Hasta ese día, Fabián Cancellara simplemente era el mejor contrarrelojista del mundo, un ciclista a tener en cuenta en clasicas de un día, con victorias en San Remo, Roubaix… una fuerza de la naturaleza, en definitiva. Pero subiendo el Kapelmuur, ante los ojos de los pirados, se hizo leyenda.

Poco antes se encontraba en medio del ajetreo de un Tour de Flandes cualquiera, con su maillot de campeón de Suiza, liderando a su equipo Saxo Bank como alternativa al favoritismo de Tom Boonen. Ya le había mojado la oreja pocos días antes, en Harelbeke, atacando a un kilometro de meta, por lo que el campeón belga estaba prevenido y dispuesto a deshacerse de él en los muros, donde era más fuerte. A veces, a Cancellara se le confundía con Matti Breschel, compañero de equipo y campeón de Dinamarca, que subía el durísimo Koppenberg como quien sube la rampa del garaje. Por otro lado, el alfil de Quick Step, el dos veces ganador en Flandes Stijn Devolder, no daba buenas sensaciones. El equipo de Cancellara parecía el más fuerte, patrón de la carrera, pero hete aquí que la mecánica tambien cuenta, y llegado el punto clave de la carrera, Breschel pinchó. Cancellara podía haber esperado a su compañero, pero llegaba el Molenberg. Sintió que tenía una responsabilidad, y la asumió. Atacó en ese muro, se llevó a rueda al campeón belga, y el resto de ciclistas perdieron la carrera.

Cancellara y Boonen

Cancellara y Boonen mostraron pronto su dominio en la prueba, y se jugaron cara a cara la victoria.

Cancellara y Boonen no escatimaron en esfuerzos a la hora de dar relevos, nobleza ante todo, se pusieron de acuerdo en eliminar al resto y resolver en un mano a mano, de igual a igual, la victoria. Llegó el punto clave de la prueba, la mística del Tour de Flandes: el adoquín, los pirados, la capilla. Boonen sabía que era su momento, no podía fallar. Con el esfuerzo acumulado, sacó piernas para pasar al frente, era el momento de dejar al suizo, debía aprovechar el instante clave para soltar a aquella bestia…

Pero nada salió como había planeado.

Sin tiempo a lanzar un ataque serio, vió como Cancellara, sentado en su sillín, subía con una potencia sobrehumana. Quisó seguirlo, pero fue imposible. Empezó a perderle de vista cuando los hermanos Van Rossom, Gasol y el de la Leffe, le gritaban al oído. Y ya solo quedaban las referencias, segundo tras segundo iban sumandose a la derrota. Cancellara era leyenda, y aún lo sería más en Roubaix, pero esa es otra historia…

Podium del Tour de Flandes 2010

El podium del Tour de Flandes 2010 fue de autentico lujo.

Clasificación final

1 Fabian Cancellara (Swi) Team Saxo Bank
2 Tom Boonen (Bel) Quick Step
3 Philippe Gilbert (Bel) Omega Pharma-Lotto
4 Bjorn Leukemans (Bel) Vacansoleil
5 Tyler Farrar (USA) Garmin
6 George Hincapie (USA) BMC
7 Roger Hammond (GBr) Cervelo
8 Maxim Iglinsky (Kaz) Astana
9 Danilo Hondo (Ger) Lampre
10 William Bonnet (Fra) Bbox