Por Ainara Hernando

“Que lo mejor sea que nos cortemos” decía Igor Antón antes de encaminarse al control de firmas. “Hoy es de los días que tengo marcados como de los más peligrosos de este Tour”. Se iba a liar. Y yo que, antes de que llegaran los buses, antes de hablar con los corredores, ya pensaba en contaros la grandeza de la salida del Tour, la inmensidad de su village, la variedad de comidas y personajes que allí se citaban. Y todos hablando del viento.

Tour de Francia

Andaba también por Aix en Provence de visita Joan Horrach, se le echa en falta al mallorquín y sus “liveablock”. Hablando con Juanjo Oroz refugiados ambos bajo el parasol del autobús del Euskaltel-Euskadi, “estas son de las etapas que a ti te gustarían, ¿eh?”.

Después en Montpellier, calor asfixiante y sin control antidoping más allá del reglamentario al ganador de etapa y al líder, es una lotería. Los que libran, como Jonathan Castroviejo, que ya por la mañana era de los primeros en avisar de la peligrosidad de la etapa, cuentan que “ha habido menos nervios de los esperados”. Los concentran unos pocos, la tensión y el estrés, como Joaquim Rodríguez, pocas veces tan serio, tan poco hablador. ¡Y haciendo rodillo! “Y yo soy anti estas cosas pero con el desespero…” decía mientras daba unas cuantas pedaladas y sin miedo alguno a exhibir las heridas de su codo izquierdo y el culotte, por el mismo lado rasgado y lleno de heridas el muslo. “Me duelen mucho las piernas”.

Fijaos si ha hecho calor que hasta los murcianos han sufrido. “Muerto”, lo único que ha acertado a decir Alejandro Valverde en meta. Un poco más atrás entraba Nairo Quintana, de nuevo caído, y esta vez sí con dolor. “La rodilla me duele, esta inflamada”, decía el colombiano.

La lotería. Del otro lado están Haimar Zubeldia y Mikel Astarloza. Al del Euskaltel, herido ayer en la última caída 100 metros antes de que Cavendish ganara, le ha costado arrancar el día, “al principio notaba molestias pero después muy bien”. Y Zubeldia, con un dedo roto, inmovilizado como ha corrido los 176 kilómetros hasta Montpellier, sonreía: “mejor, mucho mejor de lo esperado”. En el hotel le esperaba Josué Aran, su masajista, que se ha pasado el día buscando una férula que moldeará al calor para ponérsela a partir de mañana.

Su “esto no es nada para uno de Usurbil”, lo repetía como grito de guerra Purito. “Esto no es nada para uno que se ha criado en Azpeitia”, decía.

En Ruta es un blog que Ainara Hernando escribirá

para Cobbles & Hills durante todo el Tour de Francia de 2013