Como para otros muchos Portugal se convirtió en el lugar de las oportunidades. La dramática espantada del Xacobeo-Galicia le dejó en el paro y mientras en España las puertas se cerraban a pares el país vecino le brindó la opción de seguir su carrera deportiva. Después de tres años en la formación gallega emprendía maletas en mano un viaje corto pero a la vez aprovechable. Tras disputar el Giro de Italia, Vuelta a España, Volta a Catalunya o la Vuelta al País Vasco se tenía que conformar con un calendario menor. Era la única opción de seguir adelante.

No dudó en tomar ese camino. En 2011, a sus veinticinco años, Delio Fernández (Moaña, 1986) fichó por el Onda de José Manuel Dos Santos. Allí se encontró con otros corredores que, como él, buscaban en Portugal las oportunidades que no le daba el pelotón español. Alejandro Marque -toda su carrera deportiva en Portugal- fue su mejor apoyo para establecerse y asentarse en un ciclismo nuevo para sus intereses.

Unos intereses que comenzó a demostrar pronto. Finalizó tercero en la general de la Volta a Albufeira, la primera demostración de tener la capacidad de poder luchar por la victoria con los mejores. Triunfo que llegó en la Clássica de Amarante por delante de, precisamente, su compañero Alejandro Marque. Aprovechó el buen golpe de pedal después de disputar el calendario español de abril donde destacó el sexto puesto conseguido en Amorebieta. En agosto llegó el debut en la Grandissima donde, a pesar de quedar lejos de Ricardo Mestre, destacó por una regularidad en su rendimiento que le llevó a ocupar el undécimo puesto final. Una buena primera temporada que no se refrendó en la segunda. Cuando parecía estar dispuesto a dar un salto de calidad, los resultados evidenciaron un parón en su crecimiento.

Ese mal año quedó olvidado rápido. El paso a la nueva formación continental del OFM-Quinta da Lixa de José Barros parece haber reconducido su carrera deportiva. Junto a Gustavo César Veloso y Alejandro Marque sería la columna vertebral de un equipo donde también figuraba Eduard Prades. Después de debutar en el Trofeo Apertura y la Volta ao Algarve, firmó el cuarto puesto final en el Alentejo. Regresó a España para disputar la Klasika de Primavera donde entró en el grupo del vencedor, Rui Costa. A su vuelta a Portugal, en el GP Liberty Seguros, llegó la primera victoria de la temporada. En el final en Vale de Cambra, tercera etapa, atacó a falta de dos kilómetros entrando en solitario en meta con un margen de catorce segundos sobre su compañero de equipo Eduard Prades. Un hueco que a la postre se convirtió en decisivo; después de ser segundo en la última etapa, conversó el liderato sumando el primer triunfo en una vuelta por etapas.

Delio Fernández celebra la victoria en el GP liberty Seguros. / Foto (c) Pedaleo.com

Delio Fernández celebra la victoria en el GP Liberty Seguros. / Foto (c) Pedaleo.com

Tras el éxito, el OFM-Quinta da Lixa disputó de nuevo el calendario español. La Vuelta a Madrid, reducido a un día, y Asturias fueron los escenarios. El resultado, en la misma línea. Finalizó tercero en la Morcuera después de poder aguantar el ataque final de Javi Moreno, vencedor, y Mikel Landa en los últimos metros de la ascensión. En Asturias entró en el grupo perseguidor de Amets Txurruka en Pola de Lena mientras que un día después, en el Naranco, concluyó cuarto con el mismo tiempo que el ganador, Javi Moreno, posición que también repitió en la general final. Dos puestos ascendió en el GP Jornal de Noticias, segundo a un único segundo de César Fonte, mientras que en el GP Abimota fue undécimo.

Resultados que además de demostrar el buen momento por el que transcurre el escalador gallego asentaron el liderato del ranking ciclista del año por delante de su compañero de equipo Alejandro Marque y de Arkaitz Durán. Con la Grandissima comenzando a planear en el horizonte, la Vuelta a Portugal será la verdadera prueba no solo del salto de calidad que está demostrando Delio Fernández, si no también la oportunidad de conseguir un resultado que le abra las puertas de un equipo español.