Con solo dos hombres se presentaba Lotto – Belisol en el nacional alemán. André Greipel y Marcel Sieberg debían permanecer ofensivos y en cabeza, con el objetivo de dejar detrás a Marcel Kittel, principal amenaza para el triunfo, y seleccionar una carrera con dos ascensiones en un circuito que se terminó haciendo duro debido a la lluvia. El recorrido, de 225 kilómetros, se hubiera desarrollado en un entorno diferente de no haber sido por la lluvia. Ésta cambió los planes y permitió más variantes tácticas en carrera.

La estrategia de los corredores de Marc Sergeant, que tenían en el nacional alemán la oportunidad más clara de hacerse con uno de éstos, comenzó a salir bien desde el principio, siguiendo el ritmo de los equipos más numerosos (pero que, a su vez, eran los de menos talla). El ritmo de éstos equipos evitó una selección temprana, manteniendo el bloque vuelta tras vuelta. Los equipos potentes, los del World Tour, pero con pocos corredores como el mismo Lotto – Belisol, Omega Pharma – Quick Step o BMC, mantenían a sus piezas delante a falta de 2 vueltas.

No sería hasta la última -cada giro constaba de 36 kilómetros- cuando se formara un grupo de apenas 18 corredores. Se fueron en la primera subida de las dos subidas destacables, juntándose varias piezas que colaboraron en búsqueda de la meta. Tanto Sieberg como Greipel estaban en el corte, así como otros corredores de peso como Marcus Bughardt, Fabian Wegmann, Paul Martens, Stefan Schumacher, Pauls Voss, Gerald Ciolek o John Degenkolb.

Por detrás, ningún equipo entendió que su responsabilidad era la de tirar, y teniendo Argos – Shimano, el bloque World Tour más potente en carrera con hasta seis hombres, a Degenkolb y Simon Geschke delante, se hicieron diferencias. Pronto se pusieron con un minuto de diferencia. La carrera estaba delante. Varios corredores, los que no tenían nada que hacer en una llegada en grupo -a pesar de ser reducida-, como Wegmann, lo intentaron. Pero el grupo permaneció compacto hasta el ataque de Sieberg en a dos de meta. Greipel aguantó paciente a que otros de otros equipos le cazaran. Cuando lo hicieron, a unos 500 metros de meta, éste se impuso por delante de Ciolek y Degenkolb al sprint, cerrando un día de ensueño llevándose a casa el maillot de campeón alemán.

Greipel

Clasificación