El evento deportivo más importante del año belga ha vivido un puñado de buenas carreras durante el nuevo siglo. En concreto, la edición 2010 dejó un recuerdo francamente imborrable en los aficionados, de tal forma que ni siquiera ha sido necesario el paso del tiempo para que trascienda al imaginario colectivo.
Pero diez ediciones de De Ronde dan para mucho más que un duelo entre Boonen y Cancellara. Por ejemplo, para las dos exhibiciones en solitario de Stijn Devolder partiendo de escudero de Tom Boonen, un tiempo después de que el propio Tommeke inscribiera su nombre con letras de oro en otras dos ocasiones.
Se han sucedido más ediciones para el recuerdo en la década, pero son estos tres nombres con los que nos quedamos en el repaso de Cobbles & Hills.
2001 Gianluca Bortolami
2002 Andrea Tafi
2003 Peter van Petegem
2004 Steffen Wesseman
2005 Tom Boonen
2006 Tom Boonen
2007 Alessandro Ballan
2008 Stijn Devolder
2009 Stijn Devolder
2010 Fabian Cancellara
2010 – Cancellara destroza el ‘Muur’
El gran objetivo de la temporada 2010 de Fabian Cancellara era el Tour de Flandes. No se trataba de ningún secreto. Tras varios intentos fallidos, el suizo veía la De Ronde en sus piernas, con San Remo y Roubaix ya en el zurrón, en su querencia por conseguir los cinco monumentos. Espartaco seleccionó la carrera hasta que sólo quedó Tom Boonen a su rueda, que, haciendo gala a su condición de leyenda flamenca, presentó lucha de forma honesta y valerosa.
Ambos con el maillot de campeón nacional, se iban a jugar la carrera en el Kapelmuur, donde Cancellara dejó un momento ya mítico al soltar a Boonen de forma repentina, por pura fuerza. Desde ahí hasta Meerbeke le quedaban unos 20 kilómetros de celebración, mientras Tom Boonen intentaba una persecución nada creíble pero a la que su nombre obligaba. El campeón suizo se llevó su primer Tour de Flandes de manera memorable, con galones de leyenda.
2008 – Cuando nadie lo esperaba, Devolder
Cuando estás en el equipo de Tom Boonen, tu actuación en Flandes se debe ver lógicamente supeditada a la carrera del genio de Mol, por mucho maillot de campeón belga que luzcas. Todos pensábamos así cuando Stijn Devolder trabajó neutralizando y protagonizando cortes en los primeros kilómetros de la parte decisiva del Tour de Flandes 2008. Incluso cuando atacó en el Eikenmolen y se volvió a ir del grupo, ahora en solitario, seguíamos sospechando que era un movimiento para prepararle el terreno a Boonen.
Así es el ciclismo. Devolder protagonizó una tremenda exhibición de fuerza ante su afición flandrien, com Tom Boonen de secante en el pelotón y de forma muy similar a la que haría en 2009. Sólo un ataque postrero de Juan Antonio Flecha podría ponerle algo de emoción a la carrera, en la que el catalán fue superado en el sprint por el segundo puesto por Nick Nuyens. Devolder, cercano durante unos instantes, inesperado en toda la carrera, había volado para inscribir su nombre en De Ronde.
2005 – Tom Boonen I de Flandes
Al contrario que en 2008, no era ninguna sorpresa que Tom Boonen, pese a no haber ganado nunca en Flandes, tenía De Ronde en sus piernas. Tommeke era la gran esperanza de la afición flamenca y ya había enseñado los dientes en la edición de 2004, sin contar su increíble París-Roubaix 2002 con sólo 22 años y en el US Postal. Su grandeza y lectura de carrera hizo que llegase al llano previo a Meerbeke en el grupo que se jugaría la carrera, con Zabel, Klier, Ballan, Petito y Van Petegem.
Aunque posiblemente era el máximo favorito si se hubiera disputado el sprint entre los seis, Boonen no quería ganar su primer Tour de Flandes así. Quería hacerlo en solitario, como hacen los mitos. En los últimos diez kilómetros, pegó un estacazo para el que ninguno de sus compañeros de grupo tuvo respuesta. En ese momento nacía el nuevo rey de Flandes, que al año siguiente repetiría vestido como campeón del mundo. Su victoria de 2005 marcó un antes y un después en la idiosincrasia del Tour de Flandes y del ciclismo en general.