Como simulacro de lo que pueda ocurrir en el Tour de Francia, que comienza en apenas 3 semanas en Córcega, la lectura para el ciclismo español de lo visto hoy en las carreteras de l’Ain es mala. Si hablamos de la performance de Alberto Contador, más. Joaquín Rodríguez ha estado en sus tiempos, con Alejandro Valverde y Samuel Sánchez un poco por debajo de lo esperado. Pero las esperanzas del ciclismo patrio descansan en los hombros del pinteño, y que haya perdido casi 3 minutos con Chris Froome no es buena señal ni motivo de esperanza.
El Tour espera con una crono similar a la de hoy, además de otra individual (más quebrada y, por lo tanto, más apta a las características de los nuestros) y una por equipos. Las conclusiones invitan a pensar que en julio tendrán que atacar para compensar lo que puedan perder los días en los que mande el reloj.
La crono se la ha llevado, quién si no, el arcobaleno de la disciplina. Tony Martin ha ido superando los tiempos marcados por un gran Jonathan Castroviejo, cuarto al final en meta, y ha marcado unos insuperables 36 minutos y 54 segundos en el Parc des Oiseaux. Los primeros tiempos los dominaron tanto el vizcaíno como un buen Jan Barta, de quien se esperaba más a principios de Dauphiné, pero que con un buen 7º puesto por fin se deja ver en la carrera francesa.
Tras Barta, Castroviejo y Martin, fueron llegando los líderes. Algunos, como Chris Froome o Michal Kwiatkowski, superaron los tiempos de los especialistas. Otros, no. Y ahí estuvieron todos los ‘nuestros’, que colocándose todos más allá de los 2 minutos con respecto al británico de Sky, se han dejado prácticamente todas sus oportunidades de llevarse el Critérium du Dauphiné.
El precedente no es positivo en una prueba cada vez más preparatoria para el Tour, donde las sensaciones cuentan más que los resultados. Y la sensación de ver cómo el gregario de tu máximo rival te dobla, debe ser mala. El caso de Contador, por ello, menos todavía, quedando a casi 4 minutos de Martin sufriendo, según sus palabras, un mal día debido a las alergias. Que todo sea eso y pueda mejorar sus actuaciones contra el crono dentro de 35 días.
La sorpresa, sin embargo, no acababa siendo ésta -el doblaje de Porte a Contador- sino la excepcional segunda posición final de Rohan Dennis. El aussie, uno de los robos del invierno, llegando a Garmin – Sharp y no a Orica – GreenEdge desde Jayco, se ha vestido con el maillot amarillo tras superar a Froome en 15 segundos y ver como David Veilleux, líder hasta hoy, se hundía progresivamente en las profundidades de la clasificación de la etapa. Martin sigue siendo ‘el especialista’, pero Dennis irrumpe con fuerza, historial y juventud en el World Tour.