Hola y muy buenas
Me presento; soy Efrén Carazo corredor del equipo continental Burgos BH, y durante estos días voy a contaros mi aventura y la del equipo por tierras asiáticas, en concreto el Tour of Qinghai Lake. Os escribo desde Duoba, un centro de alto rendimiento diseñado para las olimpiadas; es una pasada y encima estamos a 2400 metros de altura.
Todo comienza en Burgos el día 2 de Julio a las 5:30 de la mañana. Ponemos rumbo a Madrid Barajas, facturamos todas las bicicletas, material y maletas sin ningún problema y a las 11:00 despega nuestro avión, un vuelo de unas 12 horas de duración destino Pekin. Es mi primer viaje en avión con más de 5 horas de duración al que hay que añadir que aquí en China tenemos 6 horas más que en España, por lo que contando con eso llegamos el día 3 a las 5:00 de la mañana aproximadamente ya en horario de allí.
Lo primero que sorprende nada más bajar del avión es que a esa hora es de día y hace mucho calor. Tenemos 13 horas de espera en Pekin para embarcar en el siguiente vuelo (Pekin-Xining), por lo que con la ayuda de David (un español que vive en Pekin desde hace varios años) alquilamos un minibus y nos enseño un poco de la inmensa ciudad, como dato deciros que hay una calle que tiene 75 km de longitud. Aprovechamos para visitar el estadio olímpico, el famoso nido de pajaro, recorrer el centro, hacer alguna que otra compra y observar la locura de circulación. No existen ni stops, ni semáforos y si existen no lo respeta nadie. Después vamos a comer a un restaurante español, sí sí un restaurante español en China, que por cierto muy recomendable. Con el estomago lleno y un cuerpo como si llevaramos tres días sin dormir, marchamos a por el último vuelo. Tras dos horas y poco aterrizamos en Xining; empieza la “ruleta rusa” pero ganamos, nuestro equipaje estaba perfecto. A la salida nos espera un chico con un cartelito amarillo que pone Burgos, ¡igual que en las pelis! Y unos 30 km en autobús llegamos al hotel destrozaos del viaje.
A la mañana siguiente despertamos y desayunamos pronto porque aquí son super extrictos en cuanto a horarios y planificación. Por la tarde salimos a rodar un poco para quitar todo el hinchazón del viaje y ver que sensaciomes tienes a 2400 metros de altura. Lo primero es el pulso, lo llevas por las nubes y eso que yo he estado 18 días en Navacerrada intentando aclimatar algo el cuerpo; lo segundo es que al minímo acelerón sientes esa falta de oxígeno y de ahogo. Poco a poco con los días el cuerpo va reaccionando mejor, pero siempre tienes la incertidumbre de decir, ¿cómo va a ser eso de ir a tope a 3400 metros durante 200 km o coronar un puerto de 4120 metros?
Otra curiosidad que nunca me ha pasado es la de realizarnos un examen médico en el que nos toman la tensión, consumo de oxígeno, electro…Si no tienes un minímo de valores estipulados por los médicos no puedes tomar partida en la competición, entonces te empiezas a dar cuenta de que no es una tonteria esto de la altitud.
Por lo demás, todo como siempre: entrenamiento matinal, comida, masaje y relax. Durante los entrenos me sorprenden los distintos escenarios, contrastes de pobreza (he visto a un hombre vivir en una furgoneta sin ruedas como si de un chalet a todo lujo se tratase) con templos en montañas rodeados de cascadas preciosas y un paisaje digno de admirar. También te das cuenta de que no hay 150 metros de carretera sin ver a personas; es increíble, ¡hay muchos chinos! Con todo esto me encuentro listo para comenzar con la primera etapa, un circuito por las calles de Xining y las previsiones son de lluvia. Más adelante espero seguir contandoos la aventura, si el wifi chino me deja.
¡Un saludo!
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[…] comenté, sigo en China y sigo en carrera, que con los días que hemos pasado y la dureza del recorrido, sumado al mal […]