No corren buenos tiempos para Alberto Contador. Desde su vuelta a la competición ni rompe en montaña ni cronea con los mejores (distanciando además, como era habitual, a los escaladores más puros). Sigue estando con los mejores, y más arriba que muchos de ellos, en cualquier final en alto, y en pruebas contra el crono duras siempre es un candidato a la victoria. Pero aquellos tiempos en los que se iba silbando de sus adversarios y en los que ganaba cronos largas a Fabian Cancellara, han pasado. Están atrás y hay que asumirlo. Quizás mejor para el espectáculo… y para el propio Contador.

Ahora tiene que demostrar su mentalidad, fuerte y decidida, y también su visión de carrera, todavía cuestionada por muchos. El ejemplo lo tiene en Fuente De, uno de los grandes momentos de la temporada pasada. Allí se enseñó a sí mismo cómo ganar una Gran Vuelta ante algunos de los mejores del mundo (Joaquín Rodríguez, Alejandro Valverde y el mismo Chris Froome), sin ser el mejor en nada. Y aunque este Tour adolece de media montaña, allí donde más ha fallado Sky en toda esta temporada, la talla de campeón de Contador está fuera de toda duda. Si alguien puede darle la vuelta a la carrera, ese es el de Pinto.

Intentará estar con los mejores en el primer bloque, aguantar en las cronos tratando de minimizar pérdidas (incluso conseguir algo de renta en la durísima CRI de Chorges), para luego, en el segundo bloque, pasado el Mont Ventoux, buscar sus opciones tácticas en etapas como la de Gap o Le Grand-Bornand. Porque ahora mismo, en pleno previo del Tour, existen muy pocos lugares donde uno se imagina a alguien vencer a Chris Froome, Richie Porte y el resto de Sky. Tienen que moverse desde lejos, moviendo bien sus piezas (el pinteño llega con un buen equipo) sacando partido a un posible nerviosismo en el equipo británico. Y para eso, pocos, o ninguno, como Contador para lograrlo.

Su punto fuerte

Su carácter, y el hecho de tenerlo todo ganado en Grandes Vueltas, le deben invitar a apostar a grande. Solo así parece que puede llevarse este Tour. También su equipo, con Roche, Kreuziger o Rogers.

Su punto débil

Las cronos están siendo un hándicap claro en su temporada. En Dauphiné y Tirreno fue superado por Froome con suficiencia. E incluso en País Vasco quedó detrás de corredores menos capaces en las CRI.

© Sirotti

© Sirotti

Tags: