Motivada más por la obligación que por la devoción, la nominación de Richie Porte es la nominación de los números, es un favorito made in Sky. A lo largo de este 2013 ha protagonizado un salto en la estructura jerárquica del equipo hasta convertirse en un líder asumiendo quizá parte del vacío que deja Bradley Wiggins respecto de su actuación un año antes. Sea como fuere Porte ha sabido aprovechar sus opciones hasta conseguir las 5 victorias con las que llega a la línea de salida del Tour y postularse con ello como un favorito por mérito propio. Sobre el papel es quinto en el ranking World Tour de la UCI y quizá mas importante, desprendiendo la sensación de haber sido en muchos momentos el único hombre capaz de hacer sombra al todopoderoso Chris Froome.
El enemigo en casa. El mensaje es claro en Sky: todos para Froome. Incluido Richie Porte. Brailsford no quiere dudas en este sentido, dolido todavía por la imagen ofrecida hace un año. Partirá como el outsider perfecto, ensombrecido por la gran temporada del que será su jefe de filas pero alerta para hacer una virtud de su principal obstáculo. En su autocomplacencia el australiano sabe que tendrá opciones de lucimiento personal e incluso de amarillo si falla su líder. Team Sky ya demostró versatilidad en el pasado Giro de Italia en una situación similar con Rigo Urán tras la debacle de Wiggins. En esta ocasión además no hay de entrada un Nibali situado 2 ó 3 escalones por encima del resto.
Así ha transcurrido lo que va de año. Ninguno de los que serán aspirantes al Tour lo ha distanciado con notoriedad incluso cuando Porte ha actuado como gregario de Froome. Hasta su descanso tras el Tour de Romandía sólo el talento de Nairo Quintana en la Itzulia pone fecha concreta a lo que se puede considerar una actuación decepcionante. Antes había ganado con suficiencia París-Niza y secundado a Froome en Critérium Internacional. Después del parón vino el adelantamiento en la CRI de Dauphiné a todo un Alberto Contador, termómetro del nivel y la superioridad del equipo Sky en el tradicional ensayo final previo al Tour.
Su punto fuerte.
El gran nivel mostrado en 2013. Un buen especialista contra el crono que además ha mejorado en montaña y ha sabido explotarlo pese a su rol de partida en el equipo.
Su punto débil.
Christopher Froome. Con el británico rayando a un nivel altísimo y tras lo acontecido en el pasado Tour en Sky no quieren dudas.
R. Porte