22 segundos del líder Kolobnev.

En la cuarta etapa con salida en Ardenne y prevista sobre 197,1 kms, el velocista belga de la formación Lotto-Belisol, Kenny Dehaes, ganaría al sprint en la llegada masiva que tuvo lugar en la ciudad de Clabecq. Jornada en el que la fuga del día se realizaría de forma inmediata con cuatro corredores: Alexandre Pichot (Europcar), Ludwig De Winter (Color Code-Biowanze), Jerome Gilbert (Accent Jobs-Wanty) y Christophe Premont (Crelan-Euphony), neutralizados a solo a 10kms de meta.

Dehaes, que agradeció en meta el trabajo de sus lanzadores Dockx y Van Genechten, no se desaprovecharía la oportunidad y finiquitó la magnífica labor de sus compañeros por delante del que fuese ganador de la edición 2012 del TRW, el italiano Giacomo Nizzolo (Radioshack-Leopard) y su compatriota Danilo Napolitano (Accent Jobs-Wanty), vencedor hasta en tres ocasiones en Valonia el año pasado. En cuanto a la CG, sufririá un cambio significativo: Devolder fue sancionado con 20 segundos por una maniobra ilegal al apoyarse en un vehículo del equipo y relegado a la décima posición, lo que provocó que Van Avermaet ocupara la tercera plaza. Nizzolo pasaba a encabezar, y sentenciaba a su favor, la clasificación por puntos.

Dehaes conseguía su 4º triunfo de la temporada en Valonia. Foto (c) TRW Organisation

Todo quedaría por dilucidar en la última etapa, la quinta, en un recorrido de 207 kms con el postre final en el circuito de 13,9 kms y el temible muro de Thuin como juez de la carrera. La fortaleza de Kolobnev, y la de los Katusha, mostrada durante los cinco días de la ronda belga no hacían presagiar lo que sucedería en ese punto por el que debían atravesar dos veces, la segunda a solo 600 metros de meta, sería el lugar ideal para saltar la banca por los que acechaban el trono del ruso. Se desataron los primeros ataques después de absorber a los tres fugados de la jornada, Boris Vallée (Color Code – Biowanze), Jack Bobridge (Belkin Pro Team ) y Sébastien Delfosse (Crelan – Euphony), pero ninguno de ellos de relevancia. Todo, pues, quedaría para el segundo y decisivo paso. Van Avermaet, de menos a más en la vuelta valona, lanzaría su apuesta en el sitio indicado.

Un “hachazo” con el que soltó de rueda a todo el mundo, incluido un exhausto Kolobnev que no pudo reaccionar, para rodar en solitario por un triunfo que sería histórico. GVA lograba su segunda victoria parcial por delante de su compañero de equipo Daniel Oss y Marco Marcato (Vacansoleil -DCM), que coparían el podio sin dejar sumar ni un solo segundo de las bonificaciones a Kolobnev, que además se dejaría tiempo en meta suficiente como para que el classicman de Lokeren volviera a repetir el éxito que consiguiera en 2011, convirtiéndose de esta manera en el único corredor en hacerlo en dos ocasiones en los cuarenta años de historia del Tour de Wallonie. El cajón de honor lo completarían en segundo lugar el francés Anthony Geslin (FDJ.fr) y en tercera posición, un malhumorado Kolobnev.